La oficina es un sitio especial donde el trabajador pasa gran parte de su día a día, por lo que es increíblemente importante que se sienta realmente cómodo dentro de ella, para así ser más productivo y feliz. id:41477
Desgraciadamente no siempre ocurre de esta manera, dado que un ambiente laboral hostil, la falta de un adecuado equipamiento o una estética aburrida pueden convertirla en un espacio fácil de odiar.
A continuación se citarán seis consejos para que una oficina sea un espacio cómodo, seguro, alegre y lleno de productividad.
Escoge un mobiliario divertido
Mobiliario de oficina no es sinónimo de aparatosos archivadores cuadrados o desabridas sillas grises. Al contrario, la nueva tendencia de muebles empresariales se basa en Mesas de escritorio, armarios, sillas y demás piezas de tipo moderno, con vivos colores y ecléctico estilo, capaces de aportar un buen toque de originalidad a cualquier lugar de trabajo.
Actualmente, las mesas de escritorio se caracterizan por ser cómodas, amplias y de estructura simple, siendo la madera y las aleaciones de metal los materiales de fabricación predominantes en el mercado. Por otro lado, los modelos de sillas preferidas por los oficinistas son: el sillón tipo confidente, los taburetes de dirección y la conocida silla Helsinki.
Aumenta la calidad de vida laboral
La clave para optimizar al máximo los procesos sistemáticos de trabajo reside en la aplicación de la ergonomía en cada uno de los aspectos laborales. Un ambiente ergonómico, por ejemplo, es aquel que se encuentra diseñado según las características y necesidades de los operadores, esto incluye: confort físico, capacitación constante, herramientas emocionales y correcta distribución de la jornada, entre tantos otros aspectos.
Asimismo, es importante mencionar que los muebles ergonómicos tienen un papel fundamental en la seguridad, bienestar y permanencia de los trabajadores en las empresas altamente productivas, ya que estas se amoldan a la fisionomía y movimientos del usuario, encajando en ambientes tanto operativos como direccionales.
Súmate a las smart offices
El término "smart offices" u oficinas inteligentes se refieren a los espacios de trabajo que eliminan de raíz los despachos, apostando a salas abiertas y multifuncionales donde se puede trabajar fácilmente en equipo, lo que se traduce en menos burocracia, reducción de costes y mejores decisiones empresariales.
Ahora bien, para que tu oficina sea una smart office de punta a punta debes:
- Asegurar la eficiencia energética a través del uso de sistemas de climatización sectoriales que reduzcan el consumo eléctrico.
- Crear espacios y lugares de esparcimiento donde sea sencillo crear conexiones con los compañeros.
- Establecer políticas de bienestar como hacer deporte o practicar yoga, estas mejoran el estado de salud de los empleados y aminoran el ausentismo.
Huye del estrés
Desde jóvenes nos hemos acostumbrado a consentir una filosofía de trabajo a la que no le importa exceder la capacidad de sus trabajadores siempre y cuando se obtenga el proyecto encargado en la fecha estipulada.
Esta situación percibida como "normal", es en realidad un gran foco de estrés, el cual disminuye notablemente la productividad de quien lo sufre. De hecho, una investigación realizada por Towers Watson concluyó que cerca del 58% de los empleados que afirmaron tener un alto nivel de estrés reconocieron ser menos eficientes en sus tareas y sentirse menos apegados a su puesto, efecto que solo presentan un 8% de los individuos no estresados.
Mejora los horarios de descanso
¿A quién le apetece un descanso de escasos 20 minutos? A nadie en verdad, es por ello que la flexibilidad en los intervalos de descanso es una excelente herramienta para subir la moral y productividad de todo el personal. Pues es probable que un empleado se encuentre rindiendo estupendamente justo en el momento del descanso y justo le "exijas" detenerse, o que, en lugar de un descanso largo este prefiera dos de menor duración.
También es recomendable dejar en claro que estas paradas son obligatorias, pero no en una forma determinada. De este modo lograrás cambiar exitosamente la terrible política de "trabajar sin descanso", para dirigirla a una sensación de bienestar y productividad real en los puestos de trabajo.
Respeta la hora de comer
Especialmente en días de mucho estrés. Aunque comer en frente del ordenador se ha convertido en una costumbre completamente normal, evitar dicha acción ayuda a rescatar el concepto fundamental de aprender a separar la oficina de la comida, dándole su justa importancia a cada actividad.
Esto contribuye enormemente a tomar un auténtico respiro durante las duras jornadas de trabajo, recargando a tope las energías, en vez de seguir menguándolas al no descansar como es debido.
Por supuesto, para llevar a cabo tales medidas es necesario contar con una carga laboral sana y justa. Recordad que la sobrecarga de tensión prolongada conduce a tomar decisiones equivocadas, las cuales reducen notablemente la felicidad y productividad de cualquier individuo.