Hablando del futuro de las pensiones, se oyen con mucha frecuencia dos comentarios contrapuestos: “siempre las vamos a cobrar, aunque bajen un poco” y “a este paso no cobraremos nada”. id: 41889
Ambas son opiniones que se basan en una evidente desinformación. Una cosa es ver por televisión las declaraciones de un político diciendo que si gana las elecciones tal partido, se acabarán las pensiones o de otro diciendo que si gana él, las pensiones están absolutamente garantizadas. En base al ruido y a las medias verdades no es conveniente planificar nuestro futuro. Por eso, solicitar los servicios de un buen asesor financiero es básico a la hora de tomar decisiones de cara a la jubilación, para aprender a optimizar nuestros ingresos, ahorros y recursos.
Según algunas opiniones serenas y acreditadas, en el caso de la pensión máxima para 2019 “todo apunta a que la pensión máxima seguirá alejándose cada vez más de lo cotizado a la Seguridad Social, puesto que el incremento de la base máxima será mayor que lo que se eleve esta prestación y porque tiene un amplio margen de mejora si se compara con los países del entorno”.
Si nos jubilamos en 2019 es necesario haber cotizado 35 años y medio para cobrar el 100%. El número de años cotizados para llegar a cobrar el 100% va a ir creciendo hasta alcanzar los 37 años para los nacidos en 1960, cuando cumplan los 67 años de vida. Si hemos cotizado menos años, hay que acudir a las tablas de la Seguridad Social para ver que porcentaje nos corresponde. Ese cálculo no siempre es fácil, es posible que no hayamos trabajado los años suficientes o que no siempre hayamos cotizado lo mismo. Además, llegada la edad de jubilación poco podremos ya arreglar.
Por eso nuestra recomendación es: Calcula tu pensión con Experto Financiero lo antes posible, idealmente cuando empieces a trabajar. Por ejemplo, con un ahorro mensual de 450 euros es posible conseguir 200.000 al cabo de 20 años, que se convierten en 290.000 si el ahorro mensual lo hacemos durante 25 años. Pero eso hay que hacerlo de la mano de un profesional que nos oriente y asesore.
Cuanto mayores seamos y, si no lo hemos hecho antes con método y disciplina, de pronto queremos empezar a ahorrar para conseguir un capital que complemente nuestra pensión, los resultados no serán tan buenos como en el ejemplo anterior. Consulta con un asesor si no ves clara tu jubilación mientras aún sea posible arreglar la situación, pero, incluso, si nosotros no llegamos a tiempo para planificar correctamente nuestro futuro financiero, siempre podremos influir en nuestros hijos o nuestros nietos para que no cometan el mismo error.
Cuál es el papel de un Asesor Financiero Certificado
Un asesor financiero certificado puede hacerte ahorrar mucho más dinero evitándote decisiones de ahorro e inversión inadecuadas, y optimizándote el pago de impuestos, que los honorarios que te pueda cobrar por sus servicios. Un asesor financiero certificado ha firmado un código deontológico, en el que se indica que primero van los intereses del cliente y después los del banco, es decir, no vende productos de un banco sino que busca la mejor solución financiera para cada cliente en concreto.
Desde que entró en vigor MIFID II, la normativa europea sobre asesoramiento financiero, es obligatorio para poder asesorar tener una cualificación y una experiencia acreditada. En caso de no tenerla, no se puede dar asesoramiento y solo puede hablarse de comercializar o vender productos financieros.