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Argentina: en la cuerda floja

Argentina: en la cuerda floja
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Solunion - Informe de Riesgo de Exportación

sábado 08 de septiembre de 2018, 10:13h
La semana pasada, se publicaron unos datos de actividad mediocres (el índice de actividad se contrajo un -3,9% intertrimestral en el 2T) tras la sequía más dura en décadas, el contagio de la crisis turca (la TRY se desplomó en la primera quincena de agosto) y los errores de comunicación del gobierno (pidiendo desembolsos más rápidos al FMI sin presentar un nuevo plan fiscal) precipitaron una venta masiva del ARS: su valor frente al USD se ha reducido a la mitad en lo que va del año.

La consiguiente alteración de los tipos de interés (+15 pp al 60% para el tipo de interés oficial), una mala cosecha, una fuerte consolidación fiscal (desde un déficit primario del -3,9% del PIB en 2017 al 0% en 2019), una inflación galopante (prevista para finales de 2018 en el 40%), unas condiciones financieras mundiales menos favorables y la mayor incertidumbre política deberían sumir al país en recesión. Para restaurar la confianza se requiere: (i) detallar nuevas medidas de austeridad, (ii) que el FMI adelante fondos en 2018 y 2019 o aumente la dotación general, (iii) fortalecer la comunicación con un equipo unificado de economía y finanzas en el gobierno. Hasta el momento, las medidas de austeridad de emergencia presentadas el lunes no lograron convencer a los mercados, mientras que el FMI en principio ha acordado acelerar los desembolsos, pero las negociaciones aún están en curso. Finalmente, el presidente Macri ha reducido a la mitad el número de ministros, pero aún no ha creado un grupo de trabajo económico de emergencia

Turquía: la TRY no concede tregua
A su vez, la caída de la divisa renovada en Argentina no estuvo exenta de impacto en Turquía, el otro ME clave que ha sido fuertemente sancionado por los mercados financieros este año. La TRY se depreció un -8% frente al USD en la última semana de agosto, situando el descenso mensual global en el -25% y la caída acumulada anual en un -43%. Como resultado, la inflación siguió aumentando. Los precios al consumo aumentaron registrando un máximo en casi 15 años del 17,9% interanual en agosto (frente al 15,9% de julio) y los precios de producción subieron un 32,1% interanual (25% en julio). Esperamos que la inflación de los precios al consumo aumente aún más en los próximos meses. Además, como el Banco Central de Turquía se abstuvo de subir los tipos de interés para contrarrestar la venta masiva de la TRY en agosto y tomó medidas para proporcionar más liquidez en divisas (FX) a los mercados (véase también el WERO de 22 de agosto de 2018), sus reservas oficiales de divisas cayeron hasta cifrarse en 73.000 mill. de USD el 24 de agosto de 2018, el nivel más bajo desde junio de 2010, y por debajo de los -6.000 mill. de USD desde finales de julio de 2018 o los -19.000 mill. de USD en términos interanuales. Por consiguiente, la cobertura de importaciones cayó hasta tan solo 3,4 meses (desde los 4,1 de finales de 2017 y desde el máximo de 5,9 registrado en agosto de 2016). Se espera que la crisis monetaria persista y se agudice mientras las autoridades continúen absteniéndose de tomar medidas decisivas en materia de política económica.

Sudáfrica: una recuperación ilusoria se convierte en recesión técnica
Se generaron grandes expectativas a principios de año tras el nombramiento de C. Ramaphosa como presidente, que se tradujeron en un repunte en la confianza del consumidor. Sin embargo, 2018 ha comenzado con una recesión. El PIB del 2T disminuyó en un -0,2% intertrimestral, después de una contracción del -0,7% en el 1T. En general, esta recesión no se considera generalizada. Las cifras negativas se vieron impulsadas principalmente por los productos básicos, en especial la agricultura (-8,3% intertrimestral) y los metales (todavía en un -1% interanual, pese a una ligera recuperación materializada este trimestre). Los otros sectores de la economía más bien muestran una imagen sin crecimiento que una recesión generalizada. Sin embargo, las expectativas fallidas sobre la tasa de crecimiento del PIB llevaron al ZAR a registrar unos mínimos inesperados (-16% acumulado anual). Junto con unos precios más altos del petróleo, la inflación debería situarse por encima del 6%, planteando, por lo tanto, en estos momentos un riesgo de ajuste monetario. En general, se espera que el crecimiento del PIB sea del +0,6% en 2018 y del +1,3% en 2019. Un crecimiento inferior y un ZAR más débil también apuntan a un aumento del riesgo en los índices de deuda. La deuda externa se revisó al alza en +1 pp al 52% del PIB en 2018.

Italia: el pico de la recuperación económica queda atrás
La economía creció al +0,2% intertrimestral en el 2T de 2018, porcentaje inferior al +0,3% intertrimestral del 1T, pero en consonancia con nuestras expectativas. La fuerte demanda interna impulsada por un rendimiento boyante de la inversión (+2,9% intertrimestral) y una contribución más modesta del consumo (+0,1% intertrimestral) se vio en gran parte compensada por una aportación negativa marcada de las exportaciones netas. Las importaciones no solo anotaron una ganancia del +1,8% intertrimestral sino que las exportaciones registraron una corrección adicional, aunque leve, del -0,2% intertrimestral tras un marcado descenso en el 1T. Con miras al futuro, esperamos que el impulso económico en Italia se mantenga relativamente resistente por ahora, pero no se espera un renovado impulso en la dinámica de crecimiento. Si bien la confianza de los consumidores y las empresas aún se sitúa próxima a los máximos de la década, esperamos que la elevada incertidumbre de la política interna en torno al debate sobre el presupuesto italiano en septiembre/octubre tenga cada vez mayor ponderación en las decisiones de consumo, inversión y contratación. Entre tanto, la persistente amenaza de una creciente disputa comercial global parece incidir ya en las exportaciones italianas. Para 2018, esperamos que el crecimiento del PIB italiano disminuya al +1,2% desde el +1,6% de 2017.

Países destacados

América
Canadá: mejora del PIB en el 2T
El PIB del 2T creció un +2,9% intertrimestral anualizado, tal como era de esperar, registrando una mejora significativa sobre el 1T del +1,4% y el +1,7% tanto en el 4T como en el 3T de 2017. El gasto de consumo personal aumentó un +2,6% en el 2T frente a tan solo el +1,1% en el 1T. La inversión empresarial creció un +1,9%, aunque esto se produjo tras cinco trimestres consecutivos de fuerte crecimiento, que la situó en el +6,7% interanual, convirtiéndola en la mayor aportación al PIB de todo el año pasado. La inversión residencial se recuperó al +1,1% después del -10,5% del 1T, precedida de un +13,5% en el 4T de 2017, lo que demuestra las violentas oscilaciones del mercado inmobiliario durante el año pasado. Las exportaciones crecieron con mucha fuerza en un +12,3% gracias a la robustez de la economía estadounidense. Sin embargo, se vieron atenuadas por las importaciones, que restaron -2,1 pp a la inflación general, en gran parte debido a los cuatro cierres de refinerías que produjeron un aumento del +45% en las importaciones de petróleo. El comercio sigue siendo una preocupación, y es probable que el Banco de Canadá suba los tipos este año, aunque mantenemos nuestra previsión de crecimiento del PIB del +2,1% en 2018, enfriándose hasta el +1,9% en 2019.

Europa
Polonia: rápido crecimiento en el 2T, pero con una desaceleración gradual por delante
El crecimiento del PIB real se ralentizó al +0,9% en términos intertrimestrales ajustados estacionalmente en el 2T (del +1,6% en el 1T) pero mantuvo un ritmo fuerte del +5,1% en términos interanuales (apenas un ligero descenso con respecto al +5,2% del 2T). El desglose del lado de la demanda revela que el crecimiento en el 2T fue generalizado, en contraposición con el 1T, cuando estuvo totalmente impulsado por la demanda interna. El consumo privado aumentó un +4,9% interanual y el consumo público lo hizo un +4,4% en el 2T. La formación de capital se moderó en el 2T, con una inversión fija del +4,5% interanual (+8,1% en el 1T) y unas existencias que aportaron +0,2 pp al crecimiento interanual (+1,5 pp en el 1T). En otro orden de cosas, la actividad de comercio exterior se recuperó en el 2T, con un incremento de las exportaciones del +6,9% interanual (+1,1% en el 1T) y de las importaciones del +6,5% (+3,5% en el 1T) de modo que las exportaciones netas sumaron +0,5 pp al crecimiento del 2T (-1,2 pp en el 1T). La producción industrial y los datos minoristas se mantuvieron sólidos en julio, pero el PMI manufacturero cayó a un mínimo en 22 meses de 51,4 puntos en agosto, lo que indica un debilitamiento de la actividad en los próximos meses. También esperamos que la actividad de inversión disminuya ligeramente desde el nivel del 2S debido a los efectos de base y pronosticamos un crecimiento anual del +4,6% en 2018 y del +3,5% en 2019.

África y Oriente Medio
África: China se mantendrá en sus trece
La financiación en África está cambiando su patrón, con una participación en descenso de los flujos de IED (-20% en 2017, hasta 42.000 mill. de USD). Se prevé que la deuda se convierta en la principal fuente de ingresos en 2018. La emisión de Eurobonos fue de alrededor de 22.000 mill. de USD en términos acumulados anuales, muy por encima de las cifras del último año. Más deuda y menos IED no se consideran exactamente la combinación de financiación adecuada para financiar las necesidades de infraestructuras básicas. Además, algunos países (p. ej., la República Democrática del Congo o Angola) están actualmente atrapados en elevados ratios de deuda (con una gran cuota de préstamos bilaterales), lo que es perjudicial para el crecimiento. China acaba de garantizar unos préstamos por valor de 60.000 mill. de USD en los próximos tres años, exactamente la misma cantidad de apoyo financiero que se garantizó en 2015. Sin embargo, es probable que la naturaleza del apoyo cambie, con menos préstamos concesionales (o sin interés) (15.000 mill. de USD en lugar de 40.000 mill. de USD) y más fondos para el desarrollo y la financiación comercial (15.000 mill. de USD en lugar de 5.000 mill. de USD). Sin embargo, estas declaraciones oficiales no reflejan la historia completa. En general, calculamos que la Iniciativa “Belt and Road” ha canalizado aproximadamente 280.000 mill. de USD a Oriente Medio y África en los últimos cinco años.

Asia Pacífico
Japón: la repercusión de una guerra comercial estadounidense
En Japón, el crecimiento nominal de las exportaciones se desaceleró al +3,9% interanual en julio desde el +6,7% de junio. La demanda estuvo impulsada principalmente por Asia, en especial por los sólidos aumentos de las exportaciones a China (+11,9% interanual) y Hong Kong (+6,1%) y por parte de la UE (+6,4% interanual). Se produjo un descenso interanual de las exportaciones a EE. UU. de un -5,2%. Esta noticia estuvo seguida de unos datos de actividad nacional decepcionantes. La producción industrial se contrajo aún más (-0,1% intermensual tras el -1,8% de junio) y el crecimiento de las ventas minoristas se desaceleró al +0,1% intermensual (desde el +1,5%). De cara al futuro, los indicadores avanzados sugieren una mejora. El PMI manufacturero subió hasta 52,5 puntos en agosto (desde los 52,3 de julio) ya que las empresas registraron un aumento en la producción, el empleo y las nuevas entradas de pedidos nacionales. Hay que tener en cuenta que las nuevas entradas de pedidos de exportación disminuyeron debido a las crecientes tensiones comerciales entre EE. UU. y sus socios comerciales. En este contexto, esperamos que el crecimiento económico se ralentice al +1% en 2018 (después del +1,7% de 2017).

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