Por sus propios méritos la serie 6 de Audi, la heredera el legendario 100 que marcó una época, un antes y un después en el diseño y la aerodinámica de los modelos de representación, lujo y confort, se ha convertido en uno de los vehículos más solicitados de organismos oficiales y grandes corporaciones. En las sucesivas generaciones del A6, siempre ha habido una versión más potente y con unas prestaciones lógicamente más elevadas, pero ahora con la introducción del nuevo S6, esa elevada potencia, unos discretos elementos decorativos y sobre todo unas prestaciones “de película” hacen que a todas las virtudes innatas en el modelo se añadan las de un auténtico deportivo, sobre todo con una aceleración que deja pegada la espalda al asiento, pero no una patada brusca, no, sino con un empuje constante como si del despegue se un reactor se tratara.
Y no es una exageración si aceleramos a fondo desde parado, naturalmente en una situación adecuada, en una pista o carretera despejada de circulación, solo tardaremos en alcanzar los 100 km/h, 4,4 segundos. ¿Qué coupé deportivo puede alcanzar esa escasa cifra a no ser que hablemos de exclusivísimos modelos? Casi ninguno, pero por decir más a favor de Audi, el hermano mayor de este maravilloso S6, el RS 6, todavía rebaja más ese escalofriante tiempo. Pero bueno no es necesario alcanzar esas cifras límites, basta con conducir con decisión aprovechando la potencia del coche cuando la circulación lo permita y pronto notaremos que en carreteras de doble sentido, adelantar es como coser y cantar y en las despejadas la velocidad de crucero puede ser de vértigo. Con esto no queremos animar a saltarse las normativas del Código, pero es que acelerar en este coche es un placer digno de recordar. Como lo es también el sonido del escape, que por cierto se puede elegir en tres modalidades distintas que sonoridad, pero que a buen seguro cualquier usuario elegirá la Dinamic, que proporciona un lejano rumor de truenos, nada molesto ni mucho menos, pero que llega al cerebro y revuelve las neuronas musicales del individuo y sobre todo inyecta adrenalina en el corazón, pues realmente el escape proporciona una deliciosa sinfonía en sordina con la suficiente y justa intensidad.
Bueno pero dejemos una vez más las apreciaciones subjetivas, aunque muy reales, y digamos que el culpable de que ello ocurra es un motor de 4 litros de cubicaje, 8 cilindros en V, capaz de rendir 450 CV a 5.800 r.p.m. y que proporciona un par de nada menos que 550 Nm entre 1.400 y 5.700 r.p.m, lo que da idea del “tramo” tan amplio que tiene para entregar lo mejor de sí y así justificar sobradamente lo expuesto en el largo párrafo anterior. En la práctica desde casi el ralentí en motor empieza a empujar y no para hasta que la prudencia nos haga levantar el pie, pues sin necesidad incluso de seleccionar la “S” en la caja automática que apura más las revoluciones, la velocidad deseada se alcanza en cuestión de segundos. Hablando de velocidad, nos encontramos que la máxima está limitada hasta los 250 km/h. Aunque parezca mentira a tenor de las altísimas prestaciones que se pueden alcanzar, el consumo es sorprendentemente contenido, pues de media y a pesar de aprovechar la deliciosa potencia del motor, apenas se han superado los 9 litros. A esta contención contribuye, por un lado el sistema de Star&Stop con el que se cuenta y por otro a que también se cuenta con el sistema denominado “Audi Cylinder on Demand” (COD) que solo activa cuatro de los ocho cilindros si la exigencia de respuesta al acelerador no es brusca y se conduce con cierto reposo. Acompañando a este magnífico motor nos encontramos la caja de cambios automática S Tronic de 7 velocidades, perfectamente sincronizada con la planta motriz y que tiene un funcionamiento suave y preciso, pudiéndose utilizar manualmente, bien con la Propia palanca selectora o con las levas situadas tras el volante, pero sinceramente, en forma automática e incluso en la “E” de económico, encontraremos siempre una respuesta inmediata y potente.
Como no podía ser menos el S6 cuenta con la tracción integral permanente “quattro”, dotada del sistema Audi drive select, que asegura una eficacia motriz y un agarre superseguro en todo tipo de carreteras, sobre todo en las viradas donde se aprecia más ese seguro pasar por curvas a velocidades que en otro coche sería imposible y eso teniendo en cuenta que estamos conduciendo un coche de casi dos toneladas y 5 metros de largo, pero que en la realidad, al conducirlo, parece mucho más ligero y pequeño, de lo ágil que se muestra incluso en maniobras, en las que Audi ha conseguido un radio de giro mucho más pequeño. La tracción integral quattro distribuye la potencia del motor a las cuatro ruedas. El resultado es una mayor tracción y maniobrabilidad, incluso en condiciones de baja adherencia: si las ruedas de un eje pierden estabilidad y amenazan con derrapar, el par de torsión es redireccionado automáticamente en el diferencial central hacia el otro eje. La tecnología quattro ofrece una aceleración más uniforme, un mejor comportamiento en curva y una mayor seguridad. Los frenos están a la altura del coche y lo paran en cuestión de pocos metros, mostrándose siempre muy eficaces aunque su utilización sea constante. Las grandes pinzas delanteras son negras son los guarismos del modelo. Por supuesto que los cuatro discos son ventilados. Por su parte, la dirección es muy directa y permite fácilmente dirigir el coche por donde queremos aunque circulemos a alta velocidad o en zonas de curvas sucesivas. Realmente el coche es muy fácil de conducir, aunque sea muy rápido y a ello también contribuyen la suspensión neumática adaptativa que puede bajar la altura de la carrocería 20 mm. si la situación o la opción deportiva es la elegida. Incluso en esta situación no resultan en ningún caso incómoda para los ocupantes, que siempre se sentirán tratados con mimo aunque en el firme haya muchas desigualdades.
Exteriormente el S6 es un coche que de un primer vistazo puede resultar discreto, pero su innato halo deportivo indudablemente hará que en una segunda mirada, en cuestión de segundos, se apreciará que es un clase 6 distinto. Los paragolpes tienen un diseño distinto y la parrilla “Singleframe” también “dice” que es un coche distinto, con los tirantes cromados dobles horizontales y…. como no, las siglas S6 como un orgulloso emblema, pero eso si de dimensiones reducidas. Los faros disponen de tecnología Matrix Led, con los que la excelente iluminación está más asegurada. Los retrovisores exteriores tienen un acabado en aluminio independiente del color de la carrocería, los pilotos traseros son también a base de leds, mientras que el alerón trasero situado al final de la tapa del maletero, da un toque deportivo a esta parte posterior que como colofón dispone de cuatro salidas cromadas del escape a cada lado de la parte baja del paragolpes y separados por un difusor de aire también de acabado en aluminio. Las llantas de 20”, con fuertes radios y la baja altura de la carrocería vuelven a denotar que estamos ante un coche de corte deportivo, en la visión lateral, aunque tenga una elegante carrocería.
El interior del S6 también muestra esa “modesta” discreción de la carrocería, pero como en ésta, la distinción no se puede disimular del todo. Piel, elegancia, tecnología y sobre todo silencio, es lo que más se respira en el habitáculo. El salpicadero es muy ergonómico y sobre él destaca sobre manera una gran pantalla escamoteable que preside la parte central y un cuadro con grandes indicadores virtuales que pueden hasta reproducir los datos del GPS. Con el volante multifunción deportivo de cuero se pueden controlar distintas funciones de confort, como la radio, el sistema de información al conductor, el teléfono o la navegación. O también se puede utilizar el intuitivo manejo del MMI navegación plus, con botón MMI touch: Una superfície sensible al tacto que introduce sus órdenes con extrema rapidez. Los asientos son muy confortables sujetando muy eficazmente el cuerpo los delanteros, mientras que el trasero está más bien configurado para dos personas, con más que suficiente espacio para las piernas o la cabeza. El equipamiento es más que completo, tanto en elementos de confort como en los de seguridad activa y pasiva, su enumeración requeriría un artículo entero, pero baste decir que pocas cosas se pueden echar de menos y si no, para eso están las innumerables opciones. Pero hay un elemento que queremos destacar por su calidad y por el placer que proporciona y es el fenomenal equipo de sonido en todos los asientos gracias al Advanced Sound System de Bang & Olufsen. Con 15 altavoces y una potencia total de más de 1.200 vatios. Inconfundible y visible. Las lentes acústicas salen automáticamente del tablero de instrumentos y garantizan una distribución equitativa del sonido por todo el interior del vehículo.
En resumen, el S6 es un auténtico deportivo por prestaciones y manejabilidad, aunque su “traje” le permita una utilización diaria familiar o de representación.
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