Después de escuchar los Himnos de Nicaragua y España, los cuales refrendan la hermandad cultural entre ambos países, se procedió a la colocación de una Ofrenda Floral a los pies del monumento en su honor. A continuación, Francisco Darío Villanueva Prieto, Director de la Real Academia Española, tomó la palabra. "Rubén Darío sigue vivo" es la frase que puede sintetizar las palabras de Villanueva Prieto.
Luego, el Embajador de Nicaragua Carlos Midence, después de un cordial saludo, agradeció al nutrido público, entre el que se encontraba, el Embajador de Cuba, de El Salvador, Chile, Ecuador, el Encargado de Negocios de Venezuela, los Ministros Consejeros de Rusia, Costa Rica y Guatemala, escritores, autoridades, como el Director de Casa América. Mediante sus elocuentes palabras habló sobre el pensamiento, las ideas y la revolución escritural que el poeta nicaragüense lideró.
Para finalizar el diplomático nicaragüense, Javier Munguía González, declamó dos poemas de Darío: A Phocás, el campesino y Melancolía. Todo un homenaje merecido.