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Jaguar F-Pace S 3.0 V6

Jaguar F-Pace S 3.0 V6
Ampliar

Un comienzo en el segmento de los SUV por la puerta grande

Por Mariano García Viana
lunes 10 de julio de 2017, 23:28h
Atractivo, potente y sumamente efectivo en todos los terrenos, pero proporcionando un confort a los ocupantes, que pocos pueden ofrecer, sin olvidar el discreto lujo que siempre acompañan a los modelos de Jaguar, así es el F-Pace, un vehículo que apenas nacido ya tiene una aureola de premios y distinciones realmente envidiable.
Como hemos dicho la marca del felino hasta ahora no había entrado en el terreno de los SUV a pesar de su “parentesco” con Land Rover y para ello ha partido prácticamente de cero, pues incluso su chasis es propio del F-Pace y no deriva de ninguno de los modelos de sus “primos” precisamente especializados en los todoterreno. En el F-Pace todo es nuevo y ligero, ya que su estructura es prácticamente al completo en aluminio (80%) y el resto en acero (18%) y en magnesio (2%), lo que le da, sin perder un ápice su robustez, una mayor agilidad y un menor consumo. Como en los últimos diseños de Jaguar, el F-Pace es un coche tremendamente atractivo. Se mire por donde se le mire resulta llamativo y hace volver la cabeza a cualquiera. Si frontalmente da una idea de solidez y poderío, lateralmente y sobre todo en la vista trasera, denota unas deportiva líneas gracias a su inclinada luneta y el dimensionado alerón que la cubre. Los estrecho y felinos faros, junto con la típica parrilla de la marca, poderosa y robusta, más las salidas de aire inferiores, marcan un frontal realmente impresionante. Lo que también es llamativo es el tamaño de las ruedas, con llantas de 22” y un perfil de neumático de 40, lo que podía hacer pensar que cualquier irregularidad del terreno repercutiría en el confort de los pasajeros, pero como veremos más adelante, salvo posibles escalones horizontales en la calzada o baches profundos, esto no es así. La bonita trasera también transmite una satisfactoria sensación de robustez, pues la inclinada luneta se sitúa bastante alta y los estrechos y completos grupos ópticos, con tecnología leds, está muy situados en los extremos con lo que se deja visualmente mucha chapa. Bajo el voluminoso paragolpes se encuentra un difusor en color aluminio y a ambos lados del mismo las circulares y cromadas salidas de escape.

El habitáculo del F-Pace es amplio, no especialmente amplio, pero si lo suficiente para ofrecer una buena sensación de espacio a cuatro ocupantes incluso a 5, aunque el central de atrás iría más incómodo por la configuración del propio asiento. Ante el conductor se ofrece un diseño de salpicadero bastante sencillo, pero eso sí forrado de piel como los confortables asientos. El cuadro con su propia visera es de configuración virtual, realmente es una pantalla d TFT de 12,3 pulgadas y el conductor puede cambiar a su gusto los datos la disposición de los relojes (Hay cuatro formas posibles), que de todas formas se conforman en tres zonas, la derecha del cuentavueltas, la central del velocímetro y la izquierda, que es la que más puede variar, datos relativos al funcionamiento de los distintos elementos del vehículo, aunque también se puede reflejar a considerable tamaño el mapa del navegador. Parte de la completa información se refleja en el parabrisas, con tecnología láser, lo que siempre es útil y cómodo para el conductor. La unidad probada contaba con el InControl Touch Pro que monta una pantalla multifunción en el centro del salpicadero, de 10,2 pulgadas, un procesador muy potente y un disco duro de 60 Gb. Su manejo no plantea el más mínimo problema y su aprendizaje es sencillo.

Los asientos delanteros, como es de esperar, tienen regulación eléctrica, están calefactados e incluso ventilados, igual sistema eléctrico tiene la regulación del volante que, al tener el centro del mismo redondo y de buen tamaño, nos recuerda a volantes de modelos clásicos de la marca. El acceso a las distintas plazas resulta fácil, pues a pesar de la altura de 21 cms. con respecto a suelo las puertas se abren con bastante ángulo y los asientos están más bien bajos sobre el piso. El respaldo del asiento trasero se puede inclinar hasta 6 grados, aunque no dispone de carril para desplazar el asiento hacia delante o hacia atrás, como en otros modelos de la competencia. Estas plazas traseras también cuentan con calefacción en el asiento y climatizador independiente de la zona delantera. El volumen de maletero es de 650 litros, que está bastante bien para el tamaño del coche, pero se puede ampliar abatiendo los respaldos del asiento trasero, que se puede hacer en tres secciones para llegar así a los 1.825 litros que ya es una capacidad considerable, con la ventaja además de que los respaldos quedan completamente enrasados con el piso del maletero, que por cierto dispone de una toma de 12V.

El F-Pace también dispone de una cámara estereoscópica, junto al retrovisor central, con capacidad para detectar la presencia de peatones y otros vehículos. Una centralita analiza las imágenes de la cámara y determina si hay riesgo de atropello y, en caso de que así sea, activa la frenada de emergencia para evitarlo. Por encima de 40 km/h, alerta al conductor acústica y visualmente en caso de riesgo antes de iniciar la frenada de emergencia. Otra función de la cámara estereoscópica es detectar las líneas de limitación de carril con la misión de alertar de una posible salida involuntaria de la vía y proporcionar información para que el sistema de mantenimiento de carril haga las correcciones necesarias en la dirección y mantenga al vehículo entre las líneas. Entre otros elementos del completo equipamiento, el F-Pace también cuenta con el sistema de reconocimiento de señales de tráfico (Que también se reflejan en el “visor” del parabrisas), un programador de velocidad activo, el BLIS o vigilante del ángulo muerto, una alerta especial para avisar de la posible fatiga del conductor….y así podríamos seguir un buen rato, pues el equipamiento es bastante completo, pero lo que sí se puede afirmar es que pocas cosas se van a echar de menos al manejar o viajar en el primer SUV de Jaguar.

El vehículo probado montaba el motor más potente de la gama. Se trata del gasolina de 6 cilindros en V de 3 litros de cilindrada, una potencia de 380 CV a 6.500 r.p.m. y un par de 450 Nm a 4.500 vueltas. Un motor realmente espectacular y no solo por su altísima potencia y funcionamiento, sino también por su sonido bronco y llamativo cuando se le acelera con decisión. Es de verdad una auténtica inyección de adrenalina oírle bramar al acelerar fuerte y a los que nos gustan los coches nos parece una sinfonía mecánica. Sonido aparte, pero que sí es importante en estos momentos en los que muchos coches dejan oir las castañuelas del diésel o el silencio de los eléctricos, el motor tiene un funcionamiento redondo y siempre está dispuesto a dar lo mejor de sí que es mucho. Sacar rendimiento a un caballaje tan alto es difícil por el denso tráfico que nos rodea, pero si es verdadero placer adelantar en cuestión de segundos y notar el empuje constante al salir de una curva o subir un intrincado puerto. La velocidad máxima es de 250 Km/h con corte de la inyección y la maravillosa aceleración se cifra de 0 a 100 en 5,5 segundos. Como es fácil de adivinar, en esta mecánica V6 se emplea lo último en tecnología de motores, turbo de geometría variable, cuatro válvulas por cilindro, dos árboles de levas, inyección directa…….Si se quiere conducir de forma que los caballos salgan a relucir constantemente, el consumo lógicamente se resiente, pero en una conducción mixta más relajada sin abusar de las aceleraciones y dejando que el sistema Star&stop funcione en las paradas, no se llega a los 9 litros, lo que no está nada mal teniendo en cuenta el cubicaje y la potencia disponible. Acompañando al motor nos encontramos una caja de cambios automática de 8 velocidades que, como es resto del coche, funciona a la perfección sin tirones ni “dudas” al exigir potencia al coche y reduciendo sensiblemente como ayuda en las frenadas. Tras el volante encontramos las ya típicas levas para utilizar el cambio manualmente. En modo automático, la palanca selectora no es tal sino una rueda que hace las funciones selectoras, que al encender el motor surge de la consola horizontal que separa a los dos ocupantes delanteros. Un sistema completamente discreto y original, pero que no nos acaba de convencer, como ya nos ha ocurrido en otros modelos similares de la marca, pues es fácil al accionarla, en maniobras, pasar sin apenas enterarnos de la marcha atrás a la P de aparcamiento o a neutral. Pero en fin, es cuestión de habituarse y calibrar el movimiento giratorio del botón. Además de la D en el cambio, se dispone de una posición S (Sport) que hace que se apuren más los cambios y se adapte mejor a una conducción deportiva. De todas formas, el funcionamiento del cambio también está influenciado por el programa de conducción seleccionado, ya que existen cuatro, deportivo, normal, eficiente y todoterreno.

El F-Pace dispone de tracción integral inteligente, es decir que es conectable automáticamente (AWD) y que Jaguar lo denomina Intelligent Driveline Dynamics. En condiciones normales de adherencia, el par del motor se envía al eje trasero, pero cuando el sistema detecta pérdida de tracción en ese eje, inmediatamente envía par al eje delantero a través de un embrague multidisco, llegando a trasferir un 50% de par si es necesario. Y todo ello transcurre en un tiempo de reacción de 165 milisegundos, sin que el conductor se entere. A pesar del considerable volumen del coche, muestra una agilidad sorprendente y un nivel de seguridad verdaderamente reconfortante, pues tanto la eficacísima dirección eléctrica, como las elaboradas suspensiones de paralelogramos deformables, más las correspondientes barras estabilizadoras, se encargan de llevar el coche fielmente por donde nosotros queramos, aunque se conduzca rápido por zonas viradas.

El F-Pace no es un todoterreno, pero su altura de 21 centímetros con respecto a suelo, sus buenos ángulos de ataque y salida y desde luego la tracción integral, le permiten hacer algunos movimientos efectivos por terrenos desiguales. Además, al contar con el All Surface Progress Control, permite mantener una velocidad constante entre 3,6 y 30 kms/h y acelerar y frenas el coche de forma automática en función de los obstáculos que se encuentren en el camino. De todas formas el propietario de un coche tan atractivo no creo que experimente muchas veces el atravesar campos difíciles.

Para terminar resaltar la gran cantidad de premios, con todo merecimiento desde luego, que el F-Pace ha recibido desde su lanzamiento y curiosamente muchos de ellos ha venido de concursos femeninos. Pero realmente no es de extrañar, pues la mujer con su más elevada sensibilidad, sabe valorar las creaciones artísticas y desde luego el F-Pace es una de ellas.

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