El entorno de crecimiento económico y del empleo en España sostiene la necesidad de las empresas de espacio inmobiliario. Esto se observa en el mercado de oficinas de Madrid, que ha registrado una contratación de 420.000 m² en 2016 en línea con lo visto en 2015 (440.000 m²).
Un rasgo diferencial del nuevo ciclo de mercado es la búsqueda de la eficiencia. Si bien en el periodo 2005-2007 la superficie por empleado estaba en el entorno de los 15 m², el ratio actual oscila entre 10 m² y 12 m². Con esto, las oficinas alojan el mismo número de empleados en menor superficie y para alcanzar las cotas de contratación de hace 10 años, del entorno de los 500.000 m², se necesitará un mayor fuelle económico.
El número de nuevos contratos de alquiler se ha mantenido en una media de 100 al trimestre, cifra también observada en 2015 y que supera la media de entre 60 y 70 al trimestre de los años de crisis. Esto demuestra que las empresas contratan nuevos espacios con motivos de expansión a la expiración de sus contratos. A esto se suman los espacios tomados por nuevas empresas o aquellas recién llegadas a España. En el último año, 8 de cada 10 contratos de alquiler de oficinas alegaron motivos de expansión o nueva creación, dejando el resto para movimientos neutrales o reducciones.
El año cierra con 420.000 m², cifra similar a la 2015 (440.000 m²)
Según Javier Bernades, Socio y Director de Business Space de Cushman & Wakefield España, "a pesar de que la absorción es similar a la del 2015, en 2016 ha sido liderada por operaciones de tamaño medio (entre 500 y 700 m²). Esto es señal que el mercado de alquileres vuelve a tener una base sólida en concordancia con el tejido empresarial madrileño y las necesidad de espacio del nuevo ciclo".
Las oficinas más buscadas son las del centro de negocios (CBD) que cuenta con una renovada oferta en la zona de AZCA, gracias a las recientes renovaciones de Castellana 79, Castellana 81 y Torre Europa. El interés de las empresas se centró también en ofertas del entorno de la A-1 (en las zonas de Las Tablas, Manoteras, La Moraleja y Alcobendas), así como en la A-2, en edificios ubicados entre la M-30 y la M-40.
El actual desarrollo de actividades del sector servicios, así como la creación de puestos de trabajo de gestión, jurídicos, contables, de consultoría e inmobiliarios hacen prever una evolución positiva de la demanda de oficinas de Madrid en 2017, lo cual ayudará a reducir los espacios vacíos e impulsar las rentas.
Estas últimas se han incrementado un 7% durante 2016 y un 24% desde su mínimo de 2013. Para 2017 se prevén nuevas reducciones de espacios vacíos lo que ayudará a expandir las rentas prime entre un 6% y un 8% desde los 30,5 €/m²/mes (visto a cierre de 2016). En el transcurso de 2017, éste crecimiento se notará pese al aporte de las entregas de obra nueva (+111.000 m²). Crecimiento que se apoya en reformas de oficinas localizadas, principalmente, dentro del anillo de la M-30.
Cushman & Wakefield está entre las mayores firmas de servicios inmobiliarios, con ingresos de 5.000 millones de dólares en servicios como agencia, asset services, capital markets, facilities services (branded C&W Services), global occupier services, investment management (branded DTZ Investors), tenant representation, y valuations & advisory.
En España, donde Cushman & Wakefield cuenta con más de 25 años de experiencia, el negocio de la compañía cubre toda la geografía española. Las sedes centrales están ubicadas en Madrid (Ed. Beatriz, Jose Ortega y Gasset, 29, 6º) y Barcelona (Passeig de Gràcia, 56, 7º), con
un equipo multidisciplinar de 215 profesionales.
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