El Centro, que se instalaría en la nave de experimentación de Adif situada en Bobadilla, generaría 250 puestos de trabajo directos y cientos de empleos indirectos y convertirá a España en referente mundial del nuevo sistema de transporte.
La presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera Posada, y el CEO de Virgin Hyperloop One, Rob Lloyd, han firmado un Protocolo General de Actuación que convertirá a España en referente mundial del nuevo sistema de transporte Hyperloop mediante la puesta en marcha de un Centro de pruebas y desarrollo de tecnología avanzada y la consiguiente implantación de un ecosistema de innovación que atraerá a empresas multinacionales y españolas.
Tras meses de análisis sobre la viabilidad del proyecto en nuestro país por parte de la compañía, Virgin Hyperloop One ha elegido a España como localización internacional para el desarrollo y la fabricación de prototipos comerciales por la experiencia única en ingeniería de infraestructuras y en tecnología de Adif, la disponibilidad de talento altamente cualificado y el liderazgo de nuestro país en el transporte de alta velocidad.
En consecuencia, el protocolo suscrito hoy permitiría desarrollar, probar y validar en España los componentes de este sistema diseñado para desplazamientos de hasta 1.200 km/h, consiguiendo posteriormente su certificación según la regulación europea. Una vez superadas estas fases de pruebas y validación, el Centro permanecerá en España dando soporte a las operaciones, el mantenimiento y la expansión internacional del sistema.
El protocolo crea el marco para la ubicación del Centro en la nave de experimentación de Adif en Bobadilla (Málaga), que actualmente se encuentra fuera de uso y que así comenzará a utilizarse gracias a su arrendamiento comercial. Con una superficie superior a los 19.000 m2, este espacio permite acomodar los equipos requeridos para las pruebas de hardware necesarias para el desarrollo de esta tecnología de alta velocidad.
El valor de la instalación será de aproximadamente 500 millones de dólares incluyendo zonas de fabricación, plataformas de prueba y equipos de Virgin Hyperloop One. La inversión está supeditada a obtener 126 millones de euros en convocatorias de ayudas públicas (préstamos y subvenciones a I+D+i para las instalaciones).
La instalación del Centro en España dará lugar a importantes oportunidades comerciales de alto valor e impulsará el crecimiento económico en la región. En el ámbito del empleo, facilitará la generación de 250 puestos de trabajo directos y de alta cualificación en los próximos cinco años, y de cientos de puestos indirectos mediante la creación de un ecosistema necesario para la fabricación de sistemas Hyperloop a nivel mundial. Las partes que han rubricado el protocolo colaborarán para la implantación de este ecosistema que permitirá a las empresas exportar sus habilidades y productos a otros países donde se comercializan los proyectos de Virgin Hyperloop One.
Además, la región dispondrá de las capacidades de alta tecnología que lleva inherente el sistema Hyperloop One como la innovación en materiales, la producción de sistemas de levitación magnética, la seguridad en túneles, técnicas avanzadas en electrónica y telecomunicaciones, procesos complejos de operaciones de transportes en demanda, nuevas aplicaciones telemáticas entre la infraestructura y los vehículos, etc.
Este proyecto permitirá aprovechar las sinergias que se establecen en el entorno al encontrarse ubicado The Railway Innovation Hub en el Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) de Adif, situado en el Parque Tecnológico de Andalucía, en Campanillas (Málaga). Este Hub está formado por 60 empresas expertas en distintos ámbitos de innovación en tecnologías ferroviarias.
Nuevo sistema de transporte
El sistema de transporte Virgin Hyperloop One cambiará la forma de viajar, mejorando los flujos de carga y la logística bajo demanda, con grandes beneficios socioeconómicos, ofreciendo un sistema de red que conecte ciudades alejadas y reduciendo los tiempos de viaje de una hora a minutos.
Las personas y mercancías se desplazarán mediante vehículos que se aceleran gradualmente por propulsión eléctrica dentro de tubos a baja presión. Los vehículos flotan sobre la pista con levitación magnética y se deslizan a velocidades similares a las del avión debido a la resistencia aerodinámica ultrabaja.
El sistema es completamente autónomo y cerrado, eliminando impactos por errores humanos y condiciones climáticas adversas. Además, como se trata de un sistema eléctrico, no tiene emisiones de carbono directas.
La compañía Virgin Hyperloop One ya ha conseguido ensamblar la cápsula y desarrollar el sistema de levitación y guiado, el sistema de propulsión, el tubo, la creación de vacío y, en el año 2017, alcanzó una velocidad de la cápsula de 387 km/h en sus instalaciones de ensayo de Nevada.