Jordi Damià, Director de Setesca Talent, división de identificación y captación de talento profesional de la consultora Setesca, analiza las consecuencias que traerá consigo la llamada “desconexión digital” que plantea el Gobierno.
Finalizar la jornada laboral y desconectar del trabajo. A priori, parece fácil. Sin embargo, las herramientas tecnológicas a veces se vuelven en contra y el empleado sigue contestando whatsapps o mails del jefe. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social está estudiando la posibilidad de crear una nueva regulación que limite esta práctica y reconozca el derecho a la “desconexión digital” en el tiempo libre del trabajador. En este contexto, Jordi Damià, Director de
Setesca Talent, división de identificación y captación de talento profesional de la consultora
Setesca, reflexiona sobre las consecuencias que podrá traer consigo dicha regulación y el modo de aplicarla.
La nueva regulación servirá para instaurar el trabajo por objetivos y no por horarios
El pasado mes de enero Francia hacía realidad el derecho a desconectar del trabajo. El país vecino regulaba desde el 1 de enero el uso de las tecnologías de comunicación profesionales fuera del horario laboral. “Es muy positivo que se quiera poner en práctica ahora en España, permitirá regular casos de abuso donde en la práctica el empleado que no trabaja 24h al día está “mal visto” por parte de su empresa” comenta Jordi Damià. En este punto el experto apunta que lo importante es que esta legislación permita, por fin, beneficiarse a los trabajadores y las empresas de la flexibilidad que ofrece el teletrabajo y la gestión del trabajo por objetivos y no por horarios”.
Desconexión versus flexibilidad laboral
Sin embargo, desde Setesca Talent se advierte de que la nueva normativa no debería ser opuesta a conciliar, y poder, por ejemplo, contestar un mail a las once de la noche, porque el trabajador necesite de esa flexibilidad. “La clave estará en poner el foco en los nuevos modelos productivos, en los que priman los objetivos, y en aumentar las posibilidades que ofrece la tecnología, pero siempre regulando las injusticias”, comenta Damià, a lo que añade “empresa y trabajador deberán pactar el descanso”.
Aplicable en todos los sectores
En referencia a las declaraciones del presidente de la CEOE, Juan Rosell, en las que apuntaba que habrá sectores en los que no será posible la desconexión tras finalizar la jornada, Damià comenta que sí que será viable aplicarla en todos los sectores, “poder desconectar se podrá aplicar en cualquier tipo de sector empresarial, siempre y cuando el objetivo esté pactado y consensuado entre empresa y trabajador”.
La desconexión no es un tema nuevo: antes podía llamar el jefe
Pese a todo, desde Setesca Talent, se apunta que la clave de la desconexión está en uno mismo. “Es un problema de buen uso los recursos, más que del medio en sí mismo. De hecho antes un jefe podía llamar a un empleado por teléfono, y algunos lo harían con sentido común y otros lo harían con falta de respeto al derecho al descanso y la conciliación familiar”. Nuevamente, la solución a esta incapacidad para desconectar del trabajo está en conseguir orientar el trabajo a trabajo por objetivos, de forma que el cumplimiento del horario solamente deba utilizarse en los casos de empresas que requieran servicios de atención, entornos de producción continua, etc. “Si las empresas se focalizan al trabajo por objetivos, creamos un entorno donde el trabajador puede gestionar mejor su tiempo para conseguir sus resultados”, sentencia Damià.