8 beneficios del aloe vera

Sin duda alguna, el aloe vera es una de las plantas más utilizadas a la hora de elaborar diversos productos naturales. Y es que este tipo de planta suculenta posee unas propiedades increíbles, que son realmente beneficiosas para la salud de las personas. Por ello, el aloe vera se ha convertido en uno de los recursos naturales más demandados del mercado.

La mejor prueba de ello, se puede ver reflejada en la gran cantidad de productos de aloe vera que se comercializan a través de Internet. Por ejemplo, la tienda online Aloe Plus Lanzarote dispone de un amplio catálogo de productos con aloe vera como cremas hidratantes, mascarillas faciales o aceites corporales que ayudan al cuidado de la piel.

Sin embargo, las propiedades del aloe vera van mucho más allá, puesto que también aporta beneficios en otras zonas del cuerpo como el cabello o la boca. Para que no tengas dudas y puedas conocer todas las ventajas de esta planta, a continuación te ofrecemos un resumen de sus principales beneficios en los seres humanos.

Actúa como hidratante

El aloe vera es una planta suculenta que se utiliza para fabricar una gran variedad de cremas hidratantes, ya que permite aliviar aquellas zonas de la piel que están dañadas. Por ejemplo, el uso del aloe vera es ideal en pieles irritadas por abrasión, o en pieles que han sufrido quemaduras por una excesiva exposición a la luz del sol.

Ayuda a cicatrizar heridas

La pulpa del aloe vera también es utilizada para fabricar geles que actúan como antisépticos, por lo que favorecen la rápida cicatrización de las heridas. Este tipo de geles de aloe vera ayudan a la regeneración celular, al mismo tiempo que desinfectan las zonas dañadas de la piel.

Tiene efecto antioxidante

Los extractos de aloe vera contienen una gran cantidad de polifenoles, un tipo de sustancia química que se caracteriza por su efecto antioxidante. De este modo, se puede decir que las cremas de aloe vera permiten retrasar la aparición de los signos de la edad, puesto que ayudan a acabar con los radicales libres -moléculas muy reactivas- que producen daños en los tejidos celulares.

Combate el acné

Los geles de aloe vera son muy utilizados por aquellas personas que tienen la piel muy grasa, debido a que pueden actuar con un antiinflamatorio. Lo más recomendable es combinar el gel de aloe vera con jabón, ya que esta mezcla es muy eficaz para eliminar la capa de grasa que cubre la piel. Gracias a este método, las personas pueden evitar la clásica inflamación de los poros.

Limpia el cabello

Las propiedades hidratantes del aloe vera, también pueden ser aprovechadas para limpiar el cabello. Y es que los geles de aloe vera benefician tanto a las personas que tienen el cabello muy seco, como a los usuarios que tienen el cabello muy graso. En el primer caso, actúan como hidratantes para combatir la sequedad; mientras que en el segundo caso, eliminan gran parte de la película de grasa que cubre el cabello.

Elimina la caspa

Por lo general, la caspa es una de las afecciones dermatológicas del cuero cabelludo que aparece con mayor frecuencia en las personas. Para evitar el desprendimiento de las placas de piel seca que se acumulan bajo el cabello, lo más aconsejable es utilizar un gel de aloe vera. Además, este producto natural tiene efectos analgésicos, por lo que ayuda a reducir los picores asociados a la caspa.

Cura las úlceras bucales

El uso del aloe vera se remonta a hace miles de años, cuando los nativos americanos comenzaron a aplicarlo en diferentes tipos de situaciones. Un claro ejemplo de estas aplicaciones se sigue observando en la actualidad, ya que el extracto de aloe vera todavía se utiliza para curar las úlceras bucales. Según algunos estudios científicos, el aloe vera acelera la curación de las clásicas llagas que aparecen en la boca.

Reduce la placa dental

Además de curar las úlceras bucales, el aloe vera también se puede utilizar para reducir la placa dental de las personas. Y es que según indican algunos expertos en salud bucodental, el extracto de aloe vera es capaz de eliminar algunas bacterias que son responsables de la aparición de las placas dentales.