IV Estudio de Casaktua revela que el 18% de los españoles está en proceso de búsqueda de un inmueble, frente al 10% del año pasado.
La recuperación económica está impulsando la compraventa de segundas residencias, sobre todo, en la playa. Los datos extraídos del
IV Estudio de Casaktua “La demanda de vivienda en España. Diez años después del estallido de la crisis” demuestran que el número de personas que piensa adquirir una segunda vivienda en propiedad a corto plazo ha aumentado 8 puntos respecto a los datos obtenidos en 2017. En total, el 18% de los españoles está en proceso de búsqueda de un inmueble de estas características, frente al 10% del año pasado.
Es precisamente la costa la que gana por goleada. El 43% de estos futuros propietarios piensa adquirir un inmueble cerca del mar y el 17% en el centro urbano de un municipio costero.
Así, el 60% de los españoles que tiene pensado comprar segunda vivienda quiere que esté ubicada cerca de la playa. Esta tendencia crece 9 puntos porcentuales en comparación con las preferencias reflejadas el año pasado, cuando el 51% buscaba un inmueble en la costa.
Crece el número de propietarios con segunda vivienda
El 28% de los españoles dispone actualmente de una segunda vivienda. Cinco puntos más respecto al año pasado. Tal y como ocurre con la intención de compra, la predilección por contar con un inmueble cerca de la playa también prevalece.
Concretamente, el 35% dispone de una segunda residencia con esta ubicación privilegiada, mientras que un 11% la tiene en el centro urbano de ciudad costera.
El resto optó, en su día, por el interior peninsular: el 29% prefirió una ubicación rural y el 25% quiso que estuviese en ciudad.
Destaca que el porcentaje de propietarios con segunda vivienda haya crecido de forma uniforme tanto en zonas de interior como cerca del mar.
Segunda vivienda: ¿alquiler o disfrute propio? ¿Y qué pasa en la costa?
Tal y como refleja el IV Estudio Casaktua, aunque más de la mitad la tiene para disfrute propio, el 49% restante elige la rentabilidad del alquiler.
Por un lado, están los que prefieren el arrendamiento a largo plazo (32%): el 22% la tiene alquilada, el 7% se lo está pensando y el 3% la tiene anunciada pero todavía no ha encontrado inquilino.
Y, por otro, los que han decidido unirse al auge del alquiler vacacional (17%): el 9% ya lo disfruta y el 8% tiene intención de adherirse a plataformas colaborativas de este tipo.
Si nos centramos únicamente en los que disponen de viviendas en zonas de playa, el 45% de los propietarios opta por el disfrute propio de su inmueble de costa. Por el contrario, el 55% restante prefiere obtener ingresos a partir del alquiler. En concreto, el 28% la destina, o tiene pensado hacerlo de cara a verano, a la obtención de ingresos a través del alquiler estacional. Mientras tanto, el 22% la tiene arrendada a inquilinos fijos, o lo hará próximamente.