Particulares, empresas y multinacionales acuden a firmas de prestigio cuando tienen que negociar deudas y o iniciar un proceso de renegociación de las mismas. id:54807
Disponer de un
asesoramiento jurídico en negociación de deudas debería ser algo habitual, tanto como lo es contar con una asesoría laboral. Acudir al abogado cuando ya es tarde no solucionará muchos problemas. La renegociación de deudas es un proceso en el que se puede ver involucrado cualquiera y no precisamente por su culpa. Un concurso de acreedores de un cliente importante, por ejemplo, nos puede arrastrar a nosotros a una situación financiera difícil.
Para realizar esta información hemos contado con la colaboración de Cerrillo-Gomez Boutique Law Firm, despacho de abogados dedicado únicamente a temas de derecho privado: civil y mercantil -preventivo y procesal-. Con sede en Barcelona, atienden a todo tipo de clientes, desde particulares hasta multinacionales, españoles o extranjeros, así como a otros despachos que no están tan especializados en asuntos civiles o mercantiles.
Tanto si hablamos de la gestión de un patrimonio personal como si lo hacemos del de una gran empresa, es de aplicación aquello de que “más vale prevenir que curar”. Si la cerrazón de la otra parte nos obliga a pleitear, lo haremos con todos los recursos disponibles. Es el caso de las renegociaciones de deuda, en las que es muy contraproducente esperar a entablar las conversaciones cuando ya apenas queda tiempo. Preparar estas últimas de manera adecuada, con ayuda de abogados expertos en derecho privado, nos asegurará una clara ventaja en la negociación. Con un banco, por ejemplo, se puede conseguir un alargamiento de los plazos de la deuda, una rebaja en el tipo de interés o, incluso, una quita en el principal.
El derecho preventivo consiste en ir por delante de los posibles acontecimientos, y sirve para evitar problemas jurídicos posteriores en la planificación patrimonial, el cumplimiento de las normas empresariales, la planificación de negocios o las transacciones de bienes, entre otros aspectos. Pero este tipo de servicios solo los pueden prestar firmas de abogados con larga trayectoria en la práctica de un derecho a la medida de cada cliente, la excelencia, la profesionalidad con una sólida base académica, la discreción y la confidencialidad. Y que cubran en su totalidad las siguientes aéreas:
- Civil y Mercantil, preventivo y procesal.
- Concurso de Acreedores.
- Jurisdicción Voluntaria.
- Contratación Nacional e Internacional.
- Registral e Hipotecario.
- Gestión de Patrimonios.
- Responsabilidad Civil.
- Negligencias.
Por lo que se refiere al derecho procesal mercantil son muchas las cuestiones que debe conocer perfectamente un despacho de este tipo: litigación ante los tribunales en todas las instancias, responsabilidad contractual y extra-contractual, responsabilidad por producto y responsabilidad profesional, conflictos entre accionistas y ejecución de pactos para-sociales, ejercicio de acciones de responsabilidad contra administradores, impugnación de acuerdos sociales y decisiones del consejo de administración, contratos de agencia, distribución, concesión y franquicias, propiedad industrial; patentes, marcas, procedimientos de resolución y rescisión contractual mercantil, procedimientos sobre validez, interpretación y ejecución de contratos mercantiles y procedimientos cambiarios.
Por eso, es hora de que antes de que tengamos problemas nos pongamos en manos expertas.