La central de Trillo (Guadalajara) se desconectó de la red eléctrica el 29 de abril para iniciar su vigésimo octava parada de recarga de combustible y mantenimiento general. Para la realización de estos trabajos, se han contratado los servicios de más de cuarenta empresas especializadas que están empleando a más de un millar de trabajadores adicionales a la plantilla habitual, la mayoría de la región.
Esta parada programada tiene prevista una duración de 29 días durante los cuales se realizarán más de 3.470 actividades planificadas entre las que destacan la sustitución de cuarenta elementos combustibles, inspecciones del cojinete superior, inferior y sellos en una de las tres bombas principales del circuito primario.
Con una producción de energía eléctrica bruta acumulada a 31 de diciembre de 2015 de 221.941 millones de KWh, la central de Trillo es un importante foco de desarrollo económico y social para Castilla-La Mancha. La instalación genera más de 800 empleos directos.
Asimismo, la unidad II de la central nuclear de Ascó (Tarragona) entró en parada programada el 30 de abril para iniciar los trabajos correspondientes a su vigésimo tercera recarga de combustible, cuya duración prevista es de 38 días.
Los responsables de Ascó señalan que durante esta recarga están planificadas 11.700 órdenes de trabajo. Para llevarlas a cabo se han contratado 1.000 profesionales adicionales a la plantilla habitual de la central tarraconense, con perfiles profesionales diversos y la mayoría procedentes de la provincia.
Durante la parada, además de la sustitución de 64 de los 157 elementos combustibles que integran el núcleo del reactor, destaca la realización de trabajos orientados a la operación segura y a largo plazo de la planta. Responsables de ANAV, la empresa operadora de las centrales de Ascó y Vandellós II, han señalado el trabajo continuo que realizan en materia de formación y prevención con el fin de que las tareas planificadas durante la recarga se lleven a cabo con la mayor calidad y seguridad posibles.
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