Para una empresa mediana, con un consumo de 5 GW anuales, el incremento extra provocado por el CO2 en el mercado mayorista de electricidad supone un sobrecoste de 25.000 euros brutos en 2018.
Sin el coste añadido de las emisiones contaminantes, la luz hubiera sido un 9% más barata. Por eso, los expertos de Grupo ASE recomiendan a los consumidores industriales diversificar y flexibilizar la compra de energía a través de nuevos modelos que se adapten a las circunstancias asociadas a la transición energética.
El precio de la luz se ha elevado considerablemente en el último año. En concreto, en noviembre el precio cerró a 61,97 €/MWh, un 21,4% más caro que la media de los últimos cinco años de su serie (51,03 €/MWh). La principal causa ha sido el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2. Este factor, que ha irrumpido con fuerza en 2018, es, de acuerdo a los analistas de Grupo ASE, responsable de un incremento extra del precio de la luz del 9%. Es decir, sin el impacto del CO2, el precio de la luz, en lugar de rondar los 57 €/MW, como actualmente, estaría en 52 €/MWh, es decir 5 €/MWh más barata.
España cuenta con un mix eléctrico diversificado, pero no todas las tecnologías tienen el mismo peso específico. Más del 90% de la electricidad generada a lo largo de 2018 (hasta noviembre) se ha basado en solo seis: nuclear, eólica, hidráulica, carbón, cogeneración y ciclos combinados (gas). El resto, menos de un 10%, corresponde a solar fotovoltaica, solar térmica, otras renovables y residuos.
A pesar del todavía escaso desarrollo de las tecnologías renovables en España, la suma de la hidráulica, la eólica, la solar y otras renovables alcanza una media mensual del 40,65% del mix eléctrico español en el acumulado hasta noviembre de este año. Si añadimos la aportación nuclear, la electricidad generada con fuentes que no emiten CO2 es del 62,13%. Sin embargo, aunque la mayor parte de la producción de electricidad no genera CO2, su efecto alcanza también al resto de tecnologías.
El CO2 impacta también en el precio de las renovables
El encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 ha elevado los costes de producción de electricidad vía carbón y gas. En concreto, por cada 1€/TCo2 de incremento del precio del CO2, los ciclos combinados (gas) aumentan sus ofertas en el mercado diario en 0,45 €/MWh. Y esto tiene un efecto directo sobre el precio de la luz porque el precio del POOL está indexado a las ofertas de casación del gas (ver gráfico).
Esto ocurre porque, según explican los analistas de Grupo ASE, el coste de oportunidad con el que calculan el resto de las tecnologías del mix sus ofertas es la más cara (el gas), de manera que el aumento del precio de los ciclos combinados repercute directamente en el precio del POOL.
El sistema de fijación de precios de electricidad que utilizamos en España, como en casi toda Europa, es marginalista. Es decir, las ofertas de electricidad entran en el mercado por orden. Primero la más barata. A continuación, la siguiente mejor oferta. Y así, hasta que ha pasado una hora y se fija un precio, el de la última tecnología que ha entrado en el mercado durante esa hora. Es decir, otras tecnologías a las que no afecta el precio de los derechos de emisión de CO2 se han beneficiado de la coyuntura puesto que, a mayores precios, han obtenido mejores márgenes. En la actualidad, sólo cuando la energía eólica logra un volumen importante, como ocurrió en noviembre, es capaz de neutralizar este efecto.
¿Cuánto le ha costado a una mediana empresa española el impacto del CO2?
El sobrecoste extra de la electricidad debido al efecto del encarecimiento del CO2 se traslada a la factura. Una empresa mediana, como podría ser una fábrica de cartón, que consumiera 5 GW de electricidad al año, habrá abonado en 2018 25.000 euros más, solo por el encarecimiento del pool directamente asociado al coste del CO2, que se sitúa en el 9% o, dicho en términos monetarios, en 5 €/MWh. Si tenemos en cuenta los impuestos, la cifra rondaría los 30.000 euros.
Una transición energética larga e incierta
Los mercados mayoristas en los que se compra y vende la electricidad en España: el diario o pool (OMIE) y los de futuros (OMIC y OTC), se han encarecido a lo largo de 2018. Y el impacto del CO2 continuará afectándoles durante los próximos años porque, según explican los analistas de Grupo ASE, el desarrollo de los parques renovables hasta alcanzar un nivel adecuado para compensarlo llevará años.
En este contexto, desde Grupo ASE se recomienda a las empresas fórmulas flexibles y basadas en la diversificación. No limitarse a los mercados eléctricos tradicionales para poder mantener su competitividad (control de costes de producción) y permitirles planificar a largo plazo.