Quantis, la filial de satélite del grupo Eurona, y FENITEL, la Federación de Instaladores e Integradores de Telecomunicaciones, han reforzado su alianza con el fin de acelerar la implantación del servicio de banda ancha por satélite en las zonas blancas, aquellas que aún no disponen de una cobertura de calidad para acceder a Internet.
Según datos del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, un 10% de los españoles carece de una cobertura con velocidad mínima de 10 megabytes, una conexión muy pobre que afecta a cerca de 1,85 millones de hogares, la mayoría de ellos ubicados en localidades pequeñas, donde el satélite se convierte en la única solución tecnológica viable para llevar Internet de calidad. De los 8.000 municipios españoles, más de 2.500 tienen un acceso a Internet por debajo de esa velocidad mínima.
A esta brecha social se une también la brecha generacional, ya que entre un 20 y un 40% de la población de los municipios pequeños es mayor de 65 años y desconoce dónde, cómo y por cuánto pueden acceder a una conexión de alta velocidad.
Sin embargo, la alianza de Quantis y FENITEL llega en un momento de oportunidad después de que el Gobierno haya aprobado recientemente subvenciones directas para la contratación de Internet por satélite a 30 megabytes por segundo en municipios de menos de 5.000 habitantes. Unas ayudas de 400 euros, que permiten a ciudadanos, autónomos y empresas de estas localidades hacer frente a los gastos del alta e instalación de los equipos, y contribuyen a cumplir el compromiso del Ejecutivo de llevar la banda ancha de alta velocidad al 100% de los hogares de aquí a 2020, tal y como marcan los objetivos de la Agenda Digital Europea.
Ambas entidades ahondan así en la alianza iniciada en 2011 cuando el satélite todavía no había vivido la revolución tecnológica actual que garantizará a esos hogares ‘desconectados’ un servicio de banda ancha de calidad y precio similar a la de los entornos urbanos. Un paso fundamental de cara a evitar la despoblación de los entornos rurales, ya que mejora su viabilidad social y económica y los convierte en una alternativa real de vida y de negocio.
Y es que ya nada tiene sentido sin Internet. En este contexto, la tecnología satélite viene a ofrecer las mismas oportunidades de conexión ya no solo a particulares sino también a pequeñas empresas, que se han quedado rezagadas por no disponer de una conexión eficiente. La tendencia imparable del comercio electrónico que creció el último año a un ritmo del 21% por ejemplo, ya representa buena parte de la facturación de las empresas, por no hablar de la simplificación de gestiones que proporciona Internet.
Para Eurona, el satélite es una de las principales áreas estratégicas de su negocio impulsada en el último año con su entrada en el sector de los pesqueros y ferries. El operador tecnológico prevé que la facturación de este área se duplique en los próximos cinco años, hasta los 62,6 millones de euros. Así, el satélite se configura como una de las principales palancas del nuevo Plan de Negocio de la compañía, que contempla multiplicar por diez los ingresos, hasta los 234 millones, y por siete el Ebitda, hasta los 34 millones.