El año 2017 ha supuesto la entrada de Audi en una nueva era: la segunda generación del Audi A7 Sportback es la imagen deportiva de la marca en el segmento de las grandes berlinas, materializando los rasgos estéticos del nuevo lenguaje de diseño.
El coupé de cuatro puertas representa la nueva visión de Audi en esta categoría. La marca de los cuatro aros, al mismo tiempo, establece un innovador proceso digital en el nuevo Centro de Diseño en Ingolstadt. Combina lo último en CAD y la visualización en 3D con el modelado artesanal tradicional. El concepto abierto del nuevo Centro de Diseño es la base para una colaboración interdisciplinar integrada. El nuevo Audi A7 Sportback impresiona con su carrocería atlética de líneas dinámicas. La tensa línea del techo combina con las proporciones deportivas de un coupé, el interior de espacio generoso y una gran practicidad para el uso diario.
“El gran turismo de cuatro puertas de diseño escultural encarna el progreso y el dinamismo de la marca”, declara Marc Lichte, responsable de diseño de Audi AG.
En el nuevo lenguaje de diseño entran en juego grandes superficies, bordes afilados y elementos de acabado muy estilizados. De esta manera, el A7 cumple sin concesiones la promesa de diseño del concept car prologue. Tecnología y diseño se fusionan de forma generalizada gracias a ese nuevo lenguaje. El A7 Sportback es un excelente ejemplo de cómo cumplir el lema de la marca ‘A la vanguardia de la técnica’ incidiendo de manera especial en la parte estética. Para definir esta imagen del futuro se ha desarrollado un innovador proceso en el Centro de Diseño de Ingolstadt, que combina lo mejor de la artesanía y el mundo digital. La idea es aprovechar las ventajas de la creación en 3D y sumarlas al acabado artesanal del modelado clásico. Gracias al empleo de potentes ordenadores, el equipo de diseño puede apoyarse, cada vez más, en la parte digital, lo que aporta grandes ventajas ya que permite tomar decisiones fiables durante la evolución del proceso.
La interacción entre los diseños en CAD y los modelos de arcilla, que permiten realizar ajustes continuos, garantiza un mejor resultado durante el proceso. Se trata de visualizarlo primero en el ordenador para, a continuación, plasmar las nuevas ideas en el modelo real a escala 1:1. La visualización en 3D permite analizar representaciones donde todas las cualidades físicas (reflexión, refracción, luces y sombras) se aprecian de una forma realista. Como resultado de todo ello aparece un concepto de diseño coherente y convincente, gracias a la armonía entre proporciones y detalles. El proceso de diseño de Audi consta de cinco pasos clave: el primero es la fase de portfolio, a la que sigue la del diseño inicial; después llega la fase de borrador, tras la cual se configura el coche totalmente en la fase digital y se presenta un modelo a escala real 1:1 en arcilla. En la última etapa, que es la fase de diseño de fabricación, las personas que manejan los modelos realizados por ordenador y los reales en arcilla, se encargan de crear un nuevo modelo físico con todos los detalles de un posible diseño de producción en serie.
Visto más en detalle: el diseño de un nuevo modelo da sus primeros pasos al ser plasmado en un portfolio, donde se representan también las posibles variantes que darán forma a la familia al completo. A continuación llega la fase de diseño inicial, donde el equipo trabaja en estrecha colaboración con el departamento de desarrollo técnico para verificar que no existan incompatibilidades entre el diseño y la parte técnica; por ejemplo, que los sensores del radar no interfieran con la estética del lugar donde se ubican. Esta etapa proporciona una base sólida para todas las que vienen a continuación. Siguiente paso: el diseño digital. En pleno ecuador del proceso, los diseñadores utilizan las últimas tecnologías de visualización así
como herramientas de modelado, para crear un modelo de arcilla. Por último, en la fase de diseño de fabricación, los trabajadores se emplean a fondo para definir las superficies finales y los detalles que estarán presentes en el futuro modelo de producción en serie, como parte de un proceso analógico y digital de precisión.
Además de los métodos de visualización de gran alcance a través de pantallas HMD, otras herramientas de desarrollo llegarán al nuevo Centro de Diseño de Audi en el futuro. El objetivo es reforzar el conocimiento compartido entre diseñadores, modeladores y desarrolladores técnicos. Al mismo tiempo, el trabajo manual en el modelo sigue resultando imprescindible, ya que otorga al diseño el último nivel de madurez y ayuda a crear una impresión general coherente.
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