Entre los hechos que con probabilidad ocurrirán en el futuro más próximo, Wolf ha apuntado a la desglobalización y a la nueva globalización virtual. id:83481
Conceptos como desglobalización, autonomía estratégica o autosuficiencia energética se cuelan en las conversaciones cada vez con más frecuencia, y es que si algo se puede afirmar de este 2022, es que será el año que marque el cambio de paradigma en el orden internacional.
Consciente de esta realidad, en parte por sus 50 años de experiencia en la internacionalización empresarial y la cobertura de riesgos, Cesce ha elegido la geopolítica para vertebrar su conferencia anual. Su presidente, Fernando Salazar, iniciaba el acto compartiendo una reflexión “el mundo es un lugar incierto, pero hoy lo es aún más”, y con la intención de arrojar algo de luz o, al menos, de intentar entender alguno de sus prismas, Cesce ha reunido a analistas nacionales e internacionales a conversar sobre ello.
Como ya ha hecho en sus ediciones anteriores, la aseguradora de crédito y caución ha invitado a una figura pública con autoridad para hablar de estos temas e inaugurar el encuentro. El protagonista en esta decimocuarta edición ha sido Martin Wolf, editor asociado y principal comentarista económico de Financial Times, que ha puesto sobre la mesa todos los asuntos que están determinando el devenir económico mundial y ha ofrecido un profundo análisis sobre muchos de ellos. Wolf ha incidido en la incertidumbre en la que estamos inmersos desde hace algunos años. Ser conscientes de ello, entender los riesgos futuros y nuestras posibilidades reales nos ayudará a enfrentar el futuro con garantías y prepararnos para ello, porque como ha explicado parafraseando a su compatriota, William Shakespeare, “Estar preparado lo es todo".
El acreditado periodista ha estructurado su ponencia en los grados de probabilidad de los hechos futuribles, algunos muy improbables individualmente, pero con unas graves consecuencias globales, y otros que con casi toda seguridad ocurrirán y determinarán el nuevo orden mundial y el escenario geopolítico. Así, ha apuntado que, el análisis de las tendencias de las últimas décadas nos lleva a afirmar que el equilibrio demográfico del mundo se está desplazando drásticamente, alejándose de los países de altos ingresos, hacia el África subsahariana. El cambio climático es una realidad y, casi con toda seguridad, superaremos el aumento de 1,5ºC sobre el promedio preindustrial en 2030, lo que provocará una gran inestabilidad climática mundial. Además, ha apuntado a la interconexión mundial total en los próximos 20 años por el acceso a internet y al continuo y sostenido crecimiento de la economía mundial, como hechos casi ciertos.
En relación a los hechos probables que Wolf ha identificado, y sobre los que gobiernos, instituciones y empresas deben poner el foco, ha señalado, entre otros: el auge de la economía China, que será tan grande como la de Estados Unidos para 2030; el fin de la globalización y el auge de la globalización virtual; el sobreendeudamiento mantenido; la resaca inflacionaria derivada de políticas monetarias muy estrictas que terminen provocando una aguda recesión; la elevada deuda como legado post-covid y post-guerra de Ucrania; y por último la llegada de una época de mayor intervencionismo estatal.
Antes de terminar su intervención y, a pesar de que Wolf ha insistido en que se trataba de hechos de baja probabilidad, aunque no cero, ha apuntado a un resurgimiento del crecimiento global como posible escenario positivo, y otros escenarios nada deseados como: una gran depresión mundial, desastres climáticos irreversibles, flujos migratorios imparables, nuevas pandemias o incluso una guerra nuclear.
El broche a la conferencia de Cesce 2022 lo ha puesto la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Sus palabras han alentado a la necesidad de fijar nuevas estrategias y afrontarlas con determinación y celeridad. En este contexto, como ha señalado, la Unión Europea y España tienen un papel fundamental como referentes en la defensa de la democracia, la justicia y la seguridad internacional. Como bien ha dicho, el comercio exterior seguirá siendo uno de los motores de desarrollo y cambio para España y esto es, en gran medida por el esfuerzo de empresas como Cesce que trabajan, desde hace 50 años para fomentar la internacionalización del comercio español.
Beatriz Reguero ha moderado el debate sobre el papel de la Unión Europea en el nuevo escenario geopolítico
La primera de las dos mesas redondas ha tenido a Europa y sus instituciones como protagonistas. Beatriz Reguero, directora de área de Cuenta del Estado de Cesce ha moderado el debate titulado “La Unión Europea en la encrucijada”. Le han acompañado Félix Arteaga, investigador principal de seguridad y Enrique Feás, Investigador principal de economía, ambos del Real Instituto Elcano; y Susana del Río, directora del Grupo de Expertos “Convención sobre el Futuro de Europa”.
Arteaga ha arrancado con una afirmación contundente “la Unión Europea está en peligro en términos de defensa y seguridad física” y basaba su afirmación en la circunstancia de la disrupción geopolítica. Y es que los estados miembros siempre habían competido en un contexto ordenado por leyes, normas e instituciones, pero este orden se ha diluido para dar paso a un escenario desordenado en el que todos los instrumentos de relación se utilizan como armas (comercio, tecnología, migraciones...). Para que la UE pueda competir en este nuevo orden, Arteaga ha explicado que “lo primero es tomar conciencia, en segundo lugar adoptar un enfoque geopolítico y por último ejecutar medidas que mitiguen esos riesgos”.
Enrique Feás ha destacado el reciente gran cambio de la Unión Europea, “ha perdido la inocencia y ha abierto los ojos en cuanto a cómo funciona el mundo tanto interna como externamente”. En este sentido, internamente ha descubierto que la integración a medias no funciona porque existen muchos más bienes públicos europeos de los que pensábamos: la seguridad sanitaria, la transición verde, la independencia energética o la defensa, son bienes públicos y su provisión nacional es insuficiente, lo que obliga, inevitablemente, a promover soluciones basadas en la integración. Externamente la Unión Europea, según ha explicado Feás, ha cambiado su visión exterior en el sentido de que, en un mundo multipolar, el poder blando que venía ejerciendo no basta.
Susana del Río ha resaltado la capacidad de respuesta de la Unión Europea antes los retos que han zarandeado los cimientos mundiales de los últimos años, como la crisis de la Covid o la guerra de Ucrania. Aquí ha sido vital la capacidad y agilidad interinstitucional e institucional de la UE para dar una respuesta conjunta basada en la solidaridad intergeneracional.
Tras un análisis muy exhaustivo de los principales acontecimientos que marcan la agenda de Europa, los ponentes han terminado y concluido con un mensaje de esperanza para los asistentes y es que creen que en el ámbito de la integración es posible que próximamente se puedan ver cambios inesperados que afecten positivamente a la vieja Europa y sus instituciones comunes, pues las últimas respuestas globales de la UE han demostrado su valor tangible para los ciudadanos.
La financiación internacional ante los nuevos patrones comerciales a debate en la segunda mesa redonda
La sesión ha continuado con una mesa redonda celebrada bajo el título Financiación internacional en tiempos difíciles. Moderada por Carmen Vara, directora de Operaciones por Cuenta del Estado de Cesce, ha contado con la participación de Silvia Iranzo, consejera independiente en INDRA e ICO, respectivamente, y presidenta de la Comisión de Sostenibilidad de INDRA; André Gazal, director general y responsable de Export Finance en Credit Agricole CIB; y Michal Ron, directora de Relaciones Internacionales en SACE y presidenta de la Unión de Berna.
Uno de los temas tratados ha sido la política monetaria de la Unión Europea junto a los dilemas de los Bancos Centrales, una cuestión sobre la que Iranzo ha comenzado su intervención asegurando que “la deuda global hoy es más alta que en 2008 y la privada, a su vez, se ha multiplicado por 10 en los últimos 10 años”. En este sentido, la consejera de Indra e ICO considera que la situación “va a llevar a una desaceleración en el crecimiento del 0,9% en países avanzados y 1,3% en los países emergentes en los próximos 3 años”, ha asegurado. Por su parte, Gazal ha afirmado que tanto los bancos como las ECAs tienen que ser ”más cautos” a la hora de prestar dinero y realizar un análisis del riesgo ”mucho más cuidadoso”. El máximo responsable de Credit Agricole CIB ha hecho hincapié en proyectos “prioritarios que realmente se necesitan: transición verde y proyecto social”.
Precisamente la transición energética ha sido otro de los hilos de la sesión, un desafío que según Ron pasa por “reconvertir compañías que actualmente se encuentran activas en el sector de los combustibles fósiles” y donde los Estados “deberían además introducir medidas apoyo para que estas empresas puedan hacer frente al proceso de transición”. En esta línea, Gazal considera que, aunque Europa tiene el programa “más ambicioso” en términos de transición
energética, con la crisis de Ucrania “corremos el riesgo de que los fondos previstos para esta transición se los lleve la escasez de energía y los problemas de autonomía energética en nuestro continente”.
Los coletazos de la crisis sanitaria y el conflicto de Ucrania ha sido el tercer gran eje que ocupado la mesa redonda. Iranzo ha reflexionado sobre este asunto asegurando que “mientras que con la pandemia dependíamos de China en cuanto a material sanitario, ahora con la guerra sufrimos la dependencia de las importaciones de gas desde Rusia”, asegurando que “el debate debe centrarse en cómo vamos a garantizar el suministro global”, pues “los patrones de comercio cambiarán”. Por su parte, Ron ha afirmado que “las ECA viven un tiempo fascinante, pues su actividad, primero con la pandemia y ahora con la guerra, ha pasado de la exportación y la internacionalización a los mercados domésticos” donde, según concluye, “vamos a seguir dando ayuda”.