La competición contó con deportistas de primer nivel como los esquiadores Oriol Cardona y Marc Pinsach, el ciclista Samuel Sánchez o la alpinista Araceli Segarra. Cerca de 100 personas tuvieron la oportunidad de conducir el nuevo T-Roc en condiciones de nieve.
El pasado fin de semana tuvo lugar en la estación de esquí de La Molina la primera edición de una nueva competición de esquí de montaña, la Mountain T-Roc Adventure. La cita deportiva, organizada por Volkswagen, reunió a 120 deportistas de todas las edades y procedencias, que disfrutaron de un reto diseñado para todos los niveles. Volkswagen, además, puso a disposición de los asistentes el nuevo T-Roc, el SUV compacto de la marca, que demostró sus cualidades off-road en una ruta por nieve.
La carrera combinaba un recorrido de resistencia con subidas y bajadas con una zona de sprint final que puso aprueba la técnica y resistencia de los esquiadores. Para adaptarla al máximo a todo tipo de participantes, se crearon dos recorridos distintos: Adventure, diseñado para los corredores que se inician en el esquí de montaña, con un trayecto fácil y seguro; y Extreme, más exigente técnica y físicamente, pensado para profesionales, con varias transiciones de subida y bajada, donde tuvieron que poner y quitar las pieles de foca. Ambos recorridos compartían un denominador común: la subida al Puigllançada (2409m). Tras un ascenso con esquís y una parte de subida a pie, se descendía en Sprint Final hasta la llegada.
La carrera contó con la participación tanto de corredores noveles en la variante de skimo; como de profesionales como Oriol Cardona, campeón del Mundo promesa en categoría Sprint, y Marc Pinsach,que ganaron en la categoría Extreme y en el sprint individual. Además de deportistas profesionales, en la carrera participaron varias caras conocidas, como el campeón olímpico de Ciclismo, Samuel Sánchez; la alpinista Araceli Segarra, primera española en alcanzar la cumbre del Everest; el popular presentador de televisión Jorge Fernández; o el piloto Jordi Gené.
Durante todo el fin de semana, Volkswagen puso a disposición de los asistentes varias unidades del T-Roc para pruebas de conducción. Cerca de 100 conductores se pusieron al volante del nuevo modelo y pudieron comprobar en primera persona su versatilidad y sus cualidades off-road en una ruta que transcurría por un bosque nevado. El nuevo modelo de la marca alemana demostró su capacidad para hacer frente a las condiciones más adversas. Tras la carrera, pequeños y mayores disfrutaron de una butifarrada y del ambiente relajado en un amplio Village, donde se celebró la entrega de premios. Luis Moya, campeón del mundo de rallyes y embajador de Volkswagen, fue el encargado de hacer entrega de los obsequios a los ganadores. Los primeros y los segundos clasificados en sprint individual recibieron unos esquís Salomon S-Lab, y a los terceros y cuartos clasificados se les hizo entrega de sendos relojes Suunto.
La Mountain T-Roc Adventure ha vuelto a demostrar el compromiso de Volkswagen con el deporte, así como su voluntad de poner a disposición de los conductores experiencias únicas al volante.
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