La gestión óptima de la información es uno de los principales elementos que deben tener en cuenta las pymes que quieran ser competitivas en el actual entorno empresarial.
Entre las principales ventajas que aportan los actuales sistemas de gestión empresarial está la de automatizar gran parte de los procesos corporativos, ya sean comerciales, financieros o logísticos, entre otros. Pero, más allá de ello, se trata de una solución que permite recopilar, guardar y actualizar los datos que tiene la empresa.
Ahora bien, como explica Isabel Pomar, directora comercial y de marketing de Datisa “los datos hasta que no se convierten en conocimiento, no sirven de mucho. Por lo tanto, uno de los principales requerimientos y, al tiempo, valores que aporta el ERP a las pymes, es su capacidad para poner al servicio de los usuarios información consolidada, veraz, actualizada y con valor, ya que se puede presentar en modo informes o estadísticas y comparativas, para facilitar la toma de decisiones”.
Acceder a la información de manera sencilla, en el momento en el que se precise y a través de cualquier dispositivo, es imprescindible, pero si además se consigue dotar a esa información de la capa de valor necesaria para conocer de dónde viene, qué finalidad tiene o cuál puede ser su aplicación efectiva a un proceso o tarea, las pymes estarán en mejor disposición para impulsar su crecimiento y mejorar su competitividad en el mercado.
“En la era de la información o, mejor dicho, del conocimiento, las pequeñas y medianas empresas necesitan apoyarse en soluciones que les ayuden a construirlo partiendo de los datos con los que cuentan”, dice Isabel Pomar. La portavoz de Datisa afirma también que, la contribución de la tecnología a la gestión operativa y estratégica de cualquier organización, es muy valiosa para facilitar a sus responsables, la interpretación y articulación de los datos, necesaria para obtener de ellos el verdadero valor instrumental que se precisa.
El ERP de Datisa permite establecer relaciones entre la información que se maneja dentro de una pyme y ayuda a contextualizar los datos para encontrar la respuesta adecuada a problemas concretos, apoyando así, la toma de decisiones. La responsable comercial y de marketing de la firma, ilustra con ejemplos claros, la importancia de disponer del conocimiento necesario para mejorar la gestión empresarial. Y menciona en primer término, el entorno comercial, asegurando que conocer los márgenes de un producto/servicio, las referencias más y menos demandadas, o las áreas geográficas que más pedidos realizan, será más fácil poner en marcha la operativa adecuada para dar respuesta a esas demandas y, también establecer nuevas estrategias atendiendo a las tendencias detectadas.
El entorno financiero también está entre los grandes beneficiados del manejo de información consistente ya que, como dice Isabel Pomar, si el área financiera está al tanto de las condiciones establecidas en el resto de departamentos, podrá actuar sobre la tesorería y planificar para evitar descubiertos o situaciones de riesgo.
En definitiva, comercial o finanzas, son solo algunos de los ejemplos que ayudan a entender la importancia de convertir la información en conocimiento. Las pequeñas y medianas empresas están tomando conciencia de ello, y empiezan a utilizar este tipo de soluciones en su contexto habitual, también como estrategia para impulsar su crecimiento.
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