El Estudio de Riesgo de Crédito que impulsan Crédito y Caución, Iberinform y el IE Business School apunta que las empresas españolas están desmontando las estructuras especializadas en el control del riesgo de impago que pusieron en marcha en los momentos más duros de la crisis.
La próxima ola de impagos cogerá con la guardia baja a la mayoría de las empresas españolas. De acuerdo con las conclusiones del Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España que impulsan
Crédito y Caución,
Iberinform y el
IE Business School, las empresas españolas están desmontando las estructuras especializadas en el control del riesgo de impago que pusieron en marcha en los momentos más duros de la crisis.
Un ejemplo claro se ve en la evolución de los comités de riesgos. Si en 2012 el 58% de las empresas contaba con estos órganos formales, en 2018 apenas los mantienen el 23%. El conflicto entre el control del riesgo y la necesidad de crecimiento parece haberse suavizado. El estudio muestra como la involucración de la dirección general y los departamentos comerciales en la definición de la política de riesgos está en valores mínimos, frente a la de los departamentos Financieros administrativos, que se encuentran en valores máximos, y la desaparición progresiva de los departamentos de riesgos.
Los datos de 2018 confirman el retroceso observado en 2017 en la gestión de clientes entre las empresas españolas: el 38% de las empresas gestiona de forma deficiente su riesgo de crédito ya que no utiliza criterios de solvencia en el análisis de su cartera. Quizás, lo más preocupante en términos de protección del tejido empresarial frente a los efectos de la morosidad: este ratio tan sólo logró descender hasta el 29% en los años más severos de la crisis.