Aumentar nuestros ingresos, si es que los tenemos, o empezar a tenerlos es relativamente fácil gracias a Internet, si sabemos por dónde y cómo iniciar el camino.
Llega un momento en que todo el mundo se pregunta si hay que matarse a trabajar para incrementar sus ingresos. Quizás estés en ese momento. Quizás te estés preguntando cómo ganar dinero extra sin tener que buscar un segundo trabajo. Gracias a Internet, ahora puedes hacerlo. En los últimos 40 años, por hablar solo del reciente periodo democrático, se han sucedido periodos de dificultades económicas generalizadas que han afectado a gran parte de la población. Periodos en que era necesario tener dos empleos o hacer muchas horas extra para llegar fin de mes. Y el capitalismo predice, y hasta ahora ha acertado, que las crisis son inevitables y recurrentes. Lo que sí ha mejorado, mejora y mejorará es la tecnología, que ahora nos permite emprender un negocio propio en Internet, para independizarnos o haciéndolo compatible con el trabajo actual
La precariedad en el empleo sí es un factor nuevo. Antes, incluso en las épocas difíciles, los contratos de trabajo eran fijos y las indemnizaciones por despido razonables. Ahora, incluso con un contrato fijo, los importes de las indemnizaciones por despido no disuaden a las empresas de prescindir de trabajadores cuando lo creen oportuno. Se ha creado en muchas empresas un ambiente de desmotivación entre los empleados, que muchas veces tienen que extender la jornada sin recibir retribución alguna por ello.
Monetizar una web
Ante esta situación social y laboral, muchas personas agobiadas por un trabajo que no les deja prácticamente tiempo libre y mal pagado, han decidido valerse de Internet para complementar sus ingresos o, incluso, lanzarse a trabajar por su cuenta. Emprender un pequeño negocio en Internet no es difícil ni costoso. Todos los días se crean miles de páginas web. Una página sencilla o un blog pueden rentabilizarse si conseguimos que los visitantes de la misma compren algo, ya sea que lo vendamos nosotros o simplemente lo recomendemos.
Lo primero que necesitamos es la idea. ¿En qué somos buenos?¿Qué sabemos hacer?¿Cuál es nuestro hobby? Porque si somos buenos en algo, sabemos realmente hacer algo bien o tenemos un hobby que nos apasiona, es posible que podamos publicar un buen blog explicando cómo se hace lo que sabemos hacer o editar uno sobre nuestro hobby. Y no hay límite para los temas que se pueden tratar en un blog, más allá del que marca el buen gusto o la ley. Y una web no tiene que estar dedicada a temas de actualidad o de última tecnología. ¿Qué le impide a un contable de una empresa armar una web referida a su especialidad y vender o recomendar libros o cursos sobre la misma? Nada, solo tiene que saber cómo.
Para saber cómo y por dónde empezar, sitios como monetizados.com resultan muy útiles. Este en concreto nos ha parecido particularmente claro y didáctico. Explica desde cuestiones prácticas básicas -cómo comprar un dominio o dónde alojar el blog- hasta conceptos más avanzados -marketing en Internet o herramientas para gestionar redes sociales-.