Eloy Herrero es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Valencia y tiene dos Executive Program de IE Business School. Se define a sí mismo como enérgico y positivo, y disfruta sumándose a proyectos desafiantes y equipos que aman lo que hacen y por qué lo hacen. Es director general de Tandem Company desde octubre de 2014.
¿Qué es Tandem Company y cuándo nace?
Tandem nace hace 12 años y somos 6 socios. Todos los socios cuentan con más de 25 años de experiencia en el mundo del diseño, la tecnología, el negocio y la innovación. Yo me incorporé más tarde para ocupar el puesto de director general e intentar llevar la compañía a un nuevo escenario, en el que estamos ahora. Todos los socios participamos activamente en la empresa, tanto en la gestión estratégica de un negocio de consultoría como en el contenido y la ejecución de los proyectos, donde además tenemos un equipo tan preparado como implicado en nuestra visión. Queríamos crear algo nuevo e interesante, reformular el valor que aportan las consultorías estratégicas a la realidad del momento y a la situación de las empresas.
A lo largo de su vida cada socio ha contribuido en proyectos que han marcado un antes y un después en una categoría de productos determinada. En Tandem hemos sido pioneros en no ver el producto solamente como bien tangible sino en verlo como la unidad contable del negocio de nuestro cliente. Creemos que detrás de un producto siempre hay un mercado, competidores, un segmento determinado de clientes y una tecnología ya bien sea para fabricarlo o para mejorar la experiencia de uso. La visión del producto que tenemos en Tandem es realmente completa. Hablar de producto es hablar del negocio en general, de sus activos y capacidades, de la organización, de su nivel de competitividad y por supuesto, de su crecimiento y su visión de futuro. Estamos para ayudar a las empresas a mantener reflexiones, a contemplar escenarios y buscar soluciones de manera anticipada en un mercado que no sólo es más competitivo, sino que también se ha abierto a nuevos jugadores, en el que aparecen tecnologías disruptivas, donde el consumidor vive conectado y con sobresaturación de información, y donde la toma de decisiones es realmente compleja.
¿Qué está demandando ahora mismo la empresa española?
En general, todas las empresas, ya sean grandes o pequeñas, están demandando un partner como Tandem para visualizar e interpretar esta realidad. Pero una consultoría de negocio e innovación, al menos Tandem, tiene que estar implicada no solamente en la reflexión estratégica sino también en el diseño de soluciones concretas, su validación, ejecución y lanzamiento a mercado. Buscan, en definitiva, ampliar sus capacidades con un partner comprometido y la garantía de afrontar un futuro que ya no es distinguible con el presente. Por eso apostamos por desarrollar nuestra ventaja competitiva en el diálogo, la confianza y en una relación con altura de miras y a largo plazo. Somos una consultoría que garantiza la agilidad competitiva de nuestro cliente y lo sabemos porque nuestros clientes repiten y nos dan la oportunidad de crecer con ellos. A partir de ahí parece que todo es sencillo, intentamos visionar conjuntamente escenarios de futuro, gracias a su conocimiento y a nuestra capacidad de abstracción. Digamos que formamos un buen tandem para tomar decisiones e influir en su gestión mejorando el rendimiento de su negocio y ampliando sus competencias. Y la clave es que lo hacemos rápidamente y adaptándonos a la realidad, que hay que aceptar que tiene un punto de caos y bastante incertidumbre.
¿Las empresas están dispuestas a innovar? ¿O les asusta tanta innovación?
La innovación no les da miedo. Lo que quizás les asusta un poco, y es normal, es abrir la empresa al mundo exterior y empezar a cambiar algunas creencias. Éste es un paso que no es trivial puesto que se activa con voluntad de cambio. Innovar requiere movilizar a toda la organización, impulsar una cultura empresarial donde la incertidumbre, la exploración y los riesgos forman parte de nuestro trabajo diario. A innovar se aprende pero hay que tener claro que uno solo no puede y que es aconsejable abrir la participación a empresas como la nuestra, especializada en estas situaciones y a facilitar que la innovación realmente se incorpore al ADN de la empresa y su cultura, más allá de lo que supone lanzar productos revolucionarios al mercado. Innovar es prepararse para ser flexible y ágil.
Digamos que en España hay mucho ganado porque hay cultura emprendedora y apertura de miras en general, pero si podemos objetar algo al respecto es simplemente una cuestión de velocidad. Nuestro tejido empresarial está fundamentalmente compuesto por empresas familiares que en unos casos pueden tener falta de recursos o en otros, simplemente tardan un poco más en abrir debates sobre su cultura y funcionamiento. De todas formas, las empresas familiares tienen una verdadera oportunidad en un escenario de competitividad porque cuando creen en las cosas apuestan con el corazón sin la presión de un criterio financiero y eso les hace infinitamente más agiles y a veces contundentes.
Nosotros jugamos un papel fundamental en la economía y en las tripas de nuestro cliente, pero tenemos que ganarnos la confianza para que nos permita entrar en su empresa, opinar, ayudar a diseñar su visión e implicarnos en la gestión. Tienen que ver muy claramente que la innovación es fundamental para fomentar una agilidad competitiva, y esto tiene un componente intangible que convierte nuestro trabajo en una actividad retadora y agradecida. Un buen líder debe empezar por esta cuestión antes de ponerse a trabajar, es fundamental que la visión sea comprendida, hacer partícipe a la organización e impulsar una cultura abierta, flexible y rápida. Por eso como consultoría hemos impulsado nuestra división Tandem culture específicamente preparada para ayudar a los líderes a tomar decisiones sobre la visión y la organización porque realmente es la base de cualquier estrategia del negocio.
¿Qué les diferencia de otras consultoras?
Tandem tiene un elemento diferencial que es muy importante. No solamente ayudamos a nuestro cliente a interpretar el contexto y a identificar y crear oportunidades, sino que apostamos por ellas y nos comprometemos con su ejecución. Cubrimos todo el camino, desde el poder de la abstracción, la diversidad de conocimiento general y especifico, la frescura de la creatividad, la complejidad de la tecnología, la seguridad de la experiencia, y algo que es muy importante, el compromiso con las personas, el proyecto y las ideas. Una solución no es una solución para nuestro cliente hasta que se valida y se integra finalmente en el negocio. La idea tiene validez si su promotor se compromete con la ejecución. Y este atributo genético de Tandem lo hemos reafirmado creando la división de ventures. Si una idea es interesante pero también es disruptiva puede correr el riesgo de morir por el camino. Tandem ventures es un instrumento que permite que nuestros clientes exploren escenarios donde la idea pasa por un modelo de negocio muy alejado al que conocen y que explotan a diario. Esa idea puede desconcertar a la organización y no ser fácilmente implantarle por temas culturales. Intentamos marcar muchas diferencias con las consultorías de negociotra dicionales y esta sería una muestra de todas ellas, porque pensamos que los clientes por delante de servicios lo que quieren es que estés a la altura, por ejemplo en situaciones como ésta. Para aportar valor como consultoría de negocio e innovación, y a nivel estratégico, no basta con proponer buenas ideas y tener experiencia, es necesario trabajar en el perfil de partner para que el cliente esté seguro que estarás a la altura. Si hemos trabajado con un cliente importante en el sector de la banca es porque entendemos el contexto y tenemos los instrumentos necesarios para ayudar a nuestro cliente a tomar decisiones con respecto a Amazon, Apple o Google. Esto es lo que nos diferencia frente a otras firmas, nuestra cercanía y la capacidad de adaptarnos organizativamente para que nuestra vocación de servicio no solo responda a la necesidad de nuestro cliente sino que impacten positivamente en sus expectativas. Y luego, me gusta personalmente una diferencia que creo estamos proyectando y que merece la pena detenerse a contar. Los clientes quieren parecerse a nosotros. Lo escucho con frecuencia cuando los visito. Me encanta. Quizás porque les gusta lo que hacemos, el tipo de retos que resolvemos, su complejidad, la emoción y el riesgo de nuestro trabajo. Pero creo realmente que esa sensación que perciben es por las personas y cómo están proyectando su compromiso y su relevancia durante el tiempo que forman parte de Tandem. Esa es una diferencia muy importante porque no es copiable y porque es auténtica. Hoy más que nunca, la diferencia de cualquier negocio dependerá de las personas y no de los robots y la automatización. La consultoría es un negocio que va de personas y es competitivo si el cliente lo siente así. En eso tienen mucho que ver los fundadores y fue determinante para embarcarme en esta aventura.
¿Qué es Tandem Technology?
Ayudar a nuestros clientes requiere un montón de habilidades y conocimientos, entre ellos está el dominio de la tecnología no solo como ciencia sino como herramienta. Tandem Technology es la unidad tecnológica de Tandem. Un lab a disposición de nuestros clientes para ayudarles a explorar, validar e implementar soluciones de manera rápida. No seré yo quien evangelice ahora sobre el peso que tiene la tecnología en nuestro día a día y sobre la transformación digital. De hecho, la disrupción se provoca fusionando creatividad y tecnología, así que era un paso natural para nosotros. Lo hemos puesto en marcha con un emprendedor de Cádiz porque su visión y experiencia nos encanta. Además, ya había formado parte de Tandem y nos parecía importante para garantizar un movimiento que para nosotros es estratégico. Estamos centrados en dos cuestiones, por un lado reformar el concepto de laboratorio tecnológico para que realmente aporte valor y por el otro, la tecnología lleva el camino de democratizarse. Es una oportunidad para que nuestros clientes buceen con orden, concierto y objetivos claros en su capacitación tecnológica y su transformación digital. Estamos convencidos de que va a ser un éxito porque ya tiene actividad alrededor de clientes con los que estamos trabajando en predicción de demanda, automatizacióny otros ámbitos de internet de las cosas, inteligencia artificial, robótica, etc.
¿Y Tandem Culture?
Tandem Culture ayuda a las empresas en los procesos de transformación como te comentaba antes. El buen empresario o buen líder tiene que ser emprendedor e impulsar una cultura empresarial adaptada a los tiempos. Las organizaciones tienen que desarrollarse alrededor de nuevos conocimientos y la habilidad de ser más abierta, flexible y rápida. Para eso se deben formular nuevos procesos de trabajo, nuevas metodologías y proyectos más colaborativos y participativos. La dirección tiene que involucrar a las personas en su visión estratégica, para que la organización sea capaz de aportar soluciones a problemas complejos. La innovación traspasa los límites de crear productos revolucionarios, es más importante que la organización se mantenga viva y en movimiento, explorando en una nueva realidad y teniendo en cuenta que es fundamental tener agilidad competitiva. Tandem Culture está pensada para trabajar con líderes y personas, para diseñar modelos de trabajo y acompañar a las organizaciones a su constante adaptación.
Los negocios están cambiando y se basan en modelos operacionales más colaborativos y basados en redes de conocimiento y talento. Tandem tiene mucho interés en el desarrollo de las personas en su conjunto porque es la pieza fundamental para que un negocio mantenga su nivel de competitividad.
Como consultoría trabajábamos exclusivamente el ámbito de la estrategia del negocio y no entrábamos en temas organizativos por prudencia porque nuestro cometido era centrarnos en el diseño de soluciones. Sin embargo, nuestro cliente nos ha ido llevando hacia este nuevo espacio de manera natural porque realmente detrás de nuestros proyectos hay muchas personas. Tenemos mucha experiencia en trabajar transversalmente y con perfiles realmente diversos, con muchas personas e incluso proveedores. Esta capacidad la hemos ido depurando hasta entender la complejidad de las organizaciones. Hoy sabemos si una organización está preparada para asumir los retos que tiene por delante, y en caso de no ser así, podemos ayudarle porque tratamos con muchas organizaciones a las que ayudamos en sus procesos de adaptación.
¿Las empresas españolas son menos productivas que las de fuera?
No, no es cierto. Las empresas españolas somos igual de productivas o más incluso, y lo estamos demostrando en muchos aspectos. De hecho la crisis ha obligado a buscar límites. Pero no solo hablamos de productividad en términos relativos al beneficio y al coste. Somos productivos porque la empresa española está desarrollando su negocio internacionalmente penetrando en mercados competitivos y apostando por la diversificación de la oferta para encontrar nuevos espacios de negocio, e invertir en estrategias de diferenciación compitiendo en valor y no exclusivamente en precio.
¿Cómo ve la empresa del futuro?
A mí me gustaría que la empresa del futuro fuera el reflejo de lo que creó la sociedad con esfuerzo y perseverancia. Con modelos económicos más inclusivos y participativos, sostenibles y honestos. Con sistemas de valoración meritocráticos que cedan la butaca al talento y que además evite su fuga. Que verdaderamente haya una puesta por la inversión y la formaciónde las personas, porque son clave en la calidad organizativa y los valores diferenciales de cualquier negocio. La empresa del futuro tiene que ser capaz de ser más flexible, adaptable y rápida de lo que lo es hoy, y aprendiendo que su punto más estratégico empieza en nosotros, las personas.
Próximos proyectos de Tandem?
Estamos viendo alrededor de los proyectos que tenemos en marcha el futuro de la cerveza, del vino o el de la pasta y cómo la gente va alimentarse en el futuro. Estamos estudiando el futuro de la movilidad y trabajando en el sector del automóvil, entendiendo el coche como un valor que, a lo mejor, va a perder relevancia tal y como lo conocimos hace 100 años. El coche no tendrá nada como producto y absolutamente todo como servicio. Estamos viendo el futuro de la banca y lo que podría quedar de ella también. En el fondo, estamos visualizando muchísimos escenarios que reflejan lo que serán las industrias de aquí a 30 o 50 años. No hay que irse tan lejos. Estamos inmersos en proyectos de gran consumo y distribución, cómo la tecnología influye en los patrones de compra, cómo estála cadena de valor de sectores por ejemplo industriales que permanecían inmóviles. Son grandes proyectos. Vemos que en el futuro habrá empresas súper emprendedoras que empezarán a liderar un mercado cuando nadie las esperaba, más dinámicas y diversas, así que también estamos empezando a participar en proyectos donde trabajamos con la cultura organizativa y las personas.
¿Y el futuro de Tandem Company?
Mi sueño personal es pasarlo bien trabajando y sentir que cada día estoy ante un reto. Mi ambición máxima sería que todo Tandem sintiera lo mismo porque estoy convencido de que esto condicionará nuestro futuro y cualquier cosa que nos propongamos. Me encantaría tener la seguridad de que el proyecto Tandem dejará huella en las personas que pasen por él. En el plano más del negocio, nuestro foco pasa ahora por consolidar nuestro modelo y propuesta de valor para que, ahora sí, hablando de futuro, podamos ofrecer nuestros servicios en otros mercados y tener la capacidad de tener una visión más global que la que tenemos ahora. Nos queda muchísimo trabajo como se puede ver, estamos madurando como consultoría y nuestro listón verdadero es reformular el significado de esta actividad, más allá de competir con nuestros iguales. Y el futuro empezó hace cinco minutos.