Un 76% de los autónomos suele trabajar todos los días de las semana y un 56% más de 10 horas diarias. La diferencia con los trabajadores asalariados es de 29 puntos porcentuales. id:44069
Más de la mitad de los trabajadores autónomos (51,1%) no ha podido cogerse vacaciones en el último año. Además,
cuando lo hacen, dos de cada tres (66,7%)
siempre están conectados. Estas son algunas de las conclusiones de la “
Encuesta sobre Jubilación y Hábitos de Ahorro de los españoles”, elaborada por el
INSTITUTO SANTALUCÍA, en la que se abordan las circunstancias laborales de los autónomos y su percepción en torno a las ventajas e inconvenientes de trabajar por cuenta propia.
Según revela el informe, las exigencias del trabajo autónomo no solo se hacen patentes al hablar de vacaciones, sino que también están presentes en el día a día. Una gran mayoría de autónomos (76,4%) trabaja frecuentemente los siete días de la semana y un 56,2% más de 10 horas diarias. Estos datos contrastan con los del resto de trabajadores – un 47,2% de los asalariados trabaja todos los días y un 27% más de 10 horas al día – estableciéndose una brecha entre ambos regímenes de 29 puntos porcentuales.
A esto se suma que cuatro de cada diez trabajadores por cuenta propia (39,1%) aseguran incluso que han tenido que acortar su baja de paternidad o maternidad para no ver reducidos sus ingresos.
Estas condiciones hacen muy difícil la conciliación entre vida laboral y personal. De hecho, la escasa conciliación es uno de los principales problemas que encuentran los trabajadores al establecerse como autónomos, como asegura un 38,9%. Sin embargo, este no es el único ni principal obstáculo que alude el colectivo: la desprotección de la Seguridad Social (citada por un 68%), la financiación para emprender (53,8%) y la morosidad de los clientes (40,4%), encabezan el ranking de dificultades.
En palabras de José Manuel Jiménez, director del INSTITUTO SANTALUCÍA: “la principal preocupación de los trabajadores autónomos es la desprotección social que encuentran en temas como el paro o la pensión. Este año ha traído novedades importantes como el aumento de la base mínima y el tipo de cotización, que llevan asociadas mayores coberturas sociales, además de la obligación de cotizar por contingencias profesionales, por cese de actividad y formación profesional. A esto hay que sumarle las nuevas obligaciones fiscales y deducciones previstas para la Renta 2018”.
Los autónomos, más estresados que el resto de los trabajadores
Las circunstancias descritas anteriormente influyen de forma decisiva en que el 58% de los autónomos afirme vivir estresado por motivos laborales. Además, según refleja el estudio, el estrés es mucho más común en el colectivo autónomo que entre los trabajadores asalariados (41%), casi 17 puntos de diferencia. Además, hasta un 46% de los trabajadores por cuenta propia sostiene que ha tenido problemas de salud por trabajar demasiado.
Por ello, el 57% no recomendaría a sus hijos o a su círculo cercano hacerse autónomos. No obstante, es destacable que la percepción es mucho más positiva dentro del propio colectivo que entre los trabajadores del Régimen General; el 80% de estos no lo recomendaría.
A pesar de las dificultades expuestas, los trabajadores también señalan ventajas del trabajo por cuenta propia, que les animó a convertirse en autónomos. La principal, para un 42,4% de ellos, fue el deseo de emprender y montar un negocio propio, seguido del hecho de ser tu propio jefe, para un 41,7%. La flexibilidad de horarios también fue citada por un 29,2%.
Por otro lado, un 29,7% afirma que se hizo autónomo por exigencia ajena o porque no tenía otra opción.