El coronavirus ha sido el principal foco que ha dirigido a los mercados estos días, manteniendo en segundo lugar tanto a los resultados empresariales como a la macroeconomía. id:54985
Al tratarse de un factor exógeno cuesta prever su evolución y su extensión, sin embargo, si nos remontamos a crisis anteriores como el SARS en 2003 o la Gripe Aviar en 2009 siempre han sido problemas que se han terminado despejando con una consecuente subida en los mercados.
Ya se conocieron los primeros estímulos del Banco Central de China para contener la propagación de la enfermedad con una inyección de 160Bn EUR. Los efectos del incremento de contagiados con el consecuente aumento de las restricciones se trasladó a las bolsas, donde vimos fuertes correcciones en EEUU y en Europa (algo más contenidas) mientras que el indicador VIX se disparaba un 20%. Cabe destacar que en la reapertura del mercado chino el pasado lunes se descontó gran parte del efecto del virus, cediendo un -7,60% mientras que Hong Kong repuntó un +0,45%.
Como consecuencia los sectores más cíclicos fueron los más penalizados mientras que se acentúan las entradas de flujo en la renta fija, llevando al T-Note a niveles de 150 puntos básicos o al Bund alemán a remunerar por debajo de los -45pbs.
El gobierno chino cuantificó una expectativa de déficit de demanda en la materia prima de hasta un 20% mientras que la petrolera china Sinopec augura un descenso de un 16% de la demanda de la misma. El crudo cedió por debajo de los USD55/b acumulando caídas del 20% desde que comenzó la crisis, siendo Oil /Gas el sector más penalizado en el año con cesiones del -8,50% YTD.
Ahora bien, desde el miércoles se ha implantado un cambio optimista en los mercados, donde los inversores ya comienzan a relativizar el efecto del virus asiático, optando por tomar posiciones después de ver en Asia caídas menores de lo esperado y sobre todo por la bolsa asiática, y además China ha anunciado una posible vacuna contra el virus, lo cual ha calado de lleno en las bolsas asiáticas, ésta mañana con repuntes cerca del 3% en Japón y Hong Kong y cerca de un 2% en Shanghái.
Las medidas sanitarias y monetarias para la contención de la enfermedad en China han dado la confianza necesaria a los mercados sobre la capacidad del país para limitar la pandemia. Ahora lo más relevante será la cuantificación del impacto de la crisis en el crecimiento de la economía china y su traslado al crecimiento global, cosa que no podremos cuantificar hasta el total control de la pandemia y la normalización de las actividades comerciales y desbloqueo de la movilidad de las personas.
Una vez comienza a pasar la tormenta producida por el coronavirus, nos podemos empezar a plantear la irracionalidad con la que actúa el mercado en situaciones de estrés e incertidumbre: desde el inicio del virus hemos tenido bajadas superiores al 10% y llevamos tres días recuperando parte de la bajada, los patrones de los anteriores coronavirus (fuertes bajadas iniciales y posterior recuperación) se han replicado a la perfección en esta ocasión, lo cual nos demuestra que nos dejamos llevar por el pánico y no somos capaces de razonar lo suficiente en este tipo de situaciones. Como todo en la vida, espero que esta experiencia nos sirva para aprender y no caer de nuevo en la irracionalidad del mercado.