La deuda externa reduce los márgenes de maniobra de Hungría

Crédito y Caución prevé que el crecimiento del PIB de Hungría se sitúe por debajo del 3% en 2020 debido a la reducción del consumo de las familias, la marcada desaceleración de la inversión y el menor crecimiento de las exportaciones. De acuerdo con el informe de la aseguradora de crédito, la principal debilidad de Hungría sigue siendo su elevado nivel de deuda externa, que supone alrededor del 80% del PIB. Una gran parte de esta deuda está denominada en moneda extranjera, lo que agrava las consecuencias de una hipotética depreciación del forint, que perjudicaría la capacidad de pago de empresas, hogares y del propio Estado, que tiene más del 30% de la deuda pública vinculada a otras divisas.

Además, Hungría presenta una deuda pública en torno al 68% del PIB, una tasa elevada en el contexto de Europa del Este, donde la media está en el entorno del 50%. La contención del déficit presupuestario en el 3% del PIB es una de las principales prioridades de la Administración húngara para evitar las sanciones de la Unión Europea, a través de métodos poco ortodoxos como los impuestos extraordinarios a la banca.

A lo largo de la última década, la Administración húngara ha adoptado diversas medidas que han conducido a enfrentamientos con la Comisión Europea y sus socios en la Unión Europea. Estos enfrentamientos, junto con algunas decisiones inesperadas de política económica han generado cierta incertidumbre. En este contexto, el forint sigue siendo vulnerable a la volatilidad del sentimiento de los inversores internacionales debido a los elevados niveles de deuda externa y pública y a un entorno institucional y de políticas económicas desfavorable.