Por primera vez desde el final de la crisis, la demanda del sector inmobiliario de lujo en Barcelona la protagonizan españoles que buscan propiedades de 500.000 euros hasta los 2 millones de euros y con una superficie cada vez menor, alrededor de los 200m2.
Por primera vez desde el final de la crisis, la demanda del sector inmobiliario de lujo en Barcelona se concentra en propiedades con precios que van desde los 500.000 hasta los 2 millones de euros y con una superficie que es cada vez más reducida, alrededor de los 200m2. El comprador o inversor nacional es el que acapara en estos momentos el 60% de la demanda, mientras los extranjeros representan el 40% restante.
Franceses, belgas y turcos son los compradores cuya representación más crecerá este año en el mercado de la compraventa, por delante de otras nacionalidades como la británica, la alemana, la italiana o la china. Así lo ha indicado Emmanuel Virgoulay, socio fundador de
BARNES Spain y director administrativo y financiero del grupo
BARNES, en un desayuno informativo con los medios de comunicación celebrado en las oficinas de BARNES en Barcelona.
Por zonas, el 40% de las demandas para la compra de viviendas de alto standing en Barcelona se dan en la zona del Turó Park, precisamente la zona donde está situada la agencia BARNES en la Ciudad Condal. Las razones son su ubicación (a escasos metros de la Diagonal y la Plaza Francesc Macià), la calidad de las fincas, la tranquilidad, su buena comunicación y la seguridad.
Un 20% de la demanda se concentra en el resto del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, otro 20% en el barrio de Pedralbes, un 10% en el distrito de L’Eixample, y el 10% restante en localidades cercanas a Barcelona que registran numerosa oferta de producto de lujo y características de cercanía, vistas y calidad en la construcción: Esplugues, Sant Just Desvern, Sant Cugat, Sant Andreu de Llavaneres o Sitges.
Más oferta de alquiler de lujo pero más cara que hace un año: más de 1.800 euros/mes
El sector del alquiler en Barcelona ciudad muestra una demanda estable y una mayor oferta debido al aumento de la compra de inmuebles como inversión, por lo que existe un creciente número de propietarios que posteriormente ponen en alquiler su vivienda. No obstante, eso no ha significado una bajada en la renta media sino todo lo contrario, pues existe más oferta para el alquiler pero no para el alquiler residencial sino el turístico, por lo que las familias que buscan un inmueble con fines residenciales han de hacer frente a precios más elevados. Así, el inflacionismo del sector del alquiler, especialmente en los distritos de Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, L’Eixample, Gràcia y Ciutat Vella, ha llevado sobrepasar los 1.800 euros de renta media al mes en los arrendamientos de propiedades de alto standing.
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