La actividad de las dos empresas públicas se realiza con criterios de respeto al medio ambiente e integración de las infraestructuras en el entorno natural. id:53008
Adif y Adif Alta Velocidad (Adif AV), como empresas plenamente comprometidas con la sostenibilidad, orientan su actividad con una política transversal de respeto al medio ambiente.
Dicho compromiso se plasma en su Plan Estratégico, donde la preocupación por la sostenibilidad ambiental de las actividades que desarrollan se evidencia en el objetivo estratégico “medio ambiente y clima” que busca contribuir a un transporte respetuoso con el medio ambiente y responsable en el uso de los recursos.
En este contexto, llevan a cabo una serie de iniciativas que buscan tanto contribuir a la transición a una economía circular y a la lucha contra el cambio climático, como garantizar que la explotación ferroviaria se desarrolle con criterios de respeto y adaptación al entorno natural.
La lucha contra el cambio climático
A partir del Plan Director de Lucha Contra el Cambio Climático elaborado conjuntamente con Renfe, Adif y Adif AV han diseñado y aprobado un Plan de Lucha Contra el Cambio Climático propio, para el periodo 2018-2030, cuyo objetivo último es aumentar la contribución del ferrocarril a los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Con este Plan, Adif y Adif AV se alinean con los principales compromisos internacionales existentes en materia de lucha contra el cambio climático, contribuyendo tanto a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas (en concreto al objetivo nº 13 “Acción por el Clima”) como al pacto alcanzado por los países firmantes con el Acuerdo de Paris.
Los principales objetivos del Plan son los siguientes:
- Reducir el consumo energético del sistema ferroviario en 2.900 GWh acumulados en el período 2018-2030.
- Reducir las emisiones GEI en unas 9.000 ktCO2eq (CO2 equivalente) acumuladas en el período 2018-2030, con la implantación de los proyectos del Plan más las emisiones evitadas por el trasvase modal. Esta reducción llegaría hasta las 12.000 ktCO2eq si se tiene en cuenta la compra de energía eléctrica verde.
- Reducir la huella de carbono de Adif y Adif AV en, al menos, un 25% en 2030, respecto al valor de 2016, y hasta un 86% si se tiene en cuenta la compra de energía eléctrica verde.
- Incluir la evaluación de la vulnerabilidad a los efectos adversos del cambio climático en el 100% de los grandes proyectos ferroviarios a partir de 2020.
- Incluir cláusulas relacionadas con el cambio climático en el 100% de los pliegos de contratación a partir de 2025.
El Plan cuenta con cinco líneas de actuación principales, que integran 17 programas y 56 proyectos. Se trata de un documento vivo que periódicamente se irá revisando para actualizar su contenido y ajustar las metas establecidas.
Gestión de la energía
Esta línea incluye iniciativas encaminadas a mejorar la gestión actual de los consumos energéticos gracias a un mayor conocimiento de los mismos para, con ello, optimizarlos y producir ahorros. Se incluyen, por tanto, proyectos relativos al desarrollo de redes inteligentes, la instalación de sistemas telemáticos de medición y control o la implantación de medidas de gestión como, por ejemplo, la realización de auditorías energéticas sobre, al menos, el 85% del consumo final, que permitan detectar potenciales medidas de ahorro energético.
Eficiencia energética
Con esta línea se busca mejorar la eficiencia energética del sistema ferroviario, tanto para usos distintos de tracción como para usos de tracción. En este ámbito, Adif está promoviendo medidas como la conversión en reversibles de las subestaciones eléctricas de tracción de la red convencional, que están alimentadas por corriente continua. Con la instalación en la subestación de un equipo inversor se logra convertir la energía sobrante generada por el freno regenerativo de los trenes en alterna y, de este modo, poder devolverla a la red para su uso por otros consumidores.
Adif inició este proyecto de forma piloto en la subestación de Arroyo de la Miel (La Comba), de la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola. El éxito de este prototipo ha llevado a Adif a la detección de más subestaciones de tracción en la red convencional susceptibles de convertirse en subestaciones reversibles. En este sentido, están en marcha los proyectos para la implantación en doce subestaciones de este sistema recuperador de energía proveniente del frenado regenerativo de los trenes: Tres Cantos, Alcalá de Henares, Pinto, Leganés, Getafe y Alcorcón (Madrid), Granollers, Castellbisbal, Martorell y Arenys del Mar (Barcelona), Olabeaga (Vizcaya) y Guarnizo (Cantabria).
En esta línea de actuación, se incluyen también medidas como la mejora de la iluminación en estaciones y edificios de oficinas, la renovación de escaleras automáticas y ascensores y la reducción de consumo en equipos de climatización.
Descarbonización y energías renovables
El objetivo de esta línea es sustituir los combustibles fósiles por otros alternativos menos contaminantes, fomentando el uso de las energías renovables. Esta línea de actuación incluye, entre otras iniciativas, los proyectos de electrificación de un buen número de tramos (como Zaragoza-Teruel-Sagunto o Bobadilla-Algeciras), que suman unos 1.100 kilómetros. Este programa de electrificación tiene como objetivo reducir el uso de combustible diésel en la tracción ferroviaria.
En esta línea también se incorpora el proyecto Ecomilla, que desarrolla el concepto de electromovilidad en las estaciones de Adif, para que los desplazamientos de los usuarios del tren puerta a puerta o última milla se realicen con algún modo de transporte de bajas o nulas emisiones. De esta manera, tiene como una de sus principales iniciativas la instalación de sistemas de recarga rápida de vehículos eléctricos, las llamadas Ferrolineras, presentes actualmente en las terminales de Málaga María Zambrano y Santander.
También dentro de este ámbito, Adif y Adif AV han apostado por la Compra de Energía Eléctrica Verde, es decir, la energía con Certificados de Garantía de Origen (GdO), gracias a la cual se garantiza que toda la electricidad consumida, tanto por Adif y Adif AV como por los operadores ferroviarios para el movimiento de sus trenes, es de origen renovable. El importe estimado al suministro de energía eléctrica verde para la red ferroviaria en el período 2019-2020 supera los 528 millones de euros, en virtud de los correspondientes contratos licitados y adjudicados.
Mejora de la resiliencia de las infraestructuras ferroviarias
Además de las líneas anteriores dirigidas a la mitigación del cambio climático mediante una reducción de emisiones GEI, el Plan se completa con esta línea de actuación en el ámbito de la adaptación. Así, se incluyen proyectos que buscan mejorar la resiliencia de las infraestructuras ferroviarias a los efectos adversos derivados del cambio climático. En este sentido, destaca la elaboración de una metodología para el análisis del riesgo y adaptación a dichos efectos a aplicar en la fase inicial de diseño de las infraestructuras. Asimismo, se busca mejorar la monitorización y seguimiento del impacto del cambio climático en las infraestructuras ferroviarias existentes.
Cultura y sensibilización
Se trata de una línea de carácter transversal que agrupa los programas destinados a fomentar la lucha contra el cambio climático entre los grupos de interés de Adif y Adif AV, principalmente empleados, proveedores y colaboradores. Además se incluyen acciones de mejora de la transparencia e información en materia de cambio climático.
El resumen de este Plan de Lucha Contra el Cambio Climático de Adif y Adif AV está publicado en las páginas web de ambas entidades.
Una actividad respetuosa con el medio ambiente
En el marco de su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, Adif AV se ha convertido en la primera entidad pública estatal española en emitir ‘bonos verdes’, destinados a financiar o refinanciar proyectos que generen beneficios ambientales o climáticos. De hecho, ya ha realizado tres emisiones de este tipo, por un importe global de 1.800 millones de euros.
Por otra parte, una de las principales prioridades de Adif en las nuevas infraestructuras es el respeto al entorno en el que se desarrollan los trabajos, minimizando las afecciones y facilitando su posterior integración en el medio ambiente. Ello exige actuaciones para preservar los espacios de interés natural, la fauna y los sistemas fluviales y la vegetación asociada.
Como ejemplo de este diseño respetuoso con el medio ambiente cabe destacar el viaducto de Contreras. Al situarse en un entorno ambiental especialmente protegido (a los pies del embalse de Contreras), los proyectos constructivos han tenido en cuenta los corredores medioambientales existentes, y la ejecución de las obras se ha adaptado a los períodos de nidificación de las aves. Asimismo, Adif participa en el proyecto Life Impacto Cero, cofinanciado por el programa ‘Life’ de la Comisión Europea, que tiene como principal objetivo la determinación de medidas de protección de la avifauna mediante pantallas anticolisión en líneas ferroviarias de Alta Velocidad. Para ello, este proyecto evalúa la efectividad de un nuevo diseño de pantalla anticolisión para viaductos, basado en el concepto de "pantalla de tubos exentos".
Con el objetivo de lograr la integración ambiental de estas nuevas infraestructuras, Adif AV ha implantado un Sistema de Gestión Ambiental acorde a la Norma ISO:14001; certificado por AENOR desde 2010 y que incluye las actuaciones desarrolladas en las fases de proyecto y de construcción; siendo el único gestor de infraestructuras europeo en conseguirlo hasta la fecha.
Otra de las iniciativas llevadas a cabo por Adif para la protección del medio ambiente es la adopción de medidas en aquellos emplazamientos en los que, por las actividades que se han desarrollado históricamente, los suelos están contaminados. Durante 2018, se ha actuado o se ha controlado el riesgo ambiental en un total de 28 emplazamientos.
Por otra parte, ambas entidades públicas implementan cada año su Plan de Prevención de Incendios, aplicable en toda la Red Ferroviaria de Interés General, que persigue la colaboración activa y coordinada de todos los actores que participan en la explotación ferroviaria para prevenir y afrontar los riesgos derivados de las condiciones meteorológicas adversas.