José Riva, exdiputado del estado de Mato Grosso, se encuentra actualmente en prisión y está siendo investigado por más de un centenar de casos de presunto fraude, corrupción, formación de bandas criminales y otros crímenes.
El señor Riva posee una hacienda en la tierra de los indígenas no contactados kawahivas, uno de los pueblos más vulnerables del planeta. En reiteradas ocasiones ha afirmado que esta tribu no existe, a pesar grabaciones de vídeo y pruebas fotográficas que lo constatan, y ha ejercido presión por el derecho a abrir extensiones de tierra indígena para actividad ganadera y plantaciones.
Riva también es un conocido defensor de la PEC 215, una propuesta de enmienda para cambiar la Constitución brasileña que, de implementarse, podría despojar a los pueblos indígenas de Brasil de los derechos territoriales que tanto les ha costado conquistar.
Refiriéndose al territorio kawahiva, José Riva ha manifestado: “No hay indígenas en la zona (…) La gente está intentando impulsar la teoría de que hay indígenas en aislamiento en Río Pardo (…) Yo he alegado que esto es un fraude”.
Tanto Riva como otros poderosos políticos con intereses concretos en la región se oponen a la demarcación y protección de territorio indígena, y en su lugar presionan para que tengan cabida las actividades mineras y ganaderas, mortales para los kawahivas.
Survival International, el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas, está exhortando al Gobierno de Brasil para que demarque y proteja la tierra de los kawahivas y detenga su genocidio. Todos los pueblos indígenas aislados se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida. Poblaciones enteras están siendo aniquiladas por la violencia que ejercen los foráneos, que les roban su tierra y sus recursos, y por enfermedades como la gripe o el sarampión frente a las que no tienen inmunidad.
Según ha declarado el director de Survival, Stephen Corry: “Durante décadas, poderosos y corruptos políticos y ganaderos han negado la existencia de pueblos indígenas aislados en nombre de los beneficios económicos. No les importa que su ambición rapaz esté llevando a la aniquilación de pueblos enteros. Cuanto más permita Brasil a personas como Riva expoliar la tierra y los recursos de los kawahivas, mayor será el riesgo de que este pequeño pueblo indígena resulte exterminado para siempre. Brasil puede evitar que esto ocurra sencillamente protegiendo su tierra”.