Los consumidores siguen comprando con los ojos

Los consumidores quieren cerciorarse de la calidad de los productos que adquieren. Un packaging bien diseñado siempre ayudará a vender más, pero no conseguirá introducir en el mercado una mala mercancía.

A pesar de que al cabo del año pasamos bastante tiempo delante de los lineales de distintos tipos de comercios, casi nunca nos paramos a pensar qué es lo que realmente nos llama la atención para que decidamos, al menos, leer la etiqueta de un envase. Cambiar los hábitos de compra de los clientes también es difícil.

Introducir, mantener y aumentar la presencia de determinado producto en el mercado exige un trabajo constante de consolidación y mejora de la percepción de la marca.

Los envases de plástico

Los envases de plástico -fabricados con distintos tipos de ese material- pueden contener casi cualquier tipo de productos, desde farmacéuticos, cosméticos, de alimentación o de limpieza del hogar o profesional. Su uso está tan extendido que nos olvidamos del complejo trabajo de diseño, ingeniería de producto, realización de prototipos, construcción de moldes y, finalmente, fabricación que hay detrás de un envase de plástico.

Para la realización de esta información hemos contado con la colaboración de Envaselia, empresa española fundada en 2006, especializada en Soluciones Integrales de Packaging, con diferentes líneas de negocio; desde la venta de estándares hasta el desarrollo de nuevos productos.

Según Envaselia el packaging plástico actual se rige por una serie de principios como son:

• Respeto al medio ambiente en todas las fases del proceso productivo.
• Innovación en cada fase de la cadena de suministro.
• Nuevos y atractivos diseños potenciadores de la marca y/o del producto.
• Obtención de más valor añadido para el consumidor, cuidando aspectos relacionados con la ergonomía, seguridad y fiabilidad para el envase y su contenido.
• Optimización de recursos, aumento de eficiencias y generación de ahorros.
• Buena coordinación de toda la cadena de suministro hasta llegar al consumidor final.

Envases plásticos para belleza e higiene personal

Nos referimos a envases fabricados con distintos tipos de polímeros -PET, PEAD, PEBD, PP- en función de los requisitos que hayan de cumplir los primeros para contener, por ejemplo, geles, champús y acondicionadores, cremas de protección solar, cremas para la piel, contornos, desodorantes y todo tipo de productos para el cuidado y la higiene personal.

La variedad de estos envases es inmensa. Hoy disponemos de todo tipo de válvulas pulverizadoras, bombas dosificadoras, atomizadores, tapones con todos los sistemas de dispensación -bisagra, rosca, obturador (2 piezas), disco de presión, push-pull, etc.… de mono o de bi-inyección. Y de tubos monocapa con impresión off-set o con etiqueta, diámetros 30, 35, 40 y 50; con tapón a rosca, rosca-bisagra y posicionado de bisagra, con vision-line, con liner de inviolabilidad y sleeve. La etiqueta sleeve es aquella fabricada de plástico que envuelve totalmente al envase -botella, tubo, tarro, etc.- y que le proporciona un gran impacto visual.

La fabricación de este tipo de elementos se realiza en la denominada Sala Blanca, que necesita estar certificada y cumplir una serie de normas estrictas. Una sala blanca está especialmente diseñada para obtener bajos niveles de contaminación. Para ello tiene los parámetros ambientales estrictamente controlados -partículas en el aire, temperatura, humedad, flujo de aire, presión interior del aire, iluminación, entre otros.

Esta combinación entre la forma del envase, la calidad de su producción y las posibilidades de personalización a través de su impresión o del etiquetado es lo que hace que un envase destaque sobre otro.