La promoción, diseñada por el afamado arquitecto brasileño Marcio Kogan, está situada en Húmera (Somosaguas, Madrid) y ha sido premiada en la categoría de ‘Edificio Residencial de Ocupación Multiple’
Diseñadas bajo un nivel arquitectónico superior,
CALEDONIAN SOMOSAGUAS by Marcio Kogan ha obtenido el prestigioso premio ABB LEAF 2018 en la categoría “Edificio Residencial de Ocupación Múltiple’ gracias a, entre otros atributos, “por haber adaptado a la medida de sus clientes detalles arquitectónicos típicos de construcciones mucho más grandes y por recrear productos industrializados con un fin residencial”, ha comentado el jurado especializado.
De este modo, la obra construida por la promotora inmobiliaria madrileña CALEDONIAN de la mano del afamado estudio de arquitectura StudioMK27, y por su fundador, el conocido arquitecto brasileño Marcio Kogan, se ha hecho con uno de los galardones internacionales más importantes del sector, al que en breve se puede sumar el premio WAF (World Architecture Festival) al estar también entre los finalistas escogidos.
Por otro lado, el certamen también destaca que cada casa forma un bloque entero uniforme. Hay 21 en total, organizadas sobre cinco mesetas que vencen la topografía desigual de 3.5m. Cada una posee una configuración diferente que la hace única. Aunque a nivel arquitectónico parece simple, industrial y monocromático, visualmente es difícil distinguir la unidad del grupo, las miniondas de las fachadas y el ladrillo pintado de blanco contrastan con las vallas de madera, lo que hace que sea un diseño rico que rompe los ángulos ortogonales de los volúmenes protagonistas en cada construcción.
Por otro lado, el jurado también ha tenido en cuenta la situación no lineal de las casas, lo que le da la apariencia de pueblo con caminos diferentes dentro de la urbanización. La noción de propiedad se diluye de esta manera. Las casas son construidas sobre jardines, con patio privado para cada unidad. Hay una transición delicada entre los espacios privados y públicos. En el medio se dibuja el cuadrado principal, la piscina, que proporciona un lugar de encuentro alrededor de todas las casas.
Además, el comité de expertos de los ABB LEAF ha considerado que la relación entre el bloque y la ciudad pasa de un modo permeable. No hay ninguna pared externa, y las casas han creado entre ellas mismas un ecosistema que separa la calle de los bloques, dando un mayor espacio y jardines más generosos para paseos comunitarios y extracomunitarios.
Por último, no dejan la oportunidad para tildar a CALEDONIAN SOMOSAGUAS como de un “meta-proyecto”, ya que en su opinión la ocupación permeable de un bloque urbano puede ser reproducida sobre cualquier otra zona urbana en cualquier ciudad y cada bloque puede ser usado para cualquier uso común. El proyecto tiene la intención de maximizar el colectivo que vive en la ciudad.
Al margen de la sociedad, pero sin olvidarse de ella
Hay que tener en cuenta que CALEDONIAN SOMOSAGUAS, más allá de conseguir el confort total para sus inquilinos, ha sido creada para desinhibir a las personas que viven en esta urbanización del resto de la sociedad que les rodea, pero sin olvidarse de esta segunda. Para ello, se ha logrado la certificación energética “A” gracias a equipamientos tecnológicos que suponen un ahorro de hasta el 80%.
El agua caliente y la calefacción se producen en una central térmica única para toda la urbanización mediante calderas de biomasa alimentadas por pellets de madera procedentes de bosques sostenibles con huella de carbón cero que tienen como resultado un ahorro extraordinario en el gasto medio por casa para calefacción y agua caliente. La fachada, aislada por el exterior, proporciona una gran inercia térmica que garantiza una temperatura constante y minimiza los costes energéticos. Además, el acabado, transpirable al vapor de agua e ignífugo, es resistente a grietas, inclemencias meteorológicas y microorganismos (algas y hongos).
Por su parte, el sistema de suelo radiante elegido por CALEDONIAN -de la prestigiosa firma suiza Polytherm- proporciona una distribución de la temperatura según las necesidades del cuerpo humano, con más calor en los pies y menos en la cabeza, lo que supone además un ahorro energético del 15%. Las ventanas cuentan con vidrios triples de seguridad y cámara aislante de gas Argón, así como con un tratamiento iónico invisible que bloquea la radiación solar y la calefacción y tiene además un butiral acústico que absorbe el ruido para garantizar el mayor confort acústico.
Literalmente inaudible, el aire acondicionado dispone de un nivel de presión sonora disminuida hasta los 43dB y consta, igualmente, de un sistema Inverter de frío y calor considerado el mejor del mercado. Gracias a la central térmica comunitaria, el propietario se olvida del mantenimiento de agua caliente y calefacción evitando las instalaciones de gas y calderas dentro de las viviendas.