Los sellos Covid-Free o cómo ofrecer (o no) confianza frente al Coronavirus

A falta de vacuna o medicamentos específicos para luchar contra el coronavirus, solo se pueden tomar medidas preventivas. Dentro de lo que ha supuesto el coronavirus, tanto por el alto número de fallecidos como por las pérdidas económicas causadas por el confinamiento, la confianza de que estamos en un sitio seguro es muy importante para los negocios (hoteles, restaurantes, tiendas, comercios, etc.)

Siempre hay que desconfiar si vemos una etiqueta Covid Free. Insistimos en que la infección se puede prevenir, y con muy buenos resultados, pero nunca podremos decir que estamos libres del virus. En España existe un Esquema Nacional de Seguridad que protege la seguridad de la información, donde, entre otras muchas podremos obtener datos sobre aquellos procedimientos o productos certificados y con garantía de calidad.

Es imprescindible prevenir ya que no se puede curar

Tal como nos explican desde Ingertec las certificaciones existentes en el mercado por distintas entidades de certificación con prestigio en nuestro país: ICTE, Aenor, OCA, Applus, EQA, Bureau Veritas, RINA, ICDQ, entre otras, nos indican que las empresas y establecimientos, en su mayoría, han tomado las medidas preventivas necesarias para evitar contagios. Estos certificados reconocen a las organizaciones que despliegan medidas eficaces para evitar contagios mediante protocolos realizados por expertos frente al Covid19.

Estos protocolos son muy amplios y no solo se enfocan en medidas de limpieza o desinfección. Recogen diferentes aspectos relacionados con la salud laboral, buenas prácticas de limpieza e higiene (con la posibilidad de la realización de pruebas de laboratorio, como la verificación de correcta limpieza y desinfección de superficies), medidas organizativas, medidas de protección o formación, información y comunicación. Estas medidas pueden alinearse con los sistemas de gestión ISO que ya posea la organización. La puesta en marcha y el seguimiento continuo de estos protocolos sí generan confianza real en los usuarios ya que buscan la protección de clientes y trabajadores.

La responsabilidad de los clientes es tan importante como la de los empresarios

Un bar, una tienda o un taller mecánico que han hecho una inversión en medidas de prevención y de formación para sus empleados se merecen un poco de aprecio, y mucho respeto, por parte de los consumidores. Es inadmisible que haya gente que todavía no vigile la distancia de seguridad sin llevar la mascarilla puesta.

Pero ¿qué puede hacer el dueño de un bar, por ejemplo, si entra alguien sin mascarilla? Pues nada. Si intenta prohibirle la entrada o, simplemente, le pide por favor que se la ponga, habrá conflicto que derivará en la pérdida del cliente o en un altercado. Al igual que no hay dinero para pagar a todos los sanitarios que se necesitan, tampoco lo hay pagar a los miles de efectivos policiales que se necesitan en estos momentos para evitar conductas incívicas, insolidarias y muy peligrosas para la salud de todos.

Visto que el calor de agosto no afecta al virus hay que esperar a la anunciada segunda oleada de octubre. Y entrar solo en establecimientos que tengan protocolos de seguridad contrastados.