No hay alivio para la industria maltratada

La espiral descendente de la industria alemana continúa. Los nuevos pedidos industriales cayeron un 2,7% mes a mes en julio desde + 2,7% MoM en junio. En el año, los nuevos pedidos cayeron un 5,6%. Los datos de pedidos industriales han sido muy volátiles en los últimos meses, y los pedidos a granel a menudo borran la imagen. Excluyendo pedidos a granel, los pedidos industriales de julio habrían aumentado un 0,5% MoM. Aún así, la tendencia de los pedidos industriales es todo menos alentadora. Desde el comienzo del año, los pedidos industriales han disminuido en un promedio de 1% MoM cada mes. En cuanto a los datos de julio, cayeron los pedidos nacionales y extranjeros. Los pedidos extranjeros desde fuera de la eurozona cayeron un dramático 6.7% MoM, mostrando una vez más la exposición y sensibilidad de Alemania a los conflictos comerciales en curso y la creciente incertidumbre global.

El desarrollo de pedidos industriales es una ilustración dolorosa de la tendencia a la baja de la industria alemana en los últimos 1 año y medio. Mientras que los pedidos industriales cayeron en un promedio mensual de 0.4% MoM el año pasado, el ritmo de la caída en realidad se aceleró este año con pedidos industriales que cayeron en un 1% MoM en promedio. Lo que inicialmente solo parecía una deflación de la cartera de pedidos a altos niveles se ha convertido en una depresión industrial. Curiosamente, esta tendencia a la baja no solo está impulsada por una demanda externa más débil a raíz de los conflictos comerciales y una mayor incertidumbre. Desde el comienzo del año, los pedidos nacionales han caído más que los pedidos extranjeros, lo que sugiere que los problemas mundiales han llegado a la economía nacional.

Los datos de hoy son los primeros datos duros para el tercer trimestre y no son un buen augurio. Si bien los datos de producción industrial de mañana podrían traer algo de alivio y los últimos indicadores de confianza aún apuntan a un crecimiento débil pero positivo, la combinación de la disminución de los libros de pedidos y los altos inventarios sugiere que la caída industrial no terminará pronto.

Autor: Carsten Brzeski, Economista Jefe ING Alemania