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Cupra Ateca 2.0 TSI 300 CV 4Drive DSG 7

Cupra Ateca 2.0 TSI 300 CV 4Drive DSG 7
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El SUV deportivo por antonomasia

Por Mariano García Viana
martes 04 de junio de 2019, 23:05h
Cupra ha pasado de ser el distintivo de las versiones más deportivas de SEAT, para convertirse en una marca con su propia personalidad y que solo se utilizará para identificar sus propios modelos y de hecho SEAT acaba de lanzar el León ST Cupra que será el último que utilice ese distintivo junto al de SEAT. id:46044
Hasta ahora Cupra ha lanzado dos modelos lógicamente derivados de los ya existentes en la gama SEAT, el León y el Ateca, que es el que nos ocupa en la prueba, pero en un futuro próximo, Cupra ya tendrá sus modelos propios, siempre con un talante rabiosamente deportivo. Centrándonos ya en el Cupra Ateca, digamos de entrada que a aquel que le gusten las emociones fuertes y el disfrutar de una rapidísima conducción en cualquier tipo de carreteras, sin que ello signifique renunciar a una comodidad propia de un coche familiar y la practicidad de un todoterreno, en este Ateca tiene su coche.

El “culpable” de ese comportamiento deportivo es sin duda el estupendo motor que monta. Se trata de un dos litros de gasolina TSI de 300 CV a 5.300/6.500 r.p.m., que dispone de un par de 400 Nm entre 2.000 y 5.200 r.p.m. Un motor que nos ha gustado mucho, ya que sube de vueltas con una velocidad impresionante. A nada que pisemos el acelerador el coche sale disparado hacia delante, de manera decidida y como si fuera un motor eléctrico, empujando constantemente, pues además el cambio automático va engranando sucesivamente las velocidades sin que se noten y se aprecie solo la constante aceleración. Es un motor moderno dotado de las últimas tecnologías (Dos árboles de levas en culata, inyección mixta directa e indirecta, turbo de geometría variable, intercooler) y gracias a todo ello su comportamiento es excelente. Su velocidad máxima es de 247 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h de solo 5,2 segundos. Realmente no hay ningún otro SUV de este tamaño e incluso de segmentos superiores, con motores más “gordos”, que dispongan de una mecánica tan potente y unas prestaciones tan brillantes y sobre todo con un precio tan contenido de poco más de 44.000 €. Un detalle un tanto curioso de esta motorización es que es bastante silenciosa, ya que a pesar de tener el escape cuatro salidas, solo un rumor lejano se deja sentir al ralentí y aunque se suba de revoluciones su nivel sonoro es siempre bajo, al contrario de otros modelos de talante deportivo que ofrecen distintas “sinfonías” del escape.

La caja de cambios automática DSG de 7 velocidades es de doble embrague y, como ya hemos insinuado anteriormente, su funcionamiento es más que discreto, es decir funciona tan bien que no se hace notar. Si queremos conducir deprisa y acelerar rápidamente, siempre se insertará la velocidad más adecuada y si queremos conducir relajados, situación en la que el motor se adapta fácilmente, las velocidades se engranan antes y el coche se “relaja” como el propio conductor. Si queremos utilizarla manualmente siempre tenemos las levas situadas tras el volante para hacerlo. Como es lógico en un coche deportivo como este, las suspensiones son más bien duras, pero a diferencia de otros modelos, no resultan para nada incómodas para los ocupantes.

Para facilitar la conducción en función de los gustos o necesidades del conductor, el Cupra Ateca dispone de un mando en forma de rueda tras la palanca selectora que ofrece seis modos de conducción: Normal, Sport, Individual, Snow (Nieve), Off-Road y Cupra, siendo este último el de carácter más deportivo de todos. Según el manejo de dicho mando cambia la respuesta del motor, la asistencia de la dirección, el funcionamiento del cambio automático y el del programador de velocidad. El modo Individual es el que permite al conductor crear su propia configuración seleccionando por separado que ajuste quiere para cada elemento. También es el único modo de activar el modo Eco de la caja de cambios, que es en el que está operativo el avance por inercia (se selecciona punto muerto, en algunos casos, cuando el conductor levanta el pie del acelerador).

Por su parte, el Cupra Ateca incorpora también de serie el sistema de Dirección Progresiva. Se trata de una dirección asistida electromecánica del fabricante ZF Bosh que sitúa el motor en la cremallera. Su función es mejorar la actuación de la servodirección con muchos más parámetros analizados en tiempo real, permitiendo así maniobrar más fácilmente y, sobre todo, realizar giros más precisos que aportan un mayor control sobre el vehículo. Esta función adapta su funcionamiento a la posición que seleccione el conductor en el citado mando giratorio denominado “Drive Profile”. El coche además, cuenta con una suspensión delantera independiente de tipo McPherson y una suspensión trasera multibrazo, asociada a la cual se integra un sistema de suspensión adaptativa denominado DCC -Control Dinámico de Chasis-, para ofrecer una configuración que se pueda ajustar a cada una de las necesidades del conductor y el estado del firme, adaptando diferentes sistemas como el control de tracción, el ESC, o el ajuste de la firmeza del amortiguador. Sobre este último, el DCC permite un control individual y automático de cada uno de los mismos, para evitar balanceos laterales de la carrocería, principalmente a alta velocidad. Y no solo eso, el sistema 4Drive es uno de los sistemas de tracción integrada más seguros y avanzados del mundo. La tecnología 4Drive analiza el estado de la carretera en tiempo real, así como la velocidad del vehículo, la velocidad de cada rueda, la posición del volante y el estilo o modo de conducción, para transmitir la potencia de forma rápida y progresiva a las ruedas que lo necesiten en cada momento, facilitando como es fácil de suponer la conducción.

Para detener un coche de tan altas prestaciones y tan ágil, se ha mejorado el sistema de frenos del Ateca con la marca SEAT, pues ahora cuenta con discos más grandes, y ventilados tanto delante como detrás, de 370 mm y 310 mm de diámetro, respectivamente, siendo perforados los delanteros y disponiendo de pinzas Brembo en ambos ejes, lo que confiere al vehículo una mayor fiabilidad cuando se le exige al máximo.

Como es fácil de apreciar el Cupra Ateca, esta derivado directamente del SEAT con el mismo sobrenombre, pero igualmente se aprecian una serie de elementos, todos ellos destinados a marcar el carácter deportivo del coche, que lo diferencia a ojos vista. La parrilla tiene un diseño distinto con un nido de abeja más grande y esta terminada en negro brillante y lo que es más importante, esta presidida por el logotipo de la nueva marca. En la parte más baja del paragolpes, además de unas nuevas entradas de aire laterales, luce la palabra Cupra a buen tamaño. Como es lógico y como ya hemos visto en la versión FR, los faros son Full LED. Lateralmente lo más llamativo son las llantas de 19 pulgadas, con un diseño exclusivo con inserciones en color cobre y luciendo las pinzas de freno negras, así como los retrovisores exteriores en color negro brillante. En la trasera además del logotipo en color cobre, las mayores diferencias se centran en el difusor bajo el paragolpes. Es de distinto diseño de color negro y aloja en cada lateral una doble salida del escape. Por lo demás los grupos ópticos de led, el portón o el alerón sobre la luneta son similares a los de los Ateca “normales” de SEAT. Los neumáticos más gruesos y en general esos acertados toques deportivos, le hacen centro de atención de cualquier aficionado a los “hierros“ potentes.

Antes de acceder al interior, nos recibe un círculo luminoso que desde los retrovisores se proyecta en el suelo con la palabra Cupra. Al abrir la puerta se aprecian unas estriberas de aluminio con la misma palabra “mágica” iluminada, así como una discreta iluminación ambiental. El cuadro y el salpicadero son similares a otros Ateca, es decir, un tanto soso aunque correcto y que se complementa con informaciones específicas que se reflejan en la pantalla multifunción de 8”, como presión del turbo, temperatura de aceite, cronómetro, etc. Así mismo el cuadro es digital y se puede configurar de tres maneras distintas, en función del gusto o las necesidades del conductor. Los que sin son distintos son los asientos, específicos tapizados en tejido Alcantara de color negro, costuras de color cobre y con la palabra Cupra en los reposacabezas delanteros. Los laterales de los asientos utilizan un tejido con efecto fibra de carbono que aportan un plus de deportividad a su excelente sujeción. Como es de esperar, el Cupra ofrece todas las tecnologías de infoentretenimiento que SEAT incorpora en sus versiones más altas de gama.

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