¿Para qué necesitamos una gestoría fiscal?

La digitalización de muchos de los procesos administrativos que un emprendedor, un autónomo o una empresa debe realizar ante la Administración solo significa que ya no hay que hacer tantas colas para presentar los papeles en, por ejemplo, Hacienda. Pero en ningún caso significa que rellenar los formularios que ahora presentaremos por Internet sea más sencillo. Muy al contrario, la legislación se complica cada vez más y su interpretación ya está solo al alcance de expertos.

A través del blog de esta gestoría fiscal en Madrid nos hemos enterado de que Hacienda lo sabe prácticamente todo sobre nosotros. “La AEAT ha iniciado de nuevo una campaña enviando cartas a muchos contribuyentes, principalmente bares y comercios, con el objetivo de advertirles que dispone de la información de las entradas y salidas totales de las cuentas bancarias, tanto de personas físicas, como de sociedades”, podemos leer en el mencionado blog.

Parece ser que Hacienda solo comunica que dispone de esa información. La carta no significa que nos vayan a iniciar una inspección, solo pretende concienciarnos de que es mejor que paguemos por las buenas. Como conocen todos nuestros movimientos bancarios, es inútil pretender hacer trampas.

En el blog también podemos leer la siguiente recomendación: “Es posible que en algunos casos puedan existir diferencias entre lo declarado como ingresos y los movimientos bancarios, aunque esas diferencias no tienen por qué ser ventas no declaradas, por lo que debemos ser cautelosos y en el caso de que existan discrepancias justificadas conservar los documentos pertinentes con el fin de, llegado el caso, poder aportarlas a la AEAT con la argumentación correspondiente”.

Estamos tan acostumbrados a que la Administración nos trate mal que todo lo anterior nos parece normal. Y, a lo mejor, no lo es tanto. Enviar cartas para meter miedo a la gente no es labor de la Agencia Tributaria. Cartas enviadas a todo un colectivo como el de los bares, por ejemplo, aunque le podría haber dado por otro.

Y otra cuestión mucho más grave, que también se nos olvida, es que si Hacienda nos llama para una inspección, de momento, somos presuntos defraudadores. Efectivamente, no es Hacienda quien ha de demostrar que somos unos defraudadores. Son los contribuyentes los que han de demostrar que no lo son.

Por eso me parece sorprendente que alguien que realice alguna actividad económica, por pequeña que sea, no cuente con los servicios de una gestoría fiscal. Los honorarios por este tipo de servicios se ajustan al volumen y magnitud del negocio, siendo las cuotas mensuales bastante ajustadas. Y, desde luego, siempre nos saldrá más barato estar bien asesorados que tener que enfrentarnos a la Agencia Tributaria solos.

Como se menciona en el blog: “En resumen, en un futuro no muy lejano, determinados hechos que ahora permanecen ocultos dejarán de estarlo gracias al manejo aún más eficiente de la información por parte de la AEAT. Como decía Francis Bacon el conocimiento es poder, y la AEAT de eso tiene mucho”.