Buenas perspectivas a medio plazo para Vietnam

En 2019 Vietnam registró un crecimiento del 7% gracias al aumento de las exportaciones a Estados Unidos y el buen desempeño del consumo privado y la inversión en un contexto de aumento de los salarios, el turismo y la fabricación de productos de exportación. Sin embargo, Crédito y Caución prevé que el crecimiento del PIB de Vietnam se reduzca por debajo del 2% por la caída de la demanda interna y las exportaciones.

Con más del 40% de los bienes intermedios procedentes de China, las cadenas de suministro de Vietnam sufren importantes interrupciones desde principios de 2020. Vietnam afronta, además, el deterioro de Estados Unidos, China y Japón, sus principales socios comerciales, que supondrá una contracción superior al 4% de las exportaciones, un cambio de signo frente al crecimiento del 14% de los dos últimos ejercicios. Entre los sectores más afectados por este difícil entorno se encuentran turismo, aviación, electrónica, textil y agricultura. Para incrementar la liquidez, el Banco Central de Vietnam redujo en marzo los tipos de interés de referencia hasta el 5%. Además, la Administración ha puesto en marcha grandes paquetes de estímulo para apoyar a las empresas y los consumidores. La estructura de la deuda externa de Vietnam es estable, con vencimientos largos y financiada por los acreedores públicos en los últimos dos años, y se espera que siga disminuyendo en los próximos años.

Al tratarse de una economía abierta, que depende en gran medida del comercio exterior, el principal riesgo a la baja para el desempeño de Vietnam es un mayor deterioro de la economía global por la evolución de la pandemia o el aumento de proteccionismo. Vietnam constituye la principal alternativa regional a China para la fabricación de bajo coste orientada a la exportación. El desplazamiento de la producción de China a Vietnam, especialmente en los sectores de textil, bienes de consumo y TIC, se aceleró en 2019 ante el conflicto comercial del gigante asiático con Estados Unidos. Esta tendencia podría verse incrementada ante las interrupciones en el suministro desde China relacionadas con el coronavirus, que han afectado a muchas empresas en todo el mundo. Vietnam ya está integrado en las cadenas de valor, cuenta con una sólida infraestructura de carreteras, ferrocarriles y puertos y participa en varios acuerdos de libre comercio. El más reciente, con la Unión Europea, entrará probablemente en vigor este verano. La fuerte promoción de las inversiones y la existencia de zonas económicas especiales hacen de Vietnam una alternativa asiática para las empresas que desean crear nuevos centros de producción o ampliar los ya existentes.