Información sobre la legalidad del cultivo de cannabis en casa

En el espacio privado y particular, no existe un interés comercial y se trata solo de un autoconsumo a nivel personal, pero nos encontramos con una mayor preocupación por la posibilidad de incumplir con la ley.

Las diferentes normativas que regulan el cultivo de cannabis en el ámbito penal se encuentran tipificados en el artículo 368 del Código Penal, catalogando de delito solo la ejecución de actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de cualquier otra forma que promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas entre las que se incluye la marihuana, es decir, el cultivo de cannabis solo será ilegal si su producción se destina al tráfico ilegal.

Recientemente, con la nueva ley de protección de la seguridad ciudadana o Ley Mordaza, se amplía el apartado 18 del artículo 36 y pasa a estar considerado dentro de las categorías de sanción grave, y que se penalizan con multas de entre los 601 euros hasta los 30.000 euros, los casos en que la ejecución de actos de plantación y cultivo de cannabis se realicen en lugares públicos.

Una vez que tenemos esta situación clara y controlada, nada nos impide tener y mantener nuestros propios cultivos en casa.

Considerando que no podemos excedernos en la producción y que debe estar oculta a las miradas ajenas, debemos tener en cuenta una serie de parámetros para conseguir un cannabis de calidad, que nos haga sentirnos orgullosos de nuestro trabajo de agricultor.

Además de considerar si será una plantación de exterior o de interior, la cantidad y calidad de la luz, la humedad, la periodicidad del riego, el exceso de calor, el Ph, la ventilación, el sistema de cultivo (hidropónico o sin tierra, cultivo ecológico…), deberemos prestar especial atención a la calidad de los fertilizantes que vamos a utilizar.

Debemos saber que un fertilizante es sinónimo de abono y que no es otra cosa que cualquier sustancia, ya sea orgánica o inorgánica, que contenga nutrientes útiles y asimilables por las plantas, es un alimento destinado al suelo, que sirve para mantener o incrementar el contenido de sus nutrientes, mejorar la calidad del sustrato, estimular el crecimiento, etc.

En cuanto a la calidad, los fertilizantes Canna y Biobizz están considerados como dos de los mejores fertilizantes del mercado, puesto que van más allá del simpe hecho de añadir nutrientes o compuestos orgánicos, son verdaderos fertilizantes del metabolismo, actuando al margen de los nutrientes y permitiendo a la planta que pueda trabajar al máximo nivel sin dejar huella en ella, solo produciendo resultados óptimos como una mejora en sus defensas o un aumento en la producción de sus aceites esenciales.

Canna ofrece una amplia variedad de productos fertilizantes y afines; Start equilibrado y profesional, Flush para limpiar sustratos y plantas de excesos y nutrientes, Cannacure para prevenir y controlar las plagas y los mohos, pero destaca sus productos Trace Mix, que son minerales líquidos, mononutrientes (nitrógeno fósforo, magnesio, calcio, hierro y potasio) que se disuelven con facilidad y, por lo tanto, las plantas los absorben más fácilmente.

Por su parte, la marca Biobizz es todo un referente en fertilizantes ecológicos, líder en la producción de productos 100 % biológicos, no solo para el cannabis, sino para todo tipo de plantas. La mejor forma de contribuir a una buena producción de manera totalmente orgánica.

En su pasión por el respeto al medioambiente, en conseguir que el cultivo orgánico sea accesible a una cantidad de público cada vez mayor, se han hecho con un nutrido grupo de certificaciones que garantizan ese trabajo en la búsqueda de un mundo mejor, más verde y natural. Bajo su poder tienen certificados tan valiosos como los sometidos a los estándares del Control Union, basados en el Programa Nacional Orgánico NOP del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos aptos para productos etiquetados como 100 % orgánicos.

Así mismo, atesoran distintivos como el Good Soil Quality Mark, el símbolo del Punto Verde destinado a los envases, el OMRI que determina qué elementos se pueden usar en la producción y el procesamiento orgánico, el Celan Green Certified, que asegura métodos sostenibles con el medio ambiente, y el Enviroganic, el nivel más alto de certificación EnviroCann para el cumplimiento de las prácticas de gestión ecológica a nivel estatal y local.