Los relojes inteligentes, al igual que los teléfonos inteligentes, utilizan pantallas táctiles, ofrecen aplicaciones y pueden registrar la frecuencia cardíaca y otros signos vitales. id:58304
Los relojes smartwatch, que son lo mismo pero dicho en inglés, incitaron a más consumidores a apreciar la utilidad de llevar un mini ordenador en sus muñecas. Además, los relojes inteligentes especiales para actividades al aire libre, a menudo, complementan otros dispositivos más voluminosos especialmente diseñados para un aventurero, por ejemplo.
Mientras que los relojes digitales han existido por décadas -algunos con habilidades como calculadoras y convertidores de unidades- sólo en la década de 2010 las compañías tecnológicas comenzaron a lanzar relojes con habilidades similares a las de los teléfonos inteligentes.
Apple, Samsung, Sony y otras grandes empresas ofrecen relojes inteligentes en el mercado de consumo, pero una pequeña empresa emergente merece el crédito de haber popularizado el reloj inteligente de hoy en día. Cuando Pebble anunció su primer reloj inteligente en 2013 recaudó una cantidad récord de fondos en Kickstarter y llegó a vender más de un millón de unidades.
Al mismo tiempo, los avances en la miniaturización de los procesadores abrieron la puerta a otros tipos de relojes inteligentes con fines específicos. Compañías como Garmin, por ejemplo, disponen de relojes inteligentes como el Fenix, que son más resistentes y están optimizados con sensores y rastreadores, para apoyar las expediciones en el campo. Asimismo, empresas como Suunto lanzaron relojes inteligentes optimizados para el buceo que resisten un tiempo prolongado a grandes profundidades.
¿Qué pueden hacer los relojes inteligentes?
Notificaciones: Los smartphones muestran notificaciones para avisarnos de eventos o actividades importantes. Los tipos de notificaciones difieren; los dispositivos conectados a un smartphone pueden simplemente reflejar las notificaciones del teléfono en nuestra muñeca, pero otros smartwatchs muestran notificaciones que sólo un dispositivo portátil podría proporcionar. Por ejemplo, un reloj de Apple incluye un sensor de caída. Si nos caemos mientras llevamos puesto el reloj, éste detecta nuestro movimiento posterior. Si no detecta ninguno, enviará una serie de notificaciones escalonadas. Si no respondemos a la notificación, el reloj asumirá que estamos heridos y alertará a las autoridades en nuestro nombre.
Aplicaciones: Además de mostrar las notificaciones del teléfono, un reloj inteligente es tan bueno como las aplicaciones que admite. Los ecosistemas de las aplicaciones varían y están ligados a los entornos de Apple o de Google. Ahí empieza el problema a la hora de elegir cuál comprar.
Seguimiento de la condición física: Para un atleta de alto nivel, una banda de fitness exclusiva es probablemente una mejor opción que un reloj inteligente. Sin embargo, muchos relojes inteligentes incluyen un monitor de ritmo cardíaco y un podómetro para ayudar a controlar sus entrenamientos.
GPS: La mayoría de los relojes inteligentes incluyen un GPS para rastrear tu ubicación o recibir alertas específicas de ubicación.
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Es una tienda y viven de vender, pero nos ha gustado que haya consejos de este tipo: “Asegúrate de que realmente quieres la función de conectividad móvil, porque te ahorrarás 100 euros o más en tu compra”.