La costa ferrolana enamora con playas para todos los gustos

Extensas playas de mar abierto, pequeños arenales en la ría de Ferrol, ideales para familias con niños, o coquetas calas solitarias, donde es fácil relajarse y desconectar por su escasa ocupación, son solo una pequeña parte de los múltiples atractivos que ofrece Ferrol a quien la elige para pasar sus vacaciones.

Galicia es una de las regiones que mayor número de banderas azules ostentan en todo el mundo. De hecho, las comarcas de Ferrolterra y Ortegal cuenta con 12 playas destacadas con este distintivo que se renueva anualmente y reconoce su limpieza, seguridad, así como las características ambientales de sus costas. En Ferrol, en concreto, hay cuatro playas que presumen de este distintivo. Son Doñinos, San Xurxo, Esmelle y A Fragata.

Ferrol ofrece playas para todos los gustos. Abundan las kilométricas de fina arena blanca y naturaleza casi virgen, perfectas para la práctica de deportes acuáticos; las de ría, que pese a ser más pequeñas ofrecen aguas muy tranquilas, ideales para familias con niños y calas solitarias con acceso más complicado o por mar, para quienes buscan su paraíso particular.

Doñinos cautiva a los amantes del surf y al visitante en general por su paisaje, su buen ambiente y su oferta de servicios, entre los que destacan algunos restaurantes con magníficas vistas, además de su cercanía con la ciudad de Ferrol. Esta playa de casi 2 kilómetros dispone de zona dunar y de una laguna de gran valor ecológico por su flora y fauna. Y es que Doñinos es perfecta tanto para realizar una caminata por las pasarelas de madera existentes entre las dunas como para pasear alrededor de la laguna.

Doñinos es, sin duda, la playa más turística de Ferrol y la que más se llena de gente en verano. Del 26 de junio al 6 de julio, Doñinos volverá a ser escenario del Campeonato de España de Surf.

Después de Doñinos nos encontramos con la paradisiaca playa de San Jorge, San Xurxo en gallego. Un arenal con fuerte oleaje y precisamente por ello, una de las preferidas por los amantes del surf, bodyboard y windsurf. Cuenta también con dunas y establecimientos de calidad para comer en sus inmediaciones.

Esmelle, situada entre las playas de A Fragata y San Xurxo, de la que en realidad es continuación natural ya que sólo la separan unas rocas. Es una playa en forma de concha y de fina arena blanca. En esta playa podemos encontrar el único camping de Ferrol, el camping de Esmelle, que abre solo en la temporada de verano.

A Fragata, también conocida como Porto Bello, está situada entre las playas de O Vilar-Covas y Esmelle y forma parte, junto con ellas y la de San Xurxo, de la paradisiaca bahía natural de San Xurxo. Es la playa más frecuentada por la gente joven.

La Playa de Vilar-Covas se sitúa en un entorno rural no excesivamente urbanizado, salpicado de chalets de veraneo. Contigua a la playa de A Fragata y bien equipada, en sus inmediaciones se encuentra la cetárea de Covas, donde adquirir el mejor marisco.

Santa Comba, por su parte, se encuentra en un entorno rural sin urbanizar. Es una extensa playa rectilínea de arena blanca que suele ser ventosa y con fuerte oleaje, lo cual es muy apreciado por los surfistas. Presenta una belleza única por el color de sus aguas, de un azul verdoso difícil de describir y por la presencia de un grupo de islotes, en la zona de la cala de As Fontes, entre las que destaca la isla de Santa Comba, que alberga una ermita dedicada a esa santa.

Ponzos es una playa virgen perfecta para quien busca tranquilidad absoluta en un entorno natural no urbanizado. Tiene parte nudista en su extremo final. Es una playa frecuentada por surfistas y aficionados al parapente, que la tienen como lugar de aterrizaje al lanzarse desde un monte cercano.

Ferrol cuenta también con varias playas de ría, protegidas del viento, ideales para tumbarse al sol y relajarse, aprovechando el escaso tiempo libre en un viaje de negocios. Así Caranza, en la ensenada del mismo nombre, o la playa de A Graña ofrecen aguas muy tranquilas a quienes no quieran desplazarse a las playas de mar abierto y gusten de lugares más urbanizados y bien comunicados con transporte público. También en la ría de Ferrol, algo más alejada de la ciudad, está la playa de Cariño, en la aldea del mismo nombre, en un espacio con abundante vegetación y aguas tranquilas y transparentes. Por último en las inmediaciones del Castillo de San Felipe y en la aldea del mismo nombre se encuentra la pequeña playa San Felipe, muy resguardada del viento y que con la marea alta casi desaparece. Es una zona de fondeo de pequeñas embarcaciones pesqueras.

Tanto por su encanto como por su escasa ocupación, las calas de Ferrol merecerían un capítulo aparte. La paradisiaca cala de As Fontes es una prolongación de la playa de Santa Comba, de la cual está separada únicamente por un acantilado. De aguas cristalinas, solo se puede disfrutar cuando la marea está baja. Lobadiz es una playa ideal para los amantes del buceo, con aguas claras y restos de un naufragio. Esta cala rocosa ofrece unas magníficas vistas de las islas Gabeiras.

Igualmente, la cala de O Porto, situada en las cercanías de la cetárea- restaurante de Covas, en la cara norte del Cabo Prior, es paraíso de buceadores y pescadores. Por su parte Lumebó, cala que solo existe con bajamar, ofrece imágenes de gran belleza en gran parte por su paisaje de rocas, cuyas caprichosas formas parecen esculturas. Imprescindible no perderse su puesta de sol. Medote y Sartaña son dos calas solitarias, encajadas entre cantiles, contiguas a la playa de Ponzos. Son frecuentadas sobre todo por pescadores que han levantado casetas y fondean allí sus embarcaciones de pesca.

No cabe duda, Ferrol ofrece a quien la visita todo tipo de atractivos, entre los que destacan sus espectaculares playas y su extensa oferta de turismo activo disponible en la web: www.ferrolactivo.es