El presidente de REDS asegura que la economía sostenible también reporta beneficios y anima a las pymes a comprometerse con la consecución de los 17 Objetivos Mundiales para el Desarrollo Sostenible (ODS).
El
presidente de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS), Miguel Ángel Moratinos, ha asegurado este miércoles que la Agenda 2030 es “irreversible” y que, “o trabajamos todos en esa dirección, o no tendremos futuro”.
Así lo ha dicho en un desayuno organizado conjuntamente por REDS y Mediapost para dar a conocer los 17 Objetivos Mundiales para el Desarrollo Sostenible (ODS) y en el que se ha mostrado convencido de que esta nueva agenda internacional es la única fórmula posible para avanzar en la erradicación de la pobreza, en igualdad y en una economía que tenga siempre presente que los recursos naturales no son infinitos.
“No va a ser fácil, pero es indispensable avanzar en este camino. No podemos concebir nuestro futuro si no lo inscribimos dentro de este nuevo marco, que es esencial para la comunidad internacional junto con la paz y la seguridad”, ha sentenciado el exministro de Asuntos Exteriores, quien ha insistido en que ni los gobernantes ni la sociedad en general pueden olvidar que “los recursos naturales son los que son y que vivimos bajo unos límites planetarios”.
Ante ello, Moratinos ha apostado por un crecimiento sostenible que utilice la revolución tecnológica y la innovación (inteligencia artificial, big data, análisis predictivos, etc) a su favor y ha pedido a los responsables políticos que estén a la altura de este nuevo reto y desafío. “El mundo es cada vez más complejo, por eso hay que ser cada vez más inteligente. A los políticos de hoy en día les toca utilizar toda esta información que hoy se puede tener gracias a la tecnología para analizar mejor la realidad en la que vivimos y, en base a ella, proponer soluciones”, ha explicado.
Pese a ello, el presidente de REDS ha advertido de que la sostenibilidad es una materia que nos concierne a todos y ha animado a todos los presentes en este acto a cumplir con el Objetivo Número 17. Es decir, a que contribuyan a tejer “alianzas” locales, regionales, nacionales o mundiales (cada cual en la medida de sus posibilidades) entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil con el objetivo de dar prioridad a las personas y al planeta.
Los empresarios, al frente de la Agenda 2030
En este sentido, Moratinos ha celebrado que el mundo empresarial esté dando buenas muestras de querer estar “al frente de esta movilización” y de que, gracias a ello, se hayan podido conseguir acuerdos tan relevantes para la lucha contra el cambio climático como el alcanzado en la Cumbre del Clima de París de 2015. “Este éxito, por el que todos nos felicitamos, hubiera sido imposible sin que el sector privado reclamara efusivamente este acuerdo”, ha recalcado.
Además de calificar como “fundamental” el papel de las empresas en el desarrollo e implementación de los 17 ODS, Moratinos ha subrayado que la economía sostenible no sólo es rentable desde un punto de vista ecológico sino, también, monetario, ya que “la aplicación de cada uno de estos objetivos permite obtener beneficios económicos a medio y largo plazo”.
Eso sí, ha advertido del riesgo de caer en lo que él ha denominado como el “síndrome ecológico”. Es decir, pensar que sólo luchando contra el cambio climático se puede cambiar el planeta. Según ha explicado, “lo verde no resuelve otros problemas igual de importantes para la sostenibilidad como la pobreza o la igualdad”, por lo que ha insistido en la necesidad de trabajar la Agenda 2030 como una hoja de ruta transversal e integral.
Para el presidente de REDS esto implica una nueva forma de trabajar en la que gobernantes, sector privado y sociedad se sienten a la mesa a la vez: “la metodología antigua de que los gobernantes tomaban decisiones y consultaban a posteriori ya no sirve. Ahora las decisiones y los planes de acción se tienen que decidir conjuntamente. Tenemos que empezar a crear una nueva cultura en este sentido”.
Moratinos ha concluido su intervención asegurando que la consecución de los 17 ODS “no es una utopía”. “Yo quiero un planeta sostenible, feliz y más justo; y se puede conseguir”, ha sentenciado.