La obra ‘Semana Cultural’ de José Luis Alonso de Santos será la protagonista este año durante los seis días de representación navideña.
Sepúlveda (Segovia) acoge estas navidades en el Teatro Bretón la obra de José Luis Alonso de Santos ‘La Semana Cultural’, que llenará de risas, ilusión y entusiasmo a todos los asistentes. La representación tendrá lugar los días 23, 29 y 30 de diciembre y el 2, 6 y 7 de enero a las 22.00 horas y contará entre el reparto con la presencia del propio autor de la obra, una novedad única.
Como viene siendo habitual al llegar estas fechas navideñas, el Teatro Bretón vuelve a subir el telón para acoger una representación teatral cuyo fin es recaudar fondos para la Cabalgata de Reyes de la localidad, para conseguir nuevamente que la magia, la ilusión, las lágrimas, el amor y la alegría sigan dibujando y pintando la tarde del 5 de enero en Sepúlveda. La obra elegida este año es la ‘Semana Cultural’ de José Luis Alonso de Santos para los días 23, 29 y 30 de diciembre y el 2, 6 y 7 de enero.
Por primera vez se representa una obra de un autor vivo que ha decidido apoyar y participar con su presencia, lo que ha generado gran expectación y emoción. José Luis Alonso de Santos comenzó su carrera teatral en 1964 en los grupos de Teatro Independiente, donde trabajó como actor, director y dramaturgo. Ha sido director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Es autor de cerca de cincuenta obras y cuenta con importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Teatro o el Premio Castilla y León de las Letras, entre otros muchos. Ya en 2014 fue nombrado primer Presidente de la Academia de las Artes Escénicas de España.
Sepúlveda, siempre atractiva para una escapada
Un paseo por Sepúlveda supone aproximarse con cada paso al Medievo. Sus murallas se pueden seguir en diversas zonas del entramado urbano, como es el tramo del Trascastillo, recientemente restaurado, o del Postiguillo. Asimismo, la localidad conserva alguna de sus siete puertas (elementos que, según la creencia popular, dieron nombre a esta villa), entre las que figuran la del Ecce Homo, la del Río -ubicada en el barrio de San Esteban, junto a la hornacina de la Virgen de las Pucherillas- o los restos de la Puerta de la Fuerza.
Del antiguo castillo permanecen algunos restos. Se observan composiciones de diferentes épocas, como los tres torreones pertenecientes a la muralla árabe del siglo X; dos balconadas que pertenecían a la residencia de los González de Sepúlveda -edificio del siglo XVI donde nació el escritor Don Francisco de Cossío- o la espadaña situada en el torreón central y formada por dos campanas, una de las cuales toca cada día el tradicional ‘Toque de Queda’, -33 campanadas que antaño comunicaban el cierre de las puertas de la muralla y que conectan el presente de Sepúlveda con aquellos siglos pasados-.
El esplendor de Sepúlveda en la Edad Media dio como resultado un total de 15 iglesias. De las tres que se construyeron extramuros, sólo se conserva la de San Bartolomé, de estilo románico y levantada entre los siglos XI y XII. Ya tras las puertas de la muralla se ubican la Iglesia de El Salvador, claro paradigma del románico castellano y considerada la edificación de estilo románico más antigua de la provincia; la Iglesia de la Virgen de la Peña y otros dos templos de gran interés, debido a lo que esconden en su interior: el Museo de los Fueros, integrado en la Iglesia de los Santos Justo y Pastor, y la Casa del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, en la de Santiago.
El patrimonio más significativo de la villa se aloja en el Museo de los Fueros, cuyo recorrido está formado por diversos capítulos. En las naves, el coro alto y la cripta los visitantes hallarán esculturas, pinturas, documentos históricos y restos arqueológicos originales relacionados con cada episodio temático de la colección. El nombre del centro museístico es debido al fuero concedido a Sepúlveda por Alfonso VI en 1076, cuyo documento se conserva y establece numerosos privilegios, exenciones tributarias y prerrogativas reales.
Otra de las visitas obligadas de Sepúlveda es su cárcel. El edificio, de unos 400 metros cuadrados, acoge una exposición permanente que muestra el uso y las formas de vida en este tipo de prisiones, con sus implicaciones sociales e históricas. El visitante experimentará y conocerá también cómo vivían los presos, cómo se impartía justicia y las costumbres y usos sociales relacionados de siglos pasados. Para captar la atención de los niños se han creado juegos pedagógicos, puzles de prismas con mensajes positivos sobre la libertad y un juego multimedia que les desafía a fugarse.
A todo ello se suma el Museo de Figuras de Juguete Antiguas -reúne más de 14.000 unidades, producidas en 44 países por más de 320 fabricantes- y la ya mencionada Casa del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, clave para conocer la formación de este extraordinario paisaje, la flora y la fauna de cada uno de los ecosistemas que lo configuran y las huellas del paso del hombre y de la historia. Sin duda, es la antesala idónea para adentrarse en esta joya verde segoviana, que ofrece innumerables posibilidades de actividades al aire libre para todos los públicos.