Seis años después de que Mumyroom se hiciera un hueco en el mercado con 50 modelos de camisas estampadas que dieron mucho que hablar, la franquicia de moda que nunca deja a nadie indiferente se está convirtiendo en una de las marcas cuya colección de camisas de diseño para niño más está triunfando en España y Estados Unidos.
La expansión de la marca continúa consolidándose, con una nueva franquicia en Málaga cuya apertura se producirá a comienzos del mes de julio
. "Nuestras previsiones son superar medio millón de euros de facturación para finales de este año y aunque parezca optimista, a este ritmo no nos va a costar llegar", afirma Javier García, creador de
Mumyroom.
El éxito de la marca se debe a que se distancia por completo de los estándares de la industria. "El mismo estilo, el mismo corte, el mismo tejido y el mismo estampado. Miremos a donde miremos, la mayoría de firmas de moda constantemente intentan imponer un estilo de vestir que nos hace sentirnos como ovejas que se ven obligadas a seguir constantemente a su pastor", explica.
Mumyroom se caracteriza por ofrecer una colección de prendas que se definen por dirigirse hacia todo aquel al que no le atraigan los estereotipos ni las imposiciones. Los modelos de la colección de hombre y niño de la marca buscan satisfacer las necesidades de un público que hasta ahora no había encontrado unas camisas capaces de transmitir un estilo propio, único y alternativo.
"Creemos que ha llegado el momento de consolidarnos, expandiendo nuestra marca y nuestro modelo de franquicia al resto de España. No solicitamos de nuestros franquiciados que posean experiencia previa, conocimientos en el sector de la moda o siquiera en la gestión de negocios. Simplemente buscamos personas con una gran motivación, ilusión y capacidad de esfuerzo", continúa el empresario.
Esta es una de las razones que explican el creciente éxito de Mumyroom. Ofrecer a cualquier interesado la posibilidad de montar su propio negocio de moda al por menor sin siquiera disponer de experiencia previa en la gestión de un negocio puede parecer arriesgado, pero la facturación de la firma no deja de aumentar año tras año.
"A cada uno de nuestros franquiciados se le ofrece una formación inicial en la búsqueda del local ideal, el montaje y la decoración de la tienda, el soporte continuo en la puesta en marcha del negocio, el escaparatismo, el merchandising, el marketing y el control y la asistencia continua al franquiciado una vez el negocio esté en marcha. Confiamos plenamente en nuestro modelo de franquicia", termina el fundador de la marca.
El pasado año 2017 Mumyroom cerró el año con un incremento del 30% en su facturación. Y acorde a las previsiones de la compañía, este año 2018 duplicará los resultados del año pasado.