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Kanikosen. El pesquero.
Kanikosen. El pesquero.

Kanikosen. El pesquero de Takiji Kobayashi, un best seller inesperado con 1.600.000 ejemplares vendidos en Japón

martes 29 de diciembre de 2015, 18:36h

Desde su publicación en 1929, la historia de un grupo de pescadores que sufren las duras condiciones de trabajo en el mar de Kamchatka se convirtió en un clásico de la literatura de protesta social, pero no fue hasta su reedición en 2008 cuando se desató la auténtica fiebre por esta novela japonesa de Takiji Kobayashi.

Kanikosen es una historia de descontento, deshumanización, torturas y vejaciones. La clave para que haya calado tanto en los lectores actuales y, sobre todo, en el público joven, es la identificación con el sufrimiento de los pescadores. Con ellos comparten la imposibilidad de romper con una cadena interminable de trabajos temporales y mal pagados, la angustia ante la falta de una salida a la situación de crisis económica que el mundo vive —tengamos presente que este fenómeno comienza en 2008, en pleno inicio de la crisis que todavía arrastramos—, la rigidez de sus jefes y las nulas perspectivas de futuro. Kanikosen se comunica con el lector con una fuerza que raramente encontramos en las novelas más recientes.

En Japón, el movimiento social generado por el libro se conoce como «fenómeno Kanikosen». Todo empezó con un debate sobre la novela publicado el 9 de enero de 2008 en el periódico Mainichi Shimbun. Es a partir de este momento cuando las ventas de Kanikosen se disparan y otros medios comienzas a hacerse eco de la popularidad de esta novela. En menos de un año se vendieron más de 600.000 ejemplares y, a día de hoy, las ventas totales del libro superan el millón seiscientos mil ejemplares. La versión manga, publicada en 2006, alcanzó también unas sorprendentes ventas de 200.000 ejemplares. Finalmente, en 2009 se estrenó una nueva versión cinematográfica de la novela, que se suma a la ya existente de 1953.

No se conoce ningún otro caso de una obra que, ochenta años después de su publicación, haya ascendido tanto en las listas de los más vendidos.

Kanikosen fue elegido en 2008 en Japón el «Best seller sorpresa del año». Sus ventas totales fueron de más de 1.600.000 ejemplares, de los cuales, más de 600.000 se vendieron en tan solo seis meses, algo inaudito para una novela que se escribió en 1929.

En Japón se habla del «fenómeno Kanikosen» o «boom Kanikosen». Los trabajadores temporales, los que temen perder su empleo y, sobre todo, los trabajadores más jóvenes, se han identificado notablemente con los oprimidos pescadores que protagonizan esta novela.

Cuenta con dos versiones cinematográficas. La más reciente, dirigida por Sabu, se rodó en 2009; la anterior fue dirigida por Satoru Yamamura en 1953.

Esta novela, un viaje a la oscuridad a través del frío mar de Kamchatka, ha sido comprada con Las uvas de la ira, de John Steinbeck.

Su autor, Takiji Kobayashi, es uno de los mayores representantes de la cultura proletaria japonesa, tanto por su obra como por su propia vida.

Sinopsis de Kanikosen. El pesquero

El inquietante inicio de esta novela ya nos augura una historia apasionante: «Vamos hacia el infierno», le dice un pescador a otro cuando embarcan en el Hakko Maru. Este es un barco pesquero reconvertido que sus armadores envían al gélido mar de Kamchatka durante la temporada de la pesca del cangrejo. Esta novela, ambientada en un Japón sumido en la precariedad económica y la recesión, nos muestra, con la crudeza propia de la narrativa japonesa, las duras e inhumanas condiciones de un barco pesquero de la época. Para ello, utiliza elementos descorazonadores como el mar embravecido, que hace aún más difícil el trabajo en cubierta, y los abusos del patrón, que utiliza su poder tiránico para sobreponerse incluso al capitán de la embarcación.

Cuando otro pesquero de la misma expedición emita un SOS, el patrón impide que el capitán acuda en su ayuda con la intención de perjudicar lo menos posible el ritmo de trabajo de la tripulación, pues todos los barcos están envueltos en una constante carrera para ver quién pesca más. Esta situación de por sí complicada para los pescadores llega a su culmen cuando el patrón les hace competir entre ellos para ver quién rinde más, premiando al ganador y marcando con un hierro al rojo vivo al pescador que menos rinde. Estas deplorables condiciones ̶—se les exige demasiado trabajo, la comida es repetitiva e insuficiente, los botes se arrían incluso cuando hay tormenta— provocan que muchos de los pescadores enfermen, aunque no por ello se les permite dejar el trabajo, y pronto, uno de ellos muere.

Bajo estas circunstancias, el descontento crece entre los pescadores, muchos de los cuales se han embarcado en el cangrejero comidos por las deudas o, incluso, engañados.

En una ocasión, uno de los botes se extravía y acaba llegando a la costa rusa. Allí los pescadores son acogidos por una familia que les presta cobijo y alimento durante un tiempo. Además, entran en contacto con trabajadores rusos que les muestran las virtudes de unirse para luchar contra el capitalismo. Mediante un traductor, les hacen ver que ellos son el motor de la industria, los que realmente generan la ingente cantidad de dinero que otros se llevan, que sin ellos nada sería posible y que, por ese motivo, deben exigir mejoras en las condiciones de trabajo y la abolición del maltrato físico. En definitiva, deben sublevarse a su patrón.

Este fue el caldo de cultivo del motín que se produciría más tarde. Pero antes, los pescadores deben regresar al barco e implantar estas ideas en sus compañeros, que ante el hartazgo de su malvivir, acceden rápidamente a las nuevas ideas venidas de la costa rusa.

De esta forma, la tripulación del barco se concentra en la cubierta a modo de protesta y envían a los líderes de la revuelta a exigir cambios ante el patrón. Este reacciona con una tranquilidad alarmante, lo que extraña a los pescadores. Lo cierto es que habían olvidado que la marina de guerra japonesa tenía un destructor escoltando la flota pesquera, dado que el patrón había decidido adentrarse en territorio ruso. Habían obviado este detalle porque a la mayoría de los pescadores les habían hecho creer siempre que el ejército japonés estaba ahí para ayudarlos en todo momento, lo cual, por supuesto, no era cierto. ¡Qué ingenuo creer que el ejército de la nación estaría de parte de los trabajadores!

Así, el patrón del barco estaba tranquilo porque guardaba un as en la manga. Pronto el destructor se acerca al cangrejero, pone fin violentamente a la primera revuelta de los descontentos marineros y arresta a los cabecillas. Este es un error del que los marineros toman nota: no deben enviar a los líderes a negociar, sino ir todos a una. Ni el patrón ni el ejército podrán contra tantos marineros enfurecidos, el número está de su lado, deben luchar por su vida, nada puede fallar otra vez. Lo volverán a intentar.

Biografía de Takiji Kobayashi

Takiyi Kobayashi nació en Odate en 1903. En 1926 empezó a colaborar con sindicatos y el Partido Comunista y llegó a promover huelgas de campesinos y revueltas de trabajadores. En Tokio participó en actividades políticas cada vez más radicales y se empezó a dar a conocer a través de sus relatos. Su obra Kanikosen. El pesquero le situó como el gran escritor del proletariado. Debido al acoso y la persecución policial en 1932, comenzó a publicar bajo un seudónimo.

Delatado por un topo de la policía, el 20 de febrero de 1933 fue detenido por la policía imperial y sometido al tercer grado, que consistía en un frenético interrogatorio seguido de vejaciones y torturas. Falleció al día siguiente como consecuencia de una brutal paliza. Cuando el cuerpo fue entregado a los familiares, estos solicitaron repetidas autopsias a diferentes hospitales, pero ninguno quiso hacerlo por miedo al régimen. En una ocasión, uno de los hospitales accedió, pero cuando conocieron la identidad del cuerpo se negaron a proseguir con la investigación de la autopsia.

Con solo 29 años se convirtió en un mártir del movimiento proletario, consiguiendo que la propaganda política y los valores literarios confluyesen en sus relatos, luchando desde la rabia contra la injusticia social.

Otros datos de interés sobre Kanikosen. El pesquero

El 21 de febrero de 1933, Takiji Kobayashi fue asesinado brutalmente por la policía imperial japonesa. El escritor había sido encarcelado varias veces por su colaboración con el Partido Comunista, pero siempre había logrado quedar en libertad. Aquel día fue arrestado por la calle y, tan solo cinco horas después, había muerto debido a múltiples lesiones causadas por la tortura del tercer grado. La policía llevó el cadáver a un hospital cercano en el que falsificaron un certificado de defunción que aseguraba que Kobayashi había llegado vivo y falleció más tarde debido a un fallo cardiaco.

Esta edición recoge una nota sobre la muerte de Kobayashi escrita por el editor estadounidense que publicó la primera traducción al inglés de Kanikosen en 1933, pocos meses después del asesinato del autor.

El fenómeno Kanikosen se ha extendido en poco tiempo por todo el mundo y no dejan de aparecer traducciones a diferentes idiomas: ya se ha publicado en Francia, Italia, Noruega, Corea y Alemania. La obra incluso cuenta con un grupo de fans en Facebook.

En 2009 se estrenó la última adaptación cinematográfica del libro. Su director y guionista fue el japonés Sabu. Esta adaptación es un remake de la versión producida en 1953 por Satoru Yamamura.

Título: Kanikosen. El Pesquero

Autor: Takiji Kobayashi

Editorial: Ático de los Libros

Colección: Ático de bolsillo

Traducción: Shizuko Ono y Jordi Juste

PVP: 7,95 €

Formato: 12,5 x 19 cm., 160 páginas

Fecha de publicación: 13 de enero de 2016

ISBN: 978-84-16222-19-3

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