¿Cómo ahorrar con un trastero?

Seamos propietarios o inquilinos el gasto en vivienda es el más importante que tenemos que afrontar mes a mes. Incluso aquellos que ya terminaron de pagar su hipoteca necesitan optimizar el uso que le dan a cada metro cuadrado de su casa.

Tener una habitación dedicada a almacenar cosas, además de impedirnos vivir más cómodamente, dedicándola a un cuarto de lectura o de juegos, por ejemplo, es desde el punto de vista económico una mala decisión. Alquilar o comprar un trastero es la solución para poder guardar aquellas cosas que no queremos perder pero que ahora no queremos o no podemos usar.

Los recuerdos son muy importantes en la vida. Podemos encariñarnos de un mueble, de los juguetes con los que disfrutábamos de pequeños -y que queremos regalar a nuestros nietos si alguna vez llegan- o, simplemente, podemos necesitar más espacio en nuestra casa para vivir mejor.

Como podemos ver en esta página, tanto el alquiler como la compra de un trastero es algo que tanto particulares como autónomos y empresas se plantean con el fin de optimizar el uso de sus residencias, locales, oficinas o despachos. El uso racional del espacio disponible es un método de ahorro de recursos económicos. El precio del metro cuadrado de un trastero -ya sea en propiedad o en alquiler- siempre será mucho más bajo que el de una casa, una oficina o un local comercial. Así dispondremos de dos espacios, uno para vivir o trabajar y el otro para almacenar y guardar, cada uno con su precio adecuado.

Factores a tener en cuenta para alquilar o comprar un trastero

• ¿Qué queremos guardar? En un trastero podemos depositar prácticamente cualquier cosa, libros, objetos, documentación, muebles, vajillas y cuberterías, etc. Pero hay cosas que no, por simple sentido común y porque ningún trastero las admitiría, como son los productos inflamables, plantas y animales vivos, ni drogas o sustancias ilegales. Muchos trasteros tampoco permiten el depósito en sus instalaciones de dinero en efectivo.
• Las instalaciones. Además de buscar a través de Internet es muy recomendable visitar el trastero elegido en persona para cerciorarnos de su calidad, de las facilidades de acceso o de la posibilidad de instalar estanterías en las paredes. Si nos encontramos con trastero hecho de pladur, no podremos colgar nada de las paredes. Los mejores trasteros cuentan, además, con servicio de aparcamiento, disponibilidad las 24 horas o accesibilidad para personas con diversidad funcional.
• La seguridad. El trastero ha de disponer de un servicio de vigilancia permanente y permanente significa durante 24 horas al día, durante todos los días del año.
• El precio. Lógicamente el precio irá en función de la superficie del trastero. A más tamaño, mayor importe. Para ajustar el presupuesto lo más posible es necesario invertir algo de tiempo en calcular bien cuánto espacio vamos a necesitar y, sobre todo, pensar cómo vamos a colocar los distintos objetos dentro del trastero.