“Transformándonos para crecer y mejorar la rentabilidad”, nuevo plan estratégico de MAPFRE para el próximo trienio

MAPFRE ha presentado en su Junta de Accionistas el nuevo plan estratégico del Grupo para el período 2019-2021, bajo el lema “Transformándonos para crecer y mejorar la rentabilidad”. Este plan se apoya en la orientación al cliente, la excelencia en la gestión técnica y operativa y en la cultura y talento humano, con la transformación como motor que impulsará todos estos pilares y manteniendo el foco en los dos motores de la actividad del Grupo: el cliente y la rentabilidad del negocio.

Así, MAPFRE prevé crecer de manera sostenible, llegando en el año 2021 a 30.000 millones de euros en ingresos o un crecimiento promedio en primas del 5% durante el trienio; crear más valor para el accionista, obteniendo un retorno sobre el capital (ROE) del 10% promedio; aumentar de forma rentable el negocio de vida, con un crecimiento promedio de las primas de vida riesgo del 8% anual durante el trienio a tipos de cambio constante.

El presidente de MAPFRE, Antonio Huertas, subrayó que el Grupo seguirá trabajando en la gestión rigurosa de los riesgos y fijó como objetivo que el ratio combinado promedio en el trienio sea del 96%. Asimismo, se incrementarán en más de 10 millones las transacciones totalmente automatizadas y se desarrollará una plataforma de analítica avanzada que permita atender mejor las necesidades de los clientes.

Antonio Huertas, subrayó que MAPFRE seguirá midiendo la calidad percibida por el cliente, a través del NPS (índice de recomendación de la empresa por parte de los clientes) y que el objetivo es que, al menos, el 73% de los negocios medidos obtengan un NPS superior a los promedios de los competidores. Asimismo, el Grupo prevé incrementar los ingresos del negocio digital un 41% en el trienio, y aplicar soluciones originadas en MAPFRE Open Innovation, la plataforma de innovación abierta del Grupo, a más de 1 millón de clientes.

MAPFRE seguirá impulsando la igualdad de género y se compromete a que al final de 2021, al menos, el 45% de las vacantes de puestos de responsabilidad sean cubiertas por mujeres.

Respecto a la diversidad, como empresa inclusiva y de oportunidades, MAPFRE ha fijado el objetivo de que en 2021, al menos, el 3% de la plantilla esté compuesta por personas con discapacidad.

La Junta de Accionistas de MAPFRE ha aprobado las cuentas de la compañía correspondientes al año 2018, ejercicio en el que el Grupo obtuvo un beneficio neto de 529 millones de euros, y el dividendo con cargo a los resultados del año 2018, cuyo importe ascenderá a 0,145 euros brutos por acción. De este modo, MAPFRE destinará a pagar a sus accionistas, íntegramente en efectivo, 447 millones de euros con cargo a los resultados del ejercicio 2018, con lo que la rentabilidad por dividendo sobre la cotización media del valor ha sido del 5,5%.

Asimismo, se ha ratificado y reelegido como consejeros por un período de cuatro años a José Manuel Inchausti Pérez y a Antonio Gómez Ciria y se ha aprobado la reelección, también por un período de cuatro años, de los consejeros Luis Hernando de Larramendi, Antonio Miguel-Romero de Olano, Alfonso Rebuelta Badías y Georg Daschner.

Empresa sostenible

Posicionar a MAPFRE como referente en sostenibilidad, innovación y confianza es otro reto del Grupo y por ello se reforzarán los compromisos en la lucha contra el cambio climático, asumiendo como objetivo a corto plazo que todas las operaciones de las entidades de MAPFRE con sede en España y Portugal sean neutras en carbono en 2021, lo que conlleva la reducción del 61% de las emisiones actuales del Grupo.

En este mismo sentido, el presidente de MAPFRE anunció que se ha adelantado el compromiso público sobre neutralidad de emisiones para conseguir que MAPFRE sea una empresa neutra medioambientalmente en 2030.

Además, MAPFRE está ultimando su nuevo Plan de Sostenibilidad donde, entre otras acciones, la compañía dejará de invertir en empresas eléctricas en las que más del 30% de sus ingresos provengan de energía producida a partir del carbón. Asimismo, tampoco se va a asegurar la construcción de nuevas plantas de generación eléctrica que funcionen con carbón, ni la explotación de nuevas minas de este mineral.