Los SUV suponen el 13% de los coches comprados en España. id:50761
Los SUV siguen ganando terreno y cada vez se venden más. Su aumento de ventas continúa imparable y las marcas no dejan de lanzar nuevas propuestas y modelos. Además parece haber
un SUV para cada usuario: pequeños, compactos, familiares, grandes, de 7 plazas, premium, eléctricos, híbridos, enchufables…
Los SUV suponen hoy el 13% de los coches comprados en España. ¿Por qué los consumidores apostamos por ellos? ¿Qué es un SUV?
Sport Utility Vehicle de ahí vienen las siglas SUV para denominar a automóviles que en nada se parecen a los clásicos todoterrenos de antaño. Los SUV tienen una mayor altura respecto a los turismos, ofrece una posición al conductor desde la que puede dominar el tráfico, pero pierde las capacidades offroad más típicas de todoterrenos y 4x4. Estos vehículos han aumentado su popularidad por su versatilidad ya que son aptos tanto para moverse en entornos urbanos como para viajes largos.
¿En qué nos debemos fijar para comprar un SUV? ¿Qué características son las más importantes? Los expertos de coches.com han recopilados consejos prácticos para comprar un SUV:
Los SUV tienen una carrocería más elevada que los vehículos habituales y es bastante habitual que los modelos deriven de utilitarios, compactos o berlinas ya existentes. “En estos casos suelen compartir la plataforma y parte del diseño pero aplicando algunas modificaciones para llegar a un diseño final diferente y con otra personalidad. Un ejemplo sería el Fiat 500X que deriva del clásico Cinquecento”, explica Nuño López, Director de Marketing y Producto de Coches.com.
Como elementos comunes destacan la protección con molduras de plástico oscuro de los bajos de la carrocería, unos pasos de rueda abultados para dar cabida a llantas de mayor tamaño y las barras en el techo. También es habitual que tengan faros delanteros divididos, especialmente los SUV pequeños, y tiradores muy disimulados en las puertas traseras.
Pero si algo caracteriza a los SUV es el diseño en el que gana terreno la personalización. Cada vez son más modelos los que ofrecen carrocería bitono, con una amplia paleta de colores que contrasta con el techo, y una gran variedad de llantas. También se ofrecen opciones de personalizar el interior con molduras, tapicerías, colores…
Pueden ir desde 4 metros hasta superar los 5 metros. Los SUV pequeños son los que derivan del segmento B que están en torno a los 4,15 metros de largo. Los SUV compactos vienen del segmento C con una longitud media de 4,40 metros. Unos centímetros más miden los SUV grandes, procendentes del segmento D y en torno a los 4,75 metros. Y los más grandes son los denominados como SUV premium que alcanzan los 5 metros y tienen terminaciones de lujo superior.
Todos los modelos tienen cinco puertas, sin embargo, su morfología ha ido evolucionando. Mientras nacieron con un portón recto para mejorar la capacidad de carga, últimamente están proliferando los SUV coupés que tienen una caída del techo más acusada y terminan con una trasera más llamativa. “Este rediseño de la parte trasera lo comenzaron las marcas más premium pero se empieza a generalizar poco a poco. No obstante, todavía son diseños menos prácticos y más caros”, puntualiza López.
El interior de los SUV destaca por su espacio, que adopta a veces características más propias de los monovolúmenes. De ahí los desplazamientos longitudinales, la inclinación de varios grados de los asientos traseros que permite una mayor versatilidad o la posibilidad de ofrecer las 7 plazas de algunos modelos. Además, al ser más altos hay más espacio en vertical.
El tamaño del maletero es directamente proporcional al tamaño del vehículo. En los pequeños la capacidad ronda los 350 litros; en los compactos, los 500 litros; y en los segmentos superiores la capacidad media es de 600 litros. Hay modelos de 7 plazas que se acercan a los 1.000 litros cuando solo se emplean 5 plazas.
“Aquí sí que literalmente podemos encontrar de todo. Digamos que ‘todo vale en el capó de un SUV’. No obstante, son vehículos que copan un gran porcentaje del mercado y tiene que haber opciones para todos los usuarios”, afirma el experto de coches.com. En los SUV pequeños y compactos hay un predominio de motores de res y cuatro cilindros turboalimentados con cilindradas contenidas de entre 1.0 litro y 2.0 litros. En tamaños más medianos (segmentos B y C), los motores oscilas entre los 100 y los 200 CV. Pero también existen versiones más deportivas por encima de los 300 CV. Algunos SUV de mayor tamaño incluso tienen motores V6, principalmente de marcas premium, o en versiones superiores podemos encontrar V8 y V12, como en los BentleyBentayga o Rolls-Royce Cullinan.
Aunque son más populares las versiones de gasolina que la diésel, según va creciendo el tamaño el gasoil gana terreno. Como en otros vehículos, cada vez hay más modelos con sistemas de propulsión alternativos: híbridos, híbridos enchufables, eléctricos…
La caja de cambios manual predomina en los más pequeños y deja paso a las automáticas en los vehículos más grandes. “Cada vez hay más transmisiones automáticas disponibles y en algunos modelos es la única opción. Las cajas más populares son las de doble embrague así como las de convertidor de par en las opciones más potentes”, explica Nuño López.
Aunque no son todoterrenos, la tracción total está disponible en algunos modelos en función de su tamaño y enfoque. En los más grandes suele ser habitual. No obstante, la tracción delantera es la única opción en SUV pequeños. En los compactos se ofrecen otras opciones en las versiones de alta gama.
De serie la mayoría tienen los típicos sistemas de frenada automática en ciudad, indicador de presión de neumáticos o los Isofix en las plazas traseras. Opcionalmente la lista puede crecer. Actualmente la mayoría pueden montar el control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento en el carril, la alerta de fatiga, el reconocimiento de señales o las luces de carretera automáticas
En el caso de los SUV más lujosos entran en juego otros sistemas más desarrollados que permiten una conducción semiautónoma. Opcionalmente se pueden incorporar soluciones como el control crucero con función Stop&Go que además mantiene en el carril, también el aparcamiento automático (en algunos casos incluso desde fuera del vehículo), la visión nocturna o alerta al trafico cruzado (tanto delantero como trasero).
La tecnología también dependerá del tamaño del vehículo. La digitalización se nota en una pantalla táctil principal de 7 pulgadas como mínimo y la adopción de una instrumentación digital presente cada vez en más modelos. La conectividad ha ido mejorando paulatinamente. Ya casi todos los SUV cuentan con conexión con Apple CarPlay y Android Auto, al tiempo que se ofrecen opcionalmente servicios como la navegación avanzada con información del tráfico en tiempo real. El WiFi también se puede incorporar en muchos modelos, mientras que próximamente se irán popularizando las funciones de pago por uso.
Como todo en los SUV, ofrece una gran variedad según tamaños, tipos, marcas, diseños... A partir de los 10.000/12.000 euros encontramos los modelos de menores dimensiones y más justos de equipamiento, mientras que el importe crecerá hasta donde el usuario esté dispuesto pagar. Los SUV más lujosos elevan su precio por encima de los 200.000 euros y ser mucho más caros si son equipados generosamente.
“Cada usuario tiene unas necesidades diferentes por lo que recomendamos establecer un presupuesto realista desde el principio. Eso ayudará a acotar la decisión de compra y a no terminar gastando más de lo debido. También hay algunos trucos como la regla del 20/4/10 para no tener agobios económicos en el futuro o tener en cuenta los errores más comunes a la hora de comprar coche”, aconseja el Director de Marketing y Producto de Coches.com.
No obstante, siempre conviene comparar precios para encontrar los más baratos. Incluso se puede decidir el momento en que realizar la compra si se sigue la evolución de los precios de los coches.
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