Los concursos de acreedores han disminuido un 55% en los últimos 5 años debido a la recuperación económica

EAE Business School publica el informe “Retos de los Procesos Concursales ante el fenómeno de la globalización” que analiza la calidad del sistema jurídico clave del éxito del Derecho Concursal y que estudia por tipos de empresa y sectores a través de un análisis internacional, nacional y autonómico.

Del informe de EAE se extrae que en estos últimos cinco años los concursos de acreedores han ido descendiendo progresivamente, hasta un 55%, debido a la recuperación económica. En 2013, el número de concursos registrados alcanzó su máximo histórico con 9.143 empresas concursadas, en 2017 este número había descendido hasta las 4.095.En el primer trimestre de 2018 la cifra fuede 1.457 concursos de acreedores de los cuales 1.066, un 73,2%, correspondieron a empresas (personas físicas con actividad empresarial y personas jurídicas) y 391 a personas físicas sin actividad empresarial. El número de deudores concursados disminuyó un 3,4% en el primer trimestre de 2018 respecto al mismo periodo del año pasado.

Menos del 3% de los concursos resueltos en 2018 han concluido con acuerdo para salvar a la empresa. Desde el inicio de la crisis en 2008 solo el 9% de los concursos iniciados han alcanzado un convenio entre empresas y acreedores. Este dato demuestra que la declaración de concurso es “únicamente la fase previa al cierre”.

Si nos centramos en la forma jurídica, el 80,5% de las empresas concursadas han sido Sociedades de Responsabilidad Limitada mientras que el 38,7% se encuentra en el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros) y son, principalmente, Sociedades de Responsabilidad Limitada.

El mayor volumen de empresas en concurso de acreedores corresponde amicropymes con uno o dos asalariados (867en 2017). Tras ellas encontramos a empresas sin empleados (704 en 2017), compañías con entre 50 y 99 (97 en 2017) y por último a compañías con más de 100 empleados (79 en 2017).

Si nos centramos en el sector de actividad de las empresas concursadas, además de la obvia depreciación de activos sufrida en el sector de la construcción, el informe de EAE apunta la necesaria evolución que requieren las empresas dedicadas al comercio dado el impacto que ha supuesto el desarrollo del comercio electrónico en este sector.

LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS CON MÁS Y MENOS EMPRESAS CONCURSADAS

El informe analiza el número de concursos en las diferentes CCAA y muestra que ha habido un descenso considerable desde el 2013 que culmina con una bajada significativa en 2017. Cataluñaes la comunidad con mayor número de empresas concursadas registradas, 747, un 60% menos que en 2013. En segundo lugar se encuentra la Comunidad de Madrid con 741, un 45,5 % menos que en el 2013, y le sigue la Comunidad Valenciana con 616 empresas concursadas registradas, un 48% menos que en el 2013.

Por detrás se encuentran Andalucía, País Vasco y Galicia, con un total de 451, 298 y 225 empresas concursadas registradas respectivamente. Las Comunidades Autónomas con menor número de empresas en concurso de acreedores son La Rioja (17), Navarra (39) y Cantabria (52).

ESPAÑA RESPECTO A LOS PRINCIPALES PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA

España es uno de los países de la Unión Europea con menos concursos de acreedores y el que registró un mayor descenso al caer un 20% el año pasado. Si comparamos el número total de compañías con aquellas que llegan a concurso, el coeficiente en España es del 0,1 frente al 2,1 de Francia, 0,6 de Alemania, 0,8 de Portugal y 1,4 de Dinamarca.

El informe de EAE afirma que, con la nueva Propuesta de Directiva Europea de Insolvencias, “el número de concursos de acreedores en España debería ser mayor por lo que todo indica una economía sumergida de insolvencias que no acaban en concursos”. En esta línea, las autoras indican que “deberían existir mejoras para resolver las ineficiencias actuales del modelo concursal español y favorecer la resolución de las insolvencias de forma más eficaz”.

LOS RETOS DEL FUTURO

Por último, las autoras señalan los retos de futuro que pasa por“la articulación de procedimientos esencialmente liquidatorios con una menor complejidad procedimental y mayor rapidez en su resolución”. También defienden la eliminacióndel carácter de acreedores privilegiados que tienen Hacienda y Seguridad Social, al tiempo que se autorice en la fase pre-concursal a la Seguridad Social y a Hacienda para que puedan negociar junto al resto de acreedores.

El estudio invita a reflexionar acerca de los términos en los que resultan protegidos en la actualidad los créditos laborales y a estimular y favorecer la continuación de la actividad empresarial y el mantenimiento de las relaciones laborales mediante la transmisión de la unidad productiva como empresa en funcionamiento.En este sentido, “sería conveniente revisar la posición del adquirente en relación con el crédito laboral y el crédito público y dotarla de la debida seguridad jurídica; y debería suprimirse la sucesión de deudas con Hacienda y la Seguridad Social a la hora de adquirir unidades de negocio.

El informe afirma que sigue resultando “excesivo” el costo del procedimiento, por lo que se debería permitir la aprobación de los convenios con mayorías reducidas, y regular y profesionalizar la figura del administrador concursal.

CONCLUSIONES

• Desde 2013, los concursos de acreedores han ido descendiendo progresivamente, hasta un 55%, debido a la recuperación económica.
• El número de deudores concursados disminuye un 3,4% en el primer trimestre de 2018 respecto al mismo periodo del año pasado.
• Menos del 3 % de los concursos resueltos en 2018 concluyeron con acuerdo para salvar a la empresa.
• La tipología empresarial que más entra en concurso son las micropymes con uno o dos asalariados.
• España es uno de los países de la Unión Europea con menos concursos de acreedores y el que registró un mayor descenso al caer un 20% el año pasado. Esto es debido a la ineficiencia de nuestro sistema concursal.