Se manejan precios mucho más bajos porque hablamos de vehículos que ya tienen un buen uso a sus espaldas, aunque también se manejan ciertos riesgos que afectan a la integridad del vehículo.
Y es que estamos hablando de coches con muchos kilómetros, que no acaban de salir del concesionario por primera vez. Saber elegir el modelo y la opción adecuada es muy importante. Por eso, para que no te equivoques, vamos a ayudarte con varios consejos esenciales para comprar tu coche usado.
5 consejos clave para comprar un coche de segunda mano
Acudir a concesionarios como el de HRmotor suele ser garantía de encontrar vehículos de segunda mano que realmente valen la pena. Hay establecimientos que cuentan con el historial y la calidad necesarios para ofrecer confianza desde el primer momento. Pero no siempre puede ser así, y eso obliga a tener especial cuidado con la compra que se va a realizar.
¿Cuántos kilómetros tiene?
El kilometraje es de lo más importante. De hecho, es uno de los factores que más influyen en el precio de un vehículo. Debes tener muy en cuenta que, a más kilómetros, más rodaje y, por tanto, mucho más deterioro para todas sus piezas. Sin embargo, si también tiene muy poco kilometraje es sinónimo de haber estado mucho tiempo sin utilizarse, y eso puede traer serios problemas al estado del vehículo.
Es de lo primero que tienes que observar cuando echas un vistazo a tu futuro automóvil. Consulta el kilometraje previamente o échale un vistazo una vez lo tengas frente a ti. Este dato debe estar perfectamente registrado ya que, de lo contrario, estarías ante una posible estafa y ante una compra totalmente desaconsejable.
Estado de carrocería e interiores
Otro de los primeros aspectos que debes valorar cuando estás planteando la compra de un vehículo de segunda mano. Es fundamental que repases el estado tanto de la carrocería exterior como del interior del vehículo. Repasa de cerca en busca de arañazos, golpes o desgaste de la pintura. Mira también desde dentro para ver cómo esta la tapicería, el cuadro de mando, los asientos... Todo.
Es una combinación importantísima por lo que implica en el sentido de la estética, pero también en el de la comodidad y la seguridad. Un asiento con un respaldo mal, por ejemplo, puede ser peligroso en caso de colisión. Todo esto debes tenerlo en cuenta, sobre todo a la hora de hablar de precios.
¿Te brindan garantías?
Una garantía siempre es sinónimo de tener confianza en lo que se ofrece, de ahí que sea una de las cosas que siempre debas pedir a la hora de comprar tu vehículo usado. No te conformes además con una garantía cualquiera, busca una que sea amplia tanto por tiempo como por componentes y reparaciones. Lo más normal es que sea una garantía para piezas o partes del motor, para piezas "bañadas en aceite".
No obstante, también pueden haber casos en que la garantía sea para todo el vehículo, y esos son los que más te interesan. Una batería que falla, un neumático en mal estado... Todo eso afecta a la usabilidad y seguridad del automóvil y, como tal, debe entrar dentro de las condiciones de garantía.
Cuidado con los precios
Aunque todo lo que hemos explicado hasta ahora suele reflejarse en el precio, debemos explicar algo más sobre esa cifra monetaria que te dice cuánto hay que pagar. Nunca te fíes de un coche de segunda mano que esté a un precio especialmente bajo, porque casi siempre hay "trampa". Es cierto que hay concesionarios fiables que pueden hacer grandes ofertas, pero no tengas reparo alguno en analizar todo lo que puedas antes de comprar.
Si te encuentras ante algo que parece un auténtico "chollo", échale un vistazo muy de cerca y, si puedes, lleva un mecánico de confianza para que compruebe que todo está en orden. No queremos sorpresas desagradables después de comprar.
Lo que hay bajo el capó
Lo más importante de todo, y aquello que más solemos desconocer. Hay que levantar el capó para ver cómo está todo lo que suele cubrir. Desde el motor hasta los niveles de aceite, de agua o el estado del líquido de frenos o de la propia batería. Son cuestiones esenciales para garantizar el correcto funcionamiento del vehículo tanto por seguridad como para evitar averías.
Aquí tenemos que insistir en lo importante que es contar con alguien que tenga conocimientos de mecánica cerca. Si puedes llevar contigo a un mecánico, mucho mejor, porque se encargará de valorar que todo esté correctamente y que el precio realmente es el adecuado.
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