Los planes de pensiones están pensados para ahorrar con comodidad, a largo plazo, durante nuestra vida laboral para después de jubilarnos poder mantener el mismo nivel de vida.
Los planes de pensiones cubren las necesidades de ahorro de empresas y particulares y se pueden adaptar los distintos tipos de riesgo de cada ahorrador. Su fiscalidad permite reducir el pago de impuestos al rebajar, según las aportaciones realizadas, la base imponible en la declaración del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas. Y las aportaciones también pueden variar con el tiempo, en cantidades y plazos, en función de las necesidades de cada uno. También es posible movilizar los derechos consolidados entre planes de pensiones individuales sin ninguna carga fiscal, lo que concede gran libertad de elección a los partícipes que desean movilizar sus derechos consolidados de un plan de pensiones a otro por cualquier motivo. Por último, hay varias formas de disponer del plan y varias alternativas de cobro.
Para elaborar esta información hemos hablado con Fonditel, empresa perteneciente al Grupo Telefónica, que lleva más de veinte años de dedicada al mundo de los fondos de pensiones y de los fondos de inversión. Su modelo de gestión se basa en un equipo de gestores especializados en los distintos tipos de activos -renta variable, renta fija, multiactivos y activos alternativos-, que deciden la composición de las carteras de todos los fondos en función del perfil de riesgo de cada uno de ellos.
Cómo elegir el plan de pensiones adecuado para mí
Fonditel dispone de cuatro tipos de fondos de pensiones: Fonditel, Fonditel Red Activa, Fonditel Red Básica y Fonditel Monetario. Cada uno invierte en distintos tipos de activos en función de sus objetivos de tiempo de inversión y de perfil de riesgo. En su web podemos usar una calculadora de riesgos para consultar, en función de nuestras características como inversor, cuál de ellos - o qué combinación entre ellos- es el idóneo para nosotros.
Planes de pensiones de empleo
Los planes de pensiones de empleo son instrumentos de ahorro promovidos por las empresas -públicas o privadas- a favor de sus empleados y que complementarán los ingresos de éstos al llegar la jubilación. Son gastos deducibles para las empresas en el Impuesto de Sociedades y ofrecen las mismas ventajas fiscales que los planes de pensiones individuales en el IRPF. La promoción de un plan de pensiones de empleo es una buena opción para una empresa que quiera demostrar que se preocupa por el futuro de sus trabajadores y para éstos, otra vía más para asegurarse una pensión digna desde ahora, cuando parece claro que el sistema público de pensiones es inviable en su diseño actual. En Europa son ámpliamente utilizados pero en España aún no tienen demasiada relevancia, a pesar de ser instrumentos de ahorro muy flexibles y con comisiones bastante interesantes comparadas con las de un plan de pensiones individual. En un principio, solo eran usados por grandes empresas o multinacionales pero cada vez más empresas, pequeñas o medianas empresas, van descubriendo las bondades de los planes de pensiones de empleo ya que las gestoras diseñan planes específicos para pymes. De todas formas es un producto que necesita aún más de reformas legales y fiscales que favorezcan su desarrollo. Los políticos se podrían ocupar de ello.