Tal y como era de esperar, la Reserva Federal elevó el tipo de los Fondos Federales a un día en 25 puntos básicos hasta situarlos en el orden del 1,75% -2%.
Sin embargo, algo no tan previsible es que la Fed ahora prevé un total de cuatro alzas de tipos este año frente a las expectativas anteriores de tan solo tres. El "gráfico de puntos" de la Fed, que muestra las expectativas de los miembros individuales, reveló que la mediana del pronóstico correspondiente al tipo de los Fondos Federales para finales de 2018 se sitúa ahora en el 2,4%, desde el 2,1% previo. La previsión de tres alzas de tipos en 2019 se ha mantenido inalterada. Las proyecciones económicas también se actualizaron, con el PIB de 2018 que pasó del +2,7% al +2,8%, el desempleo del 3,8% al 3,6% y la inflación básica del IPC del +1,9% al +2,0%. Se produjeron numerosos cambios en el estado de la situación, que apuntan a la fortaleza del mercado laboral, el gasto, la inversión y la economía en general. En informes independientes, la inflación también apareció en los precios de producción y al consumo de mayo. El IPC aumentó del +2,6% interanual al +2,8%, el más alto en seis años, mientras que el IPC subyacente subió +0,1 pp hasta el +2,2%. El IPP subió del +2,6% interanual al +3,1, el máximo porcentaje anotado en más de seis años, y en la encuesta del NFIB, el porcentaje de empresas que elevó los precios registró un récord en diez años.
Eurozona: compromiso previo para poner fin a la flexibilización cuantitativa –con cierta flexibilidad
En consonancia con nuestras expectativas, el BCE ha anunciado hoy el final de su programa de flexibilización cuantitativa para finales de 2018, aunque ha dado margen para cierta flexibilidad al supeditar la decisión final a los datos recibidos. Después del mes de septiembre, el ritmo de las compras mensuales se reducirá de 30.000 a 15.000 millones de euros. Se espera que los tipos de interés oficial se mantengan en el nivel actual al menos durante el verano de 2019 de acuerdo con nuestro escenario base según el cual la primera subida de tipos tendría lugar en septiembre del próximo año, un mes antes de que el presidente Mario Draghi concluya su mandato de ocho años. La nueva ronda de proyecciones económicas del BCE confirmó las previsiones de crecimiento de la Eurozona en el +1,9% y el +1,7% para 2019 y 2020, respectivamente, con la estimación para el corte de 2018 del +2,4% al +2,1%. Por otro lado, las previsiones de inflación para el período 2018-2019 aumentaron del 1,4% al 1,7%, impulsadas por unos precios más altos del petróleo, con la estimación de 2020 inalterada en el 1,7%. Ciertamente, el anuncio de hoy ha llegado en un momento oportuno, con el mensaje de ayer de la Fed de buscar una trayectoria de ajuste más agresiva en comparación con la esperada por los mercados para mantener a raya cualquier apreciación del euro.
Turquía: repunte del PIB del 1T, pero una fuerte desaceleración está sobre la mesa
El recalentamiento económico continuó en el 1T, con un aumento del PIB real del +7,4% interanual. De todos modos, el crecimiento del 1T no se vio impulsado por la solidez del gasto del consumidor (+11% interanual), la inversión fija (+9,7%) y la acumulación de existencias (+2 pp). La vigorosa demanda interna también impulsó las importaciones reales (+15,6%) mientras que las exportaciones apenas crecieron (+0,5%), por lo que las exportaciones netas restaron -4,5 pp al crecimiento del 1T. Además, el déficit por cuenta corriente siguió aumentando, arrojando la cifra de -5.400 mill. de USD en abril, lo que situó el déficit de 12 meses en -57.000 mill. de USD (más del -6,5% del PIB). Significativamente, el fuerte crecimiento del 1T fue anterior a las recientes turbulencias del mercado financiero. Esperamos una fuerte desaceleración en los próximos trimestres como resultado de la depreciación de la TRY, el crecimiento de la inflación y unas condiciones financieras más restrictivas. La reciente caída del PMI de fabricación (46,4 en mayo) y la desaceleración en el crecimiento de la producción industrial (+6,2% interanual en abril, tras el +10% del 1T) respaldan nuestras expectativas. La subida de la tasa de política monetaria de 125 pb hasta el 17,75% dictada la semana pasada (que ha situado el alza acumulada en 500 pb en las últimas seis semanas) tan solo representa un respiro a corto plazo. Mientras tanto, la TRY ha perdido más de la ganancia inicial tras dicha alza. Lo crucial ahora es ver qué sucede en términos de formulación de políticas después de las elecciones del 24 de junio.
Japón: señales positivas para un repunte de la actividad económica en el 2T
La segunda estimación oficial para el crecimiento del PIB del 1T se mantuvo invariable en el -0,2% intertrimestral. Los datos recibidos correspondientes al 2T, sin embargo, respaldan la opinión de que la contracción de la producción era una corrección temporal. La producción industrial continuó corrigiendo el acusado descenso producido a principios de año en abril, con un repunte del +0,5% intermensual. Con todo, la producción se situó un +2% por encima del nivel medio del 1T. Importantes indicadores del lado de la demanda confirman este cambio de rumbo. Ante todo, el fuerte aumento del mes de abril de las exportaciones reales de bienes (+5,2% intermensual), con unas importaciones todavía débiles (-0,7% intermensual), sugiere que las exportaciones netas podrían realizar una contribución positiva tangible al crecimiento del PIB del 2T. El consumo privado también debería superar su debilidad del 1T, ya que el índice de consumo de la Oficina del Gabinete aumentó en un impresionante +1% intermensual en términos reales, dejando el índice de abril en un 0,8% por encima de la media del 1T. Finalmente, con un plus del +10,1% intermensual, los principales pedidos de maquinaria del sector privado están encaminados para cumplir con las expectativas de los fabricantes de maquinaria que pronostican una subida del +7,1% intertrimestral en el 2T en conjunto (después del +3,3% del 1T), lo que apunta a una expansión más rápida de la inversión empresarial.
Países destacados
América
Chile: repunte respaldado por el cobre
Chile navega beneficiándose del impulso cíclico desde el 4T de 2017. La elección del candidato proempresarial y expresidente Sebastián Piñera provocó un impacto positivo en la economía; en mayo, el índice de confianza empresarial (IMCE) alcanzó su nivel más alto en cinco años. Más importante aún, la recuperación cíclica (el PIB real del 1T creció un +1,2% intertrimestral y un +5,1% interanual) se puede atribuir a los precios más altos del cobre y a la recuperación de la producción desde un mediocre 2017 (tras la huelga que tuvo lugar en el 1T de 2017 en la mayor mina de cobre del país). De hecho, la producción a 12 meses repuntó hasta los 5,82 millones de toneladas en abril de 2018 desde los 5,37 millones registrados en junio de 2017, la más elevada desde diciembre de 2015, lo que benefició a la balanza comercial de Chile, que superó los 10.000 mill. de USD por primera vez desde 2012. Con este auge, la inflación ha comenzado a converger de nuevo hacia el objetivo (+2,5%); en mayo alcanzó el +2,0% interanual después del +1,9% de abril y del +1,8% de marzo. Se espera que el Banco Central aplique unos tipos de interés oficial más rigurosos el próximo año gracias a una demanda interna más sólida.
Europa
Rumanía: el crecimiento se ralentiza pero persisten las señales de recalentamiento
El crecimiento real del PIB se desaceleró al +4% interanual en el 1T, por debajo del +6,7% del 4T y del reciente pico del +8,8% alcanzado en el 3T de 2017. La demanda interna se moderó, pero se mantuvo firme en el 1T, con un aumento del +5,3% interanual en el gasto en consumo, del +2,4% en el gasto público y del +4,8% en la inversión fija. La actividad de comercio exterior disminuyó levemente en el 1T en comparación con la media de 2017, con una expansión de las exportaciones del +8% interanual u de las importaciones del +9,1% interanual, con lo que las exportaciones netas restaron -0,7 pp al crecimiento del 1T. Pese a la desaceleración del crecimiento del 1T, siguen apareciendo signos claros de recalentamiento económico. La inflación general continuó aumentando al 5,4% interanual en mayo, muy por encima del intervalo objetivo del 2,5% ± 1 pp del Banco Nacional de Rumanía (BNR, el banco central), impulsada por un rápido crecimiento de los salarios nominales (+12,7% interanual en el 1T). El BNR ha elevado su tipo de interés oficial en 75 pb acumulados este año hasta situarlo en 2,25 en mayo, lo que parece ser un movimiento demasiado tímido para reducir los desequilibrios macroeconómicos y facilitar un aterrizaje suave de la economía. Si el endurecimiento de la política sigue siendo excesivamente lento, los desequilibrios se acumularán, lo que requerirá un ajuste posterior más abrupto, que posiblemente provoque un aterrizaje forzoso en 2019.
África y Oriente Medio
Bahréin: el reequilibrio reducirá el crecimiento
La economía creció un +3,9% el año pasado, con mucho la tasa más alta de toda la región del CCG, aunque el crecimiento real del PIB se moderó a l+3,4% interanual en el 4T, desde una media del +4,1% en los primeros tres trimestres. La desaceleración de final del año se produjo en el contexto de una crisis financiera emergente: se informó que Bahréin solicitó a Arabia Saudí y a los Emiratos Árabes Unidos ayuda financiera para reabastecer sus agotadas reservas de divisas. A raíz de los bajos precios del petróleo, Bahréin anotó cuantiosos déficits fiscales y por cuenta corriente en 2015-2017, del -17% y el -4% del PIB, de media, respectivamente. Con unos precios del crudo actualmente por encima de los 70 USD/barril, el déficit exterior disminuirá en 2018, pero el déficit fiscal debería mantenerse elevado ya que el precio de equilibrio fiscal del petróleo se estima próximo a los 100 USD/barril. Sin embargo, es probable que el apoyo de los países vecinos del CCG llegue cuando se precise, condicionado a la consolidación fiscal. Esperamos que esto frene el crecimiento del PIB a corto plazo y pronosticamos un aumento del +2,4% para 2018.
Asia Pacífico
Australia: sólido crecimiento aunque no generalizado
El crecimiento económico se aceleró al +1% intertrimestral en el 1T de 2018 (desde el +0,5% del 4T), impulsado por un aumento de la inversión privada (+1,2% intertrimestral) y un firme consumo público (+1,6% intertrimestral). Sin embargo, el consumo privado fue débil (+0,3% intertrimestral) y la inversión pública se contrajo en el 1T (-2% intertrimestral). Las exportaciones avanzaron un +2,4% intertrimestral en el 1T, respaldadas por la sólida demanda de China. Con miras al futuro, todavía existe margen para un optimismo cauteloso. Las cifras de PMI sugieren que la confianza empresarial sigue siendo firme: el PMI de fabricación se situó en 57,5 puntos en mayo y el PMI de servicios en 59,0 puntos. Y estos datos están respaldados por una solvencia financiera corporativa óptima: el superávit de explotación bruto de las empresas no financieras subió un +6% intertrimestral. Los focos de vulnerabilidad provienen de las economías domésticas, sector donde el endeudamiento es elevado (la capacidad de endeudamiento de los hogares es del 188,6%). En ese contexto, pronosticamos una modesta aceleración del crecimiento económico al +2,7% en 2018 (desde el +2,2% de 2017).