El concepto de
eficiencia energética ha adquirido una gran relevancia en todo proyecto de climatización y refrigeración de una nueva instalación, ya sea industrial o de uso terciario. Los objetivos de cualquier sector industrial se orientan hacia el ahorro energético como una baza fundamental en la rentabilidad futura de la inversión por parte de la propiedad; en cuanto a otro tipo de edificios, la legislación y la mayor conciencia medioambiental han convertido el criterio de la eficiencia energética también en una necesidad.
Las tecnologías están mejorando y dotando de la necesaria eficiencia cualquier obra nueva o mejora en forma de rehabilitación. En este concepto, la refrigeración evaporativa se presenta como una de las tecnologías para refrigeración industrial y climatización de grandes edificios más eficientes. Por ello, el Grupo de Refrigeración Evaporativa de AEFYT, Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías, ha elaborado cinco claves a tener en cuenta a la hora de abordar un proyecto de refrigeración y climatización.
- Mantenimiento: Un correcto mantenimiento de la instalación permite detectar cualquier fallo y corregirlo a tiempo. En el caso del enfriamiento evaporativo, estos controles son obligatorios y están recogidos en el Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis como medida para evitar la proliferación de colonias de legionela. Pero un buen mantenimiento, con limpiezas frecuentes y programadas, tiene repercusiones en el estado de las maquinarias y sirve también para aumentar la vida útil del equipo y mantener los niveles de eficiencia energética.
- Rentabilidad: En esta cuestión, hay que cruzar tres datos fundamentales: coste inicial de la instalación, coste de mantenimiento y consumo energético. La refrigeración evaporativa es una apuesta ganadora en la mayoría de los casos.
- Escucha a los expertos: Todos los fabricantes de equipos de refrigeración evaporativa incluyen consejos de mantenimiento de los equipos; así mismo, existen empresas especializadas altamente profesionales. Acudir a compañías de dudosa reputación para realizar el mantenimiento puede costar caro en términos de eficiencia energética pero, sobre todo, de salud medioambiental. Recordamos que el propietario es el último responsable por lo que no conviene arriesgarse.
- Gestión energética: Se suele decir que la energía más barata es la que no se consume. La refrigeración evaporativa es una tecnología eficiente desde el mismo momento de que basa su funcionamiento en el sistema natura de transferencia de calor al contacto del aire con el agua fría pero, en los últimos años, las torres de refrigeración incluyen tecnología que ha mejorado este aspecto, como motores de alta eficacia, que responden a las normas IE 2 e IE 3 y ofrecen un rendimiento muy elevado; convertidores de frecuencia que permiten la regulación y el control del funcionamiento del equipo, de manera que la necesidad de energía se ajusta exactamente a las demandas de consumo y mantenimiento. El resultado es un funcionamiento de la torre “a la carta” con la consiguiente optimización energética.
- Rehabilitación: ¿Su torre tiene más de 20 años? Cambiéla: el ahorro energético compensará la inversión. Además, tanto en obra nueva como en edificios rehabilitados, el factor energético es una obligación urbanística a que el sistema de climatización escogido puede contribuir dramáticamente.